Hijos de Rivera lanza una nueva cerveza en homenaje a sus casi 120 años de historia
A un paso de cumplir 120 años de andadura, Hijos de Rivera ha querido rendir homenaje al legado de la familia que ha liderado el proyecto empresarial a lo largo de generaciones haciendo lo que mejor se le da: una nueva cerveza bautizada como Rivera Reposada.
El nombre da una pista sobre cuál es uno de sus ingredientes clave, el tiempo. Desde la compañía con sede en A Coruña destacan que se trata de un producto cocinado "a fuego lento" en línea con la filosofía de la casa, con un largo proceso de elaboración, fermentación "a su ritmo" y maduración "paciente" antes del llegar a las manos del consumidor.
Todos los lanzamientos de Hijos de Rivera son especiales para la familia, pero este tiene gran simbolismo por ser un tributo a la tradición y el saber hacer cervecero de este grupo fundado en 1906. "Rivera Reposada es un homenaje para entender que un legado no solo se hereda, sino que se construye cada día, con ambición, con exigencia, con ganas de romper moldes y, sobre todo con calidad y paciencia exquisita", señala el presidente ejecutivo de Corporación Hijos de Rivera, Ignacio Rivera.
Bisnieto del fundador, subraya la importancia emocional de este lanzamiento por rendir "homenaje al legado Rivera" en su cuarta generación y a las puertas de celebrar los 120 años que trayectoria de la compañía en 2026.
Una familia que crece
La nueva cerveza, que se convierte en la hermana pequeña de las afamadas Estrella Galicia y 1906 y de Lupia, es el resultado de combinar "tiempo, mimo, maltas Pilsen y lúpulo Sladek. Desde la corporación la describen como una cerveza "llena de matices y con mucho carácter, pero fácil de beber ", dirigida a un consumidor "que aprecia experiencias cerveceras de calidad, que valora la autenticidad y la diferenciación y está abierto a probar nuevas recetas con personalidad propia". También destacan la imagen, "cuidada hasta el último detalle", con una botella exclusiva.
La familia de productos de Hijos de Rivera continúa así creciendo. Va más allá de las cervezas, pues tiene marcas de agua como Cabreiroá, Fontarel o Agua de Cuevas; vinos como los de Ponte da Boga; y la sidra Maeloc. En la presentación de los resultados de 2024 del grupo, el pasado junio, Ignacio Rivera apuntó a la diversificación como uno de los planes para seguir creciendo.
Un grupo sin techo
Su facturación ya acaricia los 900 millones de euros anuales en lo que supone un récord. Lejos de marcarse un techo, la corporación aspira a seguir duplicando cada cinco años su cifra de negocio. Fruto de su expansión, está presente en más de 75 países y ya emplea a más de 2.000 personas.
Hace tres meses presentó la que es su nueva fábrica de cerveza, situada en Arteixo, a pocos kilómetros de la del polígono de A Grela, y con la que aspira a conquistar más mercado.