Luis Enrique Martínez deja el cargo de seleccionador español tras once meses a causa de un grave problema familiar que le ha llevado a presentar su renuncia a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que apuesta por el que hasta el momento era su segundo, Robert Moreno.
El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y el director deportivo, José Francisco Molina, comunicaron la renuncia de Luis Enrique por la grave situación familiar que provocó que se marchase de Malta el día de un partido de clasificación a la Eurocopa 2020, y que Robert Moreno ya dirigiese también los dos últimos ante Islas Feroe y Suecia con pleno de triunfos.
Luis Enrique llegó al cargo de seleccionador el 9 de julio de 2018, ocupando el hueco dejado por Fernando Hierro, apuesta provisional en el Mundial de Rusia tras el despido de Julen Lopetegui a dos días del debut de España. Robert Moreno se convierte en el seleccionador español número 56.
"Luis Enrique comunica que no va a seguir como seleccionador y le tengo que dar las gracias. Es un tío que se ha portado de manera 10 con la Federación. No tenemos ningún reproche, al contrario, seguimos estando muy unidos con él. Le he transmitido que siempre tendrá las puertas de la selección abiertas", manifestó al comunicar el adiós de Luis Enrique en La Ciudad del Fútbol.
Rubiales explicó como han acogido la decisión y la confianza en su relevo, Robert Moreno, hasta el momento segundo técnico, que calificó como "mejor opción", al prolongar la línea de trabajo iniciada hace un año.
Por su parte, José Francisco Molina, director deportivo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), aseguró que tras conocer la renuncia de Luis Enrique "la única posibilidad" que contemplaron como nuevo seleccionador fue Robert Moreno, y el premio al trabajo del equipo actual.
"Doy las gracias a la Federación por su confianza. Es un día agridulce, más agrio que dulce. Siempre pensé llegar a ser primer entrenador algún día, pero no de esta manera", confesó en sus primeras palabras como seleccionador.
Convencido de que los resultados marcarán el éxito o el fracaso de la apuesta de la Federación por un entrenador que nunca fue primero, Robert se siente preparado para el reto.
"Llevo muchos años en el fútbol, siempre pensé desde los 14 que iba a ser entrenador en el máximo nivel. Para aceptarlo, me ha animado que Luis Enrique estaba de acuerdo. Nos ha apoyado y nos ha dicho que adelante. Es lo más importante. Han valorado el trabajo y la profesionalidad de todo el staff", dijo.