Una experta en ERTMS que trabajó en la línea de Angrois niega presiones para acelerar su trabajo

Asegura que se realizaron todas las pruebas pertinentes "conforme a la normativa"

Operarios trabajando en la curva de A Grandeira, en Angrois. AEP
photo_camera Operarios trabajando en la curva de A Grandeira, en Angrois. AEP

La técnica de apoyo del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS, por sus siglas en inglés) Alejandra Pérez Jiménez ha negado que recibiese presiones para acelerar su trabajo y ha asegurado que se realizaron todas las pruebas pertinentes, "conforme a la normativa", para la instalación de este sistema de seguridad en la línea del accidente ferroviario ocurrido en el barrio compostelano de Angrois en 2013. 

Una semana después de que el extécnico de Renfe José Enrique Villarino afirmase en la Comisión de Investigación del Congreso sobre el accidente que, en su opinión, la línea Orense-Santiago se inauguró antes de tiempo por "intereses políticos" para que se hiciese antes del cambio de gobierno en 2011, Pérez Jiménez ha aseverado que estas no se dieron, al menos en lo que a su trabajo respecta. "Lo que le puedo decir es que esos días fueron intensos, pero nadie me dijo que tenía que acabar tal día o que tenía que reducir el número de pruebas", ha contestado la experta en ERTMS al diputado de ERC Gabriel Rufián, durante su comparecencia en esta comisión. 

Tanto Rufián como el diputado de Ciudadanos (Cs) Miguel Ángel Garaulet le han preguntado al también compareciente, el físico Juan Olmedilla, que trabajó en la UTE Orense-Santiago para la coordinación de seguridad en la vía, si recibió indicaciones "a nivel comercial o político". "Yo personalmente no", ha contestado, y cuestionado concretamente sobre si existieron presiones para poner en marcha los trenes S-730, serie del tren accidentado, ha sentenciado: "En absoluto, yo no". 

La técnica Pérez Jiménez ha reiterado, como ya hizo la experta en ERTMS Beatriz Sierra, que el sistema no fue instalado en la curva de A Grandeira. Esto se debió a un cambio en el proyecto original que se le comunicó a la compareciente de este miércoles en julio de 2010, pero sin especificársele el motivo, según ha detallado. 

Pérez Jiménez ha garantizado que en el subsistema de la vía —el ERTMS se instala tanto en la vía como a bordo de los trenes—, del que se encargó ella, "se realizaron todas las pruebas y no salió ningún impedimento" para su puesta en servicio. Además, ha secundado a Sierra al afirmar que se acometieron incluso "pruebas adicionales" a las previstas en la normativa europea.

Eso sí, ha admitido que su trabajo solo incluyó pruebas con trenes de la serie S-121 y que concluyó en noviembre de 2011, antes de la inauguración de la línea y de la introducción de los vehículos S-730. 

Preguntada por la desactivación en 24 horas del sistema ERTMS a bordo del tren por una petición de Renfe a Adif, Pérez Jiménez ha dicho no poder asegurar que esto hubiese cambiado el devenir del accidente. "Si no se hubiera desconectado, en la baliza de anuncio hubiera aparecido un mensaje de transición a Asfa (sistema de seguridad sin supervisión continua para líneas convencionales), pero no sé lo que hubiera pasado", ha explicado, y ha incidido en que desconoce la influencia que habría tenido ese aviso "en el factor humano".

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