Andrés García Carro, el coruñés de 93 años que revoluciona el mundo de la moda
Andrés García Carro (A Coruña, 1932) acaba de cumplir 60 años de casado y sigue igual de vivo y joven que cuando contrajo matrimonio. Reconoce que siempre ha sido muy feliz en sus variados oficios, desde tener un restaurante hasta una inmobiliaria de lujo, pasando por su labor como diplomático, hasta su más reciente papel como actor y modelo.
Esta última faceta, por la que se hizo famoso, comenzó en el 2018 casi por sorpresa y con su nieta como intermediaria entre Andrés y 'The Spanish King', el nombre con el que es conocido en el mundo de la moda y que ella misma le puso, ya que era el mayor de cinco hermanos y "el rey de la casa". Con 93 años se ha convertido en el modelo más veterano de Europa con una línea propia en Zara y una aparición en el videoclip de 'Tu me dejaste de querer', el conocido tema de C. Tangana.
Recuerda con especial cariño la época que pasó en Buenos Aires en los años 60, una ciudad de la que dice que: "Si te duermes y no te han dicho a donde vas, podrías pensar que aterrizas en cualquier zona de Europa. Hay lugares que son muy parecidos a España, otros en los que parece que estás en Francia o en Inglaterra ".
En su época como funcionario en la capital argentina, conoció a muchas figuras relevantes del "boom literario hispanomericano". También recuerda que por aquel entonces en Buenos Aires "había más gallegos que en cualquier ciudad importante de Galicia" y se ríe al evocar que los argentinos trataban a los españoles con el nombre de gallegos a lo que el respondía: "Yo lo soy de verdad".
Rememora, también, los exiliados en América Latina, entre los que conoció a Eduardo Blanco Amor o al que fue presidente de la II República en el exilio, su "buen amigo" Claudio Sánchez Albornoz, embajador de España en Portugal durante la Guerra Civil y exiliado, primero en México y luego en Buenos Aires. Andrés dice escucharlo, como si fuese hoy, maldecir sus propias palabras cuando aseguró que no volvería a España mientras Franco no estuviese muerto. "Ahora lo tengo que cumplir pero a este paso me voy a morir yo antes que él", decía.
Para él la morriña depende de la posibilidad de volver o no a casa y confiesa no haberla sentido ya que "deseaba ese destino" y en Argentina vivió "una época muy feliz" de su vida. Habla de que por aquel entonces un pasaje "costaba lo mismo que un 600", realidad que hacía que las personas emigradas se sintiesen "realmente aisladas". Señala, además, que a pesar de que "por aquel entonces Argentina nos llevaba 50 años de ventaja, hablar al teléfono era una fortuna".
Su estancia al otro lado del charco comenzó en el año 57 trabajando en el Ministerio "que se llamaba de Gobernación y que ahora sería el de Interior" y pasando allí largas temporadas hasta que se casó en el año 1965 en A Coruña. Afirma que, a pesar de marcharse a vivir a Madrid con 17 años a causa de la temprana muerte de su padre, la ciudad herculina siempre fue la suya, en la que actualmente vive y en la que "seguramente muera".
Tras 86 años de una vida llena de estímulos y cambios, en el 2018 la historia de Andrés dió un giro inesperado. Su nieta Celine, que trabajaba en el mundo de la moda, decidió hacerle unas fotos "medio en broma, medio en serio" y ahí comenzaron para Andrés las pasarelas.
Tres policías y un pañuelo de 250 dólares
Su primer trabajo como modelo fue en París y es el que dice recordar con más cariño. La revista norteamericana American Express, encargó un reportaje con todas las firmas importantes: Chanel, Saint Laurent, Dior, Louis Vuitton... En el "debían salir una abuela, un abuelo y una nieta" y Andrés hizo de abuelo.
"Llevaba relojes de todas las marcas y las mujeres llevaban las joyas. Lo más barato que llevaba puesto era un pañuelo de bolsillo que valía 250 dólares, había hasta tres policías. Para mí eso fue un bautizo por todo lo alto", recuerda de aquel primer debut en la capital francesa.
Habla también de sus inicios cinematográficos en películas como 'Rainbow' de Paco León, donde trabajó junto a las actrices Carmen Maura y Carmen Machi o en 'Sentimos las molestias', la serie en la que sale con Antonio Resines.
"Me lo paso muy bien", admite riendo. "Hay personas que consideran que lo que hago ahora es frívolo pero la verdad es que me trae sin cuidado lo que piense la gente". Reconoce que a sus 93 años no está para "privarse de nada", que goza de buena salud y que para él lo más importante "es pasar por este mundo sin hacerle daño a nadie".
