Niño Becerra lo tiene claro tras el aviso de la Unión Europea a la población: "Pienso que es una maniobra"

Santiago Niño Becerra. AGN
El reconocido economista ha compartido en redes sociales su teoría sobre la reciente alerta europea que recomienda a la ciudadanía almacenar suministros básicos

Santiago Niño Becerra, destacado economista español, ha expresado públicamente sus dudas respecto a la reciente recomendación de la Unión Europea para que los ciudadanos dispongan de kits de supervivencia en sus hogares. A través de su cuenta en la red social X, Niño Becerra ha calificado esta iniciativa como "una maniobra" con posibles motivaciones ocultas, en un contexto de creciente incertidumbre geopolítica a nivel mundial.

La polémica surge tras conocerse, a través de El País, que el Ejecutivo comunitario presentará este miércoles un informe denominado Estrategia de Preparación de la Unión, un documento que detalla 30 acciones clave para garantizar que tanto los estados miembros como sus ciudadanos estén preparados ante posibles situaciones de emergencia. Estas crisis potenciales abarcan desde conflictos bélicos hasta catástrofes naturales o nuevas crisis sanitarias similares a la pandemia de covid-19. El economista catalán no ha tardado en mostrar su escepticismo: "Así, de ahora para luego. Hace tres años nos decían que todo iba de maravilla y ahora esto. Pienso que es una maniobra para que la población acepte el gasto en armamento, porque, por otro lado, se va a reducir la inversión en conservación ambiental".

¿En qué consiste la nueva estrategia europea de preparación?

El documento que presentará la Comisión Europea establece una serie de directrices para mejorar la resiliencia de los países miembros y sus ciudadanos ante posibles situaciones críticas. Entre las recomendaciones más destacadas figura la de disponer en los hogares de kits de supervivencia con elementos básicos como agua, alimentos no perecederos, medicamentos esenciales y otros suministros que podrían resultar vitales en caso de emergencia.

Estos preparativos responden a un cambio de paradigma en la percepción de la seguridad dentro de la Unión Europea. Las tensiones geopolíticas actuales, especialmente tras la invasión rusa de Ucrania, han incrementado la preocupación por posibles escenarios adversos que podrían afectar al continente europeo. Además, el recuerdo de la pandemia de covid-19 ha puesto de manifiesto la importancia de estar preparados ante crisis sanitarias de gran magnitud.

El análisis de Santiago Niño Becerra

La visión del profesor Niño Becerra sobre esta iniciativa europea resulta particularmente interesante por su enfoque crítico. El economista, conocido por sus análisis a menudo contracorriente, sugiere que podría existir una correlación entre esta nueva política de preparación civil y el incremento del gasto militar en los países europeos.

Según su interpretación, estas recomendaciones podrían formar parte de una estrategia más amplia para normalizar un aumento significativo en los presupuestos de defensa, algo que diversos gobiernos europeos ya han comenzado a implementar tras el estallido del conflicto en Ucrania. El experto establece además un paralelismo con la reducción en inversiones medioambientales, sugiriendo un posible cambio de prioridades en la agenda europea.

Contexto de creciente tensión geopolítica

Esta nueva estrategia europea se enmarca en un contexto internacional caracterizado por crecientes tensiones. El conflicto en Ucrania, que se prolonga ya por más de dos años, ha alterado profundamente el panorama de seguridad europeo. La Otan ha reforzado su presencia en el flanco este, mientras numerosos países han incrementado significativamente sus presupuestos militares.

A esto se suman otras amenazas potenciales como ciberataques a infraestructuras críticas, crisis energéticas como la experimentada tras el inicio de la guerra, o el riesgo de nuevas pandemias. La combinación de estos factores ha llevado a las autoridades europeas a adoptar un enfoque más preventivo en términos de preparación civil.

¿Qué deberían incluir los kits de emergencia según la UE?

Aunque la Comisión Europea detallará con mayor precisión estos aspectos en su próximo informe, diversas instituciones de protección civil ya han adelantado recomendaciones sobre los elementos básicos que debería contener un kit de emergencia doméstico. Entre ellos figuran:

- Agua potable suficiente para varios días (aproximadamente 2 litros por persona y día)
- Alimentos no perecederos con alto valor energético
- Medicamentos esenciales y un botiquín básico
- Linternas y pilas de repuesto
- Radio a pilas para mantenerse informado
- Documentación importante en formato físico
- Dinero en efectivo por si los sistemas electrónicos de pago fallan

¿Quién es Santiago Niño Becerra?

Santiago Niño Becerra es un economista español, catedrático de Estructura Económica en la Universidad Ramon Llull de Barcelona. Se ha convertido en una figura mediática relevante en el panorama económico español gracias a sus análisis y predicciones, que en numerosas ocasiones han anticipado crisis y tendencias económicas.

Ganó especial notoriedad tras predecir con varios años de antelación la crisis financiera de 2008. Sus intervenciones en medios de comunicación y sus publicaciones suelen caracterizarse por un enfoque crítico hacia el sistema económico actual y sus contradicciones. Entre sus obras más destacadas figuran El crash del 2010 y El crash del 2020.

Niño Becerra mantiene una activa presencia en redes sociales, donde comparte regularmente sus análisis sobre la actualidad económica y financiera. Sus opiniones suelen generar debate por apartarse frecuentemente del discurso económico más ortodoxo, ofreciendo perspectivas alternativas sobre problemas económicos contemporáneos.

¿Por qué aumenta la preocupación por la seguridad en Europa?

La creciente preocupación por la seguridad en Europa responde a múltiples factores que han alterado significativamente el panorama geopolítico en los últimos años. El primero y más evidente es la guerra en Ucrania, que ha roto más de 70 años de estabilidad territorial en el continente europeo y ha revivido temores que se creían superados tras el fin de la Guerra Fría.

Adicionalmente, la experiencia de la pandemia de covid-19 demostró la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales y la importancia de contar con reservas estratégicas de productos esenciales. Las crisis energéticas derivadas de la dependencia del gas ruso también han puesto de manifiesto la necesidad de mayor autonomía estratégica en sectores clave.

Por último, el aumento de fenómenos meteorológicos extremos vinculados al cambio climático ha incrementado la frecuencia de desastres naturales que pueden afectar a infraestructuras críticas y servicios esenciales, haciendo necesaria una mayor preparación tanto a nivel institucional como ciudadano.