Altri está "tranquila" con su impacto ambiental y asegura que no exigirá más eucalipto

Pedro Baptista, director de operaciones de Altri en España, se mostró "tranquilo" acerca del resultado de los informes de impacto ambiental sobre el proyecto de la multinacional en Palas de Rei y aseguró que su demanda de madera no implicará un aumento del cultivo de eucalipto en Galicia, al tiempo que añadió que "no tiene sentido" la acusación de que perjudicará la producción agroganadera del entorno: "No va a cambiar el sabor de la leche o los quesos".

El campo como piedra angular en el equilibro del territorio ocupó el centro de la mesa redonda que Baptista compartió este martes con la presidenta de Grupo Lence, Carmen Lence; Iván Alonso Jáudenes, presidente de Anfaco-Cecopesca, y Pilar Múgica, directora médica de HM Hospitales en Galicia, dentro del foro autonómico La España vertebrada, organizado en Santiago por El Mundo con motivo de la celebración de su 35 aniversario –patrocinado, entre otros, por Greenfiber, sociedad participada por la propia Altri y por Greenalia–.

En su turno, el responsable de Altri en España destacó que el complejo lucense va a poder producir y procesar la pulpa del lyocell, lo que permitirá reducir el consumo de gas natural y eliminar las emisiones de CO2 al tener los dos procesos "integrados", dijo. "Es la primera vez en el mundo que hay una planta de estas características". Además, situó como prioridad el "reciclaje" e informó de que, para ello, los técnicos de la multinacional están "desarrollando procesos" para incorporar como fuente de materia prima las "fibras recicladas", un concepto "alineado con las nuevas directivas europeas".

Y a su argumentario añadió que la fábrica generará "500 empleos directos de todo tipo, desde mantenimiento hasta ingenieros"; "más de 2.000 indirectos" y otros "inducidos" cerca de la planta, dado que significará la implantación de un contingente de trabajadores en "una comunidad que tendrá que tener capacidad para recibirlos", expuso.

"Con la planta en operación, aportaremos más de 350 millones al año al PIB gallego", calculó.

"Cambiar la foto" del rural

Por su parte, Carmen Lence llamó a "cambiar la fotografía" del rural, propia de "una visión de Paco Martínez Soria" para "visibilizar un rural diferente" y "educar a la población en las posibilidades" que ofrece un espacio fundamental para sostener a la sociedad y, entre otros, para garantizar la "soberanía alimentaria" del país. "Sería difícil vivir sin los microchips, pero aún más vivir sin comida", advirtió.

"Los problemas del rural gallego son muy parecidos a los del reto de España y Europa", explicó la directiva lucense, aludiendo a una falta de servicios, una peor conectividad, una regulación europea que está "atendiendo a necesidades que no se adaptan al territorio", las "dificultades para captar talento" o los efectos del cambio climático.

Sin embargo, incidió en que parte de esta despoblación del campo se deben a una visión negativa que, en cuanto al sector lácteo, puede traducirse en "una señora ordeñando en un cubo" cuando, en realidad, "las ganaderías en Galicia son empresas punteras que están ganando dinero", ejemplificó.

En concreto, se detuvo en señalar un "sesgo inconsciente de género" que impacta en el rural "de manera muy importante", bajo una idea de que "ciertos trabajos que no deberían hacer las mujeres" y que resulta en que "dos de cada tres personas que abandonan el rural son mujeres jóvenes" y, al mismo tiempo, las explotaciones agrícolas y ganaderas se están "masculinizando" al quedar en manos de hombres de cada vez una mayor edad media.

En este sentido, recordó iniciativas como la de Leche Río, con códigos QR en sus bricks que conducen a "historias de mujeres que trabajan en el rural", no "con ganaderos guapos, con la manicura hecha y un césped maravilloso", sino con ejemplos de "empresarias formadas", con "éxito" y al frente de empresas dotadas de alta tecnología para "inspirar a otros jóvenes" con que vivir en el rural "no es vivir en medio de la nada, en la miseria, en un sitio feísimo y con gente que no tiene educación", sino que en él.

En esta línea, abundó en que la apuesta por la "innovación" ofrece una "oportunidad de crecimiento" para las empresas del rural y, en el caso de Grupo Lence, una vía de crear "un impacto positivo en la sociedad", con ejemplos como leche Río OPTI+Plus, ultrafiltrada, con un 60% más de proteína procedente "de la propia leche", un 40% más de calcio, un 25% menos de azúcar, 0% grasa y sin lactosa. "Nos interesan productos que tengan un valor funcional que beneficie a la salud", explicó.

Pero, además, Lence también apeló al papel del consumidor, que puede contribuir a sostener el rural a través de acciones diarias como "escoger" los productos que mete en la cesta de la compra. "Todos tenemos que ser conscientes" de que el sistema de bienestar con el que cuenta España y se sufraga a través de impuestos, así como los "altos estándares medioambientales" que exige, hace que producir "sea más caro" que en otros lugares, como Estados Unidos o China, pero "a veces lo más barato es más caro", porque "lo pagaremos con no tener soberanía alimentaria a medio o largo plazo", avisó. "Cada vez que compro un producto de fuera estoy penalizando a las empresas y trabajadores que están manteniendo esos estándares".

Preocupación en las conservas con Tailandia y los aranceles

Siguiendo en el terreno alimentario, y en cuanto a la situación de la cadena mar-industria, el presidente de Anfaco-Cecopesca manifestó su "preocupación" por las negociaciones comerciales entre la Unión Europea y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), que engloba a Indonesia, Filipinas, Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam, Brunei, Camboya, Laos y Myanmar.

Los "acuerdos de libre comercio", sobre todo con Tailandia, primer productor atunero del mundo, retomados en 2023, es un golpe "a la línea de flotación del sector pesquero español" que "puede tener un impacto tremendamente negativo", alertó.

Alonso Jáudenes abundó en que desde la patronal reclaman "la exclusión total de las conservas de atún" del acuerdo por su potencial impacto sobre la "competitividad" y la "sostenibilidad" de las empresas del litoral gallego, a la vez que advirtió sobre los "incumplimientos" del país asiático en "derechos humanos y sociales", de las regulaciones pesqueras sobre las capturas o las "serias deficiencias" en materia de salud.

Asimismo, recordó que la materia prima para el abastecimiento de la industria es "escasa" y que, en Galicia, se ha visto incluso con el mejillón, lo que ha llevado a algunas empresas a buscar producto en países como Chile. En el caso del atún, abogó por que la Unión Europea aumente de 35.000 toneladas a 55.000 las toneladas incluidas en los "contingentes", es decir, "la partida que autoriza a importar de otros países con arancel cero". "Este año, las empresas han traído 52.000 toneladas, muy por encima de lo autorizado", indicó.

En el terreno estatal, ante la caída del consumo de pescado que se observa, el vigués insistió en reclamar "que se reduzca el Iva del 10% al 4%" para "fomentar" su compra y recuperar iniciativas como el Fondo de Regulación de Mercados de la Pesca y Cultivos Marinos (From).