Cruce de acusaciones entre Puerto y Concello en Vigo por el derrumbe en O Marisquiño

La Autoridad Portuaria blande un convenio de 1992 que atribuye al Ayuntamiento conservar la pasarela. Caballero rechaza que esa zona sea su competencia

Abel Caballero y Enrique López Veiga. EP
photo_camera Abel Caballero y Enrique López Veiga. EP

Aunque las autoridades se afanaban este lunes en anteponer los heridos a la determinación de responsabilidades, lo cierto es que los dardos volaron afilados contra el Gobierno de Abel Caballero y la Autoridad Portuaria que preside el exconselleiro del PP Enrique López Veiga.

Titular de la infraestructura, el Puerto blandió un convenio firmado en noviembre de 1992 entre el exalcalde Carlos González Príncipe y la entonces responsable de la dársena, Elena Espinosa, y la Zona Franca por el cual "durante el plazo de 50 años" de duración del acuerdo el Ayuntamiento se comprometía "al mantenimiento de toda la actuación en perfecto estado de conservación, bien con sus propios medios o bien con la oportuna contratación de obras y servicios". El acuerdo, al que tuvo acceso este diario, estipula que, "además de facilitar la aprobación urbanística" de las obras, al Concello le correspondería velar por el estado de los 700 metros cuadrados del paseo marítimo de Las Avenidas que en la medianoche del domingo cedió arrastrando al mar a los asistentes al concierto que cerraba O Marisquiño.

Además, en un comunicado, la institución también esgrimió que la Lei de Espectáculos de Galicia estipula que "la autorización y vigilancia" de la celebración "corresponde al equipo de Caballero".

Sobre esta base, el Puerto avanzó que contratará un servicio de peritaje independiente para conocer "de primera mano el estado en que se encuentra la estructura y las posibles causas del accidente". Será esta inspección la que permita dilucidar si el muelle cedió por un posible "fallo estructural", una posibilidad a la que apuntó López Veiga en declaraciones a la Cadena Ser en las que recalcó que "el hormigón es muy resistente, por lo que si estuviera bien armado con hierro no sería fácil que esto pasase".

Mientras la organización del festival insistió en que cumplieron las condiciones de seguridad y recalcó que "en ningún momento" se superó el aforo permitido, el alcalde se afanó en defender su gestión.

Valiéndose de planos del proyecto Abrir Vigo al mar, en rueda de prensa insistió en que la zona afectada por el derrumbe estaría fuera del área incluida en el convenio de 1992, por lo que su mantenimiento sería responsabilidad del Puerto de Vigo al tratarse de una zona náutico-deportiva. En concreto, indicó que el hormigón que cedió "existía" antes de que se impulsase la humanización de la zona y esgrimió los escritos del arquitecto encargado del proyecto, Vázquez Consuegra. Según su versión, la responsabilidad del Concello se limitaría a la zona de "interacción puerto-ciudad", que es la asentada en "tierra firme", esto es, en el trozo de hormigón a la derecha del paseo derruido y la zona de los jardines de Montero Ríos. "Cómo va a hacer el Ayuntamiento el mantenimiento de un muelle del puerto de esta envergadura", espetó Caballero.

A la espera de los informes periciales, aventuró que el accidente se produjo "por un colapso estructural del hormigón y no por culpa del mal estado de la madera, que es un simple adorno", un extremo en el que afirmó coincidir con López Veiga, al que calificó de "muy buen presidente del puerto".

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