La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Ponteareas (Pontevedra) después de ausentarse del lugar del accidente que sufrió en la AP-9, donde dejó abandonado a su acompañante, que resultó herido de gravedad. Fue localizado escondido en un barco y obtuvo resultado positivo en la prueba de alcoholemia.
Según ha relatado el Instituto Armado, los hechos sucedieron el pasado miércoles sobre las 10,00 horas en el kilómetro 146,1 de la autopista AP-9, a la altura del municipio de Vilaboa, donde se produjo un accidente de circulación por la salida de vía de un turismo.
Cuando llegó la patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Vilaboa se encontró en el lugar con un ocupante del vehículo herido de gravedad y al conductor ausente, "que supuestamente se había dado a la fuga a pie", indican las mismas fuentes.
Una vez evacuado el herido por los servicios sanitarios se inició un "exhaustivo rastreo", asegura la Benemérita, por las inmediaciones del lugar donde se produjo el siniestro para tratar de encontrar al conductor, que sería localizado momentos después a bordo de una embarcación atracada en el muelle de Santa Cristina de Cobres, en Vilaboa, "hasta la que tuvo que llegar a nado", asegura el Instituto Armado.
En el momento de su localización trató de agredir a los componentes de la patrulla que concluyeron con su detención como presunto autor de los delitos de resistencia a los agentes de la autoridad; contra la seguridad vial, por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas, con un positivo de 0,79 y 0,73 mg/l; lesiones por imprudencia y abandono del lugar del accidente.
DELITO DE ABANDONO. Las diligencias se entregaron en el Juzgado de Instrucción número 1 de Cangas, "donde posiblemente se instruirá uno de los primeros procedimientos por el recién creado delito de abandono del lugar del accidente", destaca la Guardia Civil.
A partir del día 2 de este mes de marzo, fecha de entrada en vigor de la Ley Orgánica que aprobó este nuevo hecho delictivo, "verse inmerso en un accidente y abandonar el lugar estará sancionado con penas de dos a cuatro años de prisión si el accidente ha sido causado por una imprudencia", subraya la Benemérita.
En los casos en los que el accidente no sea consecuencia de una imprudencia, la pena oscilará entre los tres y seis meses de prisión, puntualiza la Guardia Civil.
