Galicia baja de las 5.000 granjas de leche pero refuerza su peso en la producción nacional

Una ganadería de leche en Chantada. CARLOS CASTRO (EUROPA PRESS)
La comunidad logra mantener el volumen de entregas con su nivel más bajo de explotaciones mientras en territorios como las dos Castillas, Cataluña, Andalucía o Asturias se produce menos

Mucho ha cambiado el sector lácteo gallego en los cuarenta años transcurridos desde la entrada de España en la Unión Europea. Por el camino han ido quedando muchas granjas, en un proceso de ajuste que se vio acelerado por medidas de intervención comunitarias como la implantación del sistema de cuotas y por la falta de relevo generacional.

Si en 1986 había en la comunidad unas 112.000 explotaciones de leche, el pasado mes de octubre permanecían en activo 4.987, tras bajar por primera vez de la barrera de las 5.000 en un escenario de caída constante del número de ganaderos. En apenas cuatro años causaron baja 1.481 granjas y solo en el último año se descontaron 323.

Son menos pero ponen en el mercado más 'oro blanco' del campo. Hace cuatro décadas, la producción rondaba los 1,1 millones de toneladas y en la actualidad supone más del doble. Las entregas realizadas a la industria entre enero y octubre se situaron en algo más de 2,57 millones de toneladas, lo que supone una tímida subida de apenas el 0,2% con respecto al mismo periodo de 2024.

Otras comunidades reducen las entregas

Mientras Galicia logra mantener la producción, las siguientes comunidades con más peso en el sector han reducido las entregas en lo que va de año, como Castilla y León, Cataluña, Andalucía, Asturias, Cantabria y Castilla-La Mancha, provocando un descenso de la producción media en España. 

Con ese telón de fondo, Galicia  gana incluso más peso en volumen de entregas y consolida su posición de líder nacional al producir el 42% de la leche que ponen en circulación las 8.873 granjas  que suma España, según el informe que publica cada mes el Ministerio de Agricultura.

Los precios altos no frenan la caída

Con todo, eso no debe camuflar el desafío del relevo generacional. Muchas de las granjas que cierran lo hacen porque carecen de continuidad y, aunque las que continúan activas son más grandes y están más profesionalizadas, si siguen desapareciendo explotaciones a este ritmo se corre el riesgo de que más pronto que tarde la producción baje también en Galicia .De hecho, apenas aumenta a pesar de encontrarse el sector en un momento de precios altos si se analizan los datos históricos.

La media está en 52,4 céntimos por litro (sin Iva), lo que supone casi seis céntimos más que a inicios de año. El máximo está en los cerca de 59 céntimos por litro alcanzados entre finales de 2022 e inicios de 2023. Hay que tener en cuenta que se trata de un promedio: las explotaciones grandes cobran más y las pequeñas, menos. Pese a la subida, Galicia sigue a la cola en precios al ganadero