El alumnado gallego no usará dispositivos digitales de forma individual hasta los 10 años
Galicia será la primera comunidad en regular por ley el uso de las nuevas tecnologías en las aulas a través de la futura Lei de Educación Dixital, que será remitida al Parlamento autonómico este otoño con vistas a que se apruebe antes de que finalice el nuevo curso, que arranca el próximo lunes, día 8.
A una semana de que el alumnado regrese a las aulas, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, avanzó una de las medidas que contendrá la nueva regulación: la prohibición del uso individual de pantallas o dispositivos digitales por parte del alumnado hasta cuarto de Primaria, incluido. La idea es primar "as actividades de interacción física" y el uso de manuales frente a la exposición a las pantallas entre los más pequeños. Hasta entonces, en las aulas solo podrá darse un uso colectivo de este tipo de tecnologías.
Una vez que se haga la transición a quinto, esto es, con diez años de edad, cada alumno podrá utilizar un ordenador o una tablet de forma individual.
"Ata agora non había unha regulación específica", explicó Rueda, que indicó que, por esa falta de regulación, quedaba a criterio de cada centro "determinar" el uso "das ferramentas dixitais". Lo cierto es que, en la práctica, por norma general los estudiantes gallegos ya no acceden a un portátil individual hasta quinto en los centros adscritos al programa E-Dixgal, que permite la docencia a través del libro digital y que, a raíz de las críticas de padres y profesorado, ha sido reformulado de cara a este nuevo curso, apostando por un método híbrido en el que se use también el libro de texto en papel.
El encargado de desgranar algunos detalles de la nueva ley fue el conselleiro, Román Rodríguez, que defendió la necesidad de "transmitir o coñecemento dixital adaptado a cada idade" para garantizar que cada alumno "se poida desenvolver de xeito seguro, crítico e competitivo". En este sentido, advirtió que si el sistema público no logra dotar de estas competencias "aos mozos de hoxe", en el futuro tocará afrontar "unha lacra" derivada "das desigualdades" generadas con respecto a otros territorios que sí inciden en este aspecto en la formación. "Nun mundo tan globalizado, o dominio das destrezas dixitais é básico e fundamental", dijo.
El conselleiro advierte que es necesaria "a implicación das familias", a las que pide "corresponsabilidade"
Partidario de que la formación digital se haga "con certo sentidiño", desde "o equilibrio" entre la introducción al mundo digital y "os procesos máis tradicionais", el político de Lalín incidió en que el uso de la tecnología en cada etapa debe ir acorde "ao desenvolvemento cognitivo do alumnado" y a sus "habilidades sociais e manipulativas". Y también puso el acento en la supervisión del profesorado y en la necesaria "implicación das familias".
Educación prevé que los padres reciban información de los medios recogidos en el proyecto digital del que cada centro deberá dotarse. La idea es que hasta cuarto de Primaria, los estudiantes puedan, como mucho, utilizar la pizarra digital del aula, u otros dispositivos, por ejemplo, en las clases de robótica, aunque de forma colectiva.
Rodríguez defendió que, a partir de quinto, existen "evidencias científicas" que apuntan que los niños tienen "unha maior capacidade para comprender o que fan" con estos dispositivos y para acceder a información. Además, el profesorado podrá diseñar metodologías didácticas adaptadas a estas edades y fomentar la atención a la diversidad.
En todo caso, el conselleiro insistió en que "é fundamental a colaboración directa e estreita" de las familias. "De nada serve que o centro ou o profesor lle digan ao alumno como usar un dispositivo tecnolóxico, o que se pode ou non se pode facer, os riscos e potencialidades, se non hai corresponsabilidade nas familias", advirtió. Para aclarar a los progenitores cuál debe ser su papel, avanzó que se pondrán en marcha "sesións específicas de información e titoría". Buscando esta "participación activa" de las familias, Educación también pretende facilitar la detección de situaciones "de risco", ligadas, por ejemplo, a casos de acoso.
El conselleiro, que afirmó "descoñecer" si en algún otro país europeo existe una norma como esta, puso en valor "as máis de 600 achegas" que el texto normativo recibió después de que el pasado febrero se abriese el proceso de consulta pública previa.
Rodríguez ve la convocatoria de huelga del profesorado por parte de la CIG "na liña do habitual"
En una jornada en la que la CIG anunció la convocatoria de una huelga del profesorado el próximo 25 de septiembre y la celebración de una manifestación en Santiago el día 13 en contra "da política de recortes e propaganda da Xunta" y para reclamar medidas como una reducción "inmediata" de las ratios de alumnos por aulas, el conselleiro afirmó que la acción del sindicato nacionalista "vai na liña do habitual".
"Todos os anos falan de recortes e privatizacións. Estamos co piloto automático", ironizó Rodríguez, que puso en valor que la consellería "foi capaz nos últimos anos de chegar a moitos acordos" con los sindicatos de la enseñanza, "excepto coa CIG".
Rodríguez defendió la posición favorable del sistema educativo gallego, "comparativamente con outras comunidades", en materias como la gestión de recursos públicos, los resultados académicos, la calidad o "a equidade". "A realidade é moi tozuda e contradí o que plantea a CIG", aseveró, para luego defender que Galicia "é unha das comunidades con mellores ratios de alumnos por profesor" y de estudiantes por aula. En este sentido, señaló que resulta "indiscutible" que, pese a la pérdida de alumnos como consecuencia de la crisis demográfica, el profesorado se está incrementando.
Y afeó que tras su designación como secretaria nacional de CIG-Ensino en junio, Laura Arroxo no solicitase una reunión con él para "intercambiar opinións sobre como funciona o sistema".