Galicia empaña el récord estatal de plazas de avión este invierno: habrá un 17% menos
La Asociación de Líneas Aéreas (Ala) vitoreaba este miércoles que los aeropuertos españoles batirán este invierno un nuevo récord de billetes ofertados. Pero Galicia no estaba invitada a esa celebración porque no tiene motivos para ello. Al contrario: fue destacada negativamente ante los medios por el presidente de Ala, Javier Gándara, como la comunidad que más asientos perderá esta temporada hibernal, con una bajada del 17,1% respecto a un año antes.
La rueda de prensa dio para mucho, como para destacar el tirón de Andalucía, que aumenta su oferta en un 7,5%, o la pujanza de los grandes hubs aeroportuarios como Madrid, Barcelona y —cada vez más— Alicante o Málaga en una red aeroportuaria estatal que incrementa de media un 4,7% los asientos disponibles, hasta un récord de 139 millones. Pero la clave triunfalista de las declaraciones no encaja en absoluto en una Galicia que lucha por recomponer su maltrecho mapa aéreo.
Quedan solo diez días para que Ryanair desmonte su base en Santiago (esta semana ya se están retirando enseres de la low cost irlandesa en el Lavacolla-Rosalía de Castro) y borre de un plumazo 453.000 asientos que se suman a los 40.000 que se llevará de Vigo, también el 26 de octubre.
Y transcurrido mes y medio desde el fatídico anuncio de Ryanair, el cacareado reemplazo por parte de otras aerolíneas sigue sin materializarse, más allá de las 76.700 plazas adicionales para este invierno que Vueling ofrecerá en Compostela, que cubren apenas una sexta parte del enorme agujero que deja Ryanair. Serán, por tanto, un bálsamo (como el sorprendente anuncio del vuelo del próximo verano con Nueva York) para el aeropuerto que más asientos pierde este invierno en toda España, el compostelano, que sigue esperando a que compañías como Wizz Air o Volotea muevan ficha tras mostrar interés en establecer operativa en Santiago.
Mientras esto no ocurre, Lavacolla muestra unas perspectivas catastróficas: pierde un 30,7% de asientos esta temporada de invierno —de octubre a marzo—, una caída sin parangón en toda la red aeroportuaria de Aena fruto de pasar de 1,32 millones de plazas a solo 917.200. Son 402.000 menos, fruto del recorte de Ryanair amortiguado por las plazas extra de Vueling, amén de pequeñas variaciones en otras aerolíneas.
A Coruña se aproxima a Santiago y marca distancia con Vigo
Este descenso súbito del aeródromo compostelano hace que tenga ahora al coruñés a rebufo. La de Alvedro es la única terminal gallega que no contaba con Ryanair en su parrilla de vuelos y también la única que aguanta el tipo: los billetes ofertados suben un 1,2% este invierno, hasta los 668.877, lo que le sirve para acrecentar su brecha con Vigo, el más amenazado además por Oporto debido a su cercanía, y que cae un 7,9% al pasar de 600.644 a 552.986.
En global, Galicia desciende un 17,1% fruto de bajar de 2,58 millones de plazas a 2,13, una caída que urge revertir y que a buen seguro estará sobre la mesa en la reunión de la próxima semana entre Alfonso Rueda y el presidente de Aena
