Cuando las ausencias matan

El sector crítico de En Marea escenifica su alejamiento de Luís Villares borrándose del pleno

VIllares conversa con el alcalde de Ferrol en el último plenario de En Marea, celebrado en julio. PEPE FERRÍN
photo_camera VIllares conversa con el alcalde de Ferrol en el último plenario de En Marea, celebrado en julio. PEPE FERRÍN

Que los alcaldes de A Coruña, Santiago y Ferrol no acudan este sábado al plenario de En Marea no es nada nuevo. De hecho, ni Xulio Ferreiro ni Martiño Noriega hicieron acto de presencia en el último, hace ocho meses, ni suelen mostrar mucho interés en la vida orgánica más allá de la Marea Atlántica o Compostela Aberta. Y aunque su colega Jorge Suárez sí estuvo en el encuentro de julio, su visita fue tan fugaz que pasó desapercibida. Sin embargo, si a la ausencia de los tres regidores se suma, como parece, la del grueso del sector crítico de En Marea ya no estaríamos ante un gesto simbólico de unos alcaldes, sino ante la escenificación del malestar del sector crítico con la línea oficial marcada por Luís Villares.

Y es que tras plantar batalla y perder en el último plenario, el sector más rebelde del partido instrumental prefiere evitar otra confrontación directa y opta por otra estrategia de desgaste: el castigo de la indiferencia. Se trata, directamente, de ignorar el plenario.

Sin embargo, la dirección de En Marea restó importancia a cualquier ausencia. Los dirigentes Ana Seijas y Gonzalo Rodríguez recordaron que están en un partido de "adscrición individual" en el que "non ten máis valor a participación duns que a doutros".

En eso coincidió Martiño Noriega, que excusó su asistencia por estar "centrado no traballo local" aduciendo que su papel "ten pouca importancia" al no poder aportar nada. Y Xulio Ferreiro también alegó tener "bastante tomate na Coruña" como para poder ir al plenario, al que sin embargo parece que sí asistirá Xosé Manuel Beiras, ya que defiende una propuesta. Este tercer encuentro de En Marea arranca a partir de las 10.00 horas en la facultad de Económicas de Santiago de Compostela.

EL DEBATE DE FONDO. El orden del día incluye el posicionamiento del partido respecto a la crisis demográfica y las infraestructuras, la creación de mareas sectoriales y los mecanismos para mejorar la relación con el grupo del Congreso y el Senado. Pero sin duda el punto que genera más fricción es el de la estrategia a seguir para las elecciones municipales. 

Las mareas locales reivindican su total autonomía en estos procesos, rechazan cualquier injerencia de la dirección gallega en sus respectivos espacios y tampoco comparten la elaboración de un programa común para todos. En todo caso, sí cederían a una aportación conjunta de ideas que pudieran aplicarse en estos programas.

La dirección gallega, por su parte, asegura que respeta esa autonomía, pero no oculta que sí le gustaría aplicar "certa coordinación" a las mareas municipalistas para dar una imagen de alternativa y proyecto común, que es lo que pondrá sobre la mesa este sábado en el plenario, donde la ausencia de opositores garantizaría la aprobación de cualquier tesis oficial.

Pero en el fondo, bajo esa propuesta de articulación de algún tipo de nexo común en los movimientos locales se esconde la pretensión de jugar un papel importante en las diputaciones. Y es que aunque tanto Luís Villares como su entorno consideran obsoletas y anacrónicas las instituciones provinciales, también entienden que ignorarlas sería desperdiciar recursos. En el caso de la de A Coruña, por ejemplo, hay diputados de la Marea Atlántica, Compostela Aberta o la Alternativa Veciñal de Oleiros que operan por separado.

Ante esta situación, En Marea propone articular un vínculo que permita fijar una estrategia común en las diputaciones para exprimir al máximo su potencial en lo referido a la ayuda económica a los ayuntamientos. 

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