Un Ferrari que en su día perteneció a Maradona, entre los vehículos incautados al clan de los Loza

La primera fase incluyó 48 detenidos en Argentina y España en el mes de diciembre

Maradona, en el Ferrari ahora decomisado que había pasado a manos de Los Loza, en una imagen de los años 90, cuando pertenecía a Boca Juniors
photo_camera Maradona, en el Ferrari ahora decomisado que había pasado a manos de Los Loza, en una imagen de los años 90, cuando pertenecía a Boca Juniors

El clan argentino de los Loza estaba siendo vigilado con lupa por las autoridades policiales de su país desde hacía años. Sin embargo, no fue hasta el mes de diciembre de 2018 cuando, tras cruzar información con otras agencias de inteligencia internacionales, tuvieron todos los datos que les sirvieron para acreditar que estaban detrás de una gran red dedicada a la exportación de cocaína oculta en contenedores entre los países de origen y España.

José Gonzalo y Erwin Loza son, según las autoridades, los principales responsables de un entramado criminal que fue desarticulado en parte con las 48 detenciones practicadas en España y en Argentina hace cinco meses. Ya en aquel momento, la Policía tenía constancia de que se estaba preparando un nuevo envío de droga hacia Europa, aunque empleando un punto de partida diferente. Si los primeros alijos incautados (unos 1.200 kilos) fueron enviados desde Bolivia y Perú, este contenedor partía de una dársena colombiana. Hasta aquel momento, solo se habían podido implicar a personas de las provincias de Málaga, Barcelona y Madrid en el entramado. A partir de entonces, entraron en juego los gallegos que, tras varios meses de trabajo, acabaron siendo detenidos durante la jornada del martes.

La cúpula de la organización estaba asentada a caballo entre Argentina y España, donde se desplazaban los máximos representantes del clan para efectuar los cobros. En la Península Ibérica, además de la introducción de cocaína, tenían capacidad para producir y distribuir cannabis y sus derivados, especialmente en la Costa del Sol.

Destacó especialmente en la operación Cambalache el poder económico de los detenidos, que blanqueaban dinero a través del mercado inmobiliario, pero también adquiriendo coches de lujo, como un Ferrari que en su día perteneció a Diego Armando Maradona.