Galicia sella una 'vía rápida' pionera con Latinoamérica para captar trabajadores

La llegada de población extranjera contribuyó en los últimos dos años a mitigar la sangría demográfica en una comunidad en la que las defunciones superan con creces los alumbramientos. Aunque, de forma tímida, los flujos migratorios han permitido a Galicia ganar población desde 2023 y la intención de la Xunta es aumentar la capacidad de atracción captando a trabajadores en origen en el marco de un modelo de migración ordenada y ligada a las necesidades de personal de las empresas gallegas. 

Con ese objetivo, el presidente, Alfonso Rueda, firmó este martes en Madrid con los embajadores de Colombia, Honduras, Ecuador y Paraguay un acuerdo de colaboración pionero a nivel autonómico y que pretende convertirse en "un fast track", esto es, una suerte de vía rápida para que los ciudadanos de estos cuatro países que quieran venir a la comunidad vean agilizada su documentación. 

El manifiesto plasma la voluntad de todas las partes de trabajar de forma conjunta para facilitar oportunidades a los profesionales de estos países en territorio gallego. Una vez dado este primer paso, la intención de la Xunta es cerrar un procedimiento tutelado desde el inicio en el que participen las administraciones de origen y destino del trabajador y las compañías gallegas con necesidad de incorporar talento que podrían realizar ofertas de contratación al otro lado del Atlántico. 

El Gobierno gallego hace uso así de sus competencias en materia de políticas activas de empleo a la vez que "refuerza" la colaboración con terceros países para mejorar la formación, la capacitación, la cualificación y la empleabilidad de los migrantes. En este sentido, el manifiesto incluso contempla que se imparta formación en origen ajustada a la demanda de las firmas gallegas. 

Además, la Xunta buscará desarrollar mecanismos que faciliten la homologación de títulos académicos y las certificaciones de los profesionales de estos países que decidan hacer las maletas para venir a trabajar a Galicia a sectores que no consiguen cubrir sus puestos. 

Y aunque se trata de competencias estatales, la Administración autonómica prevé "traballar" con el Gobierno central para contribuir a agilizar los permisos de residencia y trabajo en el sentido de que se establezca un proceso que reduzca los plazos para obtener esta documentación. 

Necesidades gallegas y respuestas latinas

"Queremos establecer un canal mutuo de colaboración para hacer una inmigración ordenada, con garantías, con humanidad y con futuro", destacó Rueda, en un acto en el que Eduardo Ávila Navarrete, el embajador de Colombia en España, señaló que el convenio se firma "en un momento clave, en el que las necesidades del mercado laboral gallego coinciden con el talento y las aspiraciones de miles de ciudadanos latinoamericanos. A juicio del diplomático, esta "convergencia" de intereses "representa una oportunidad extraordinaria" para trazar "soluciones conjuntas que beneficien a ambas partes". 

Consciente de los largos procedimientos que hay que pasar para tener los papeles en regla, Rueda no descartó reclamar al Estado la competencia para expedir permisos de trabajo y residencia "al igual que han hecho otras comunidades".

Señaló que la Xunta precisa "tener más intervención" para allanar el camino a aquellos que quieran emprender un proyecto laboral en la comunidad y para conseguir que "las vacantes que los empleadores llevan tiempo" ofreciendo se puedan cubrir de forma "mucho más ágil". "Es lo que estamos demandando y para eso necesitamos unas competencias que, ahora mismo, no tenemos", manifestó el pontevedrés, que ve en el exterior parte de la solución para afrontar "el declive demográfico". 

En vísperas de oficializar en Santiago el traspaso de las competencias sobre el litoral, Rueda incidió en que la Xunta no reclama traspasos "porque sí" o para "cubrir un número", sino atendiendo a que puedan resultar "realmente útiles". "Y, ahora mismo, pocas se me ocurren más útiles que esta", zanjó, convencido de que su Gobierno puede "mejorar la gestión" que el Ejecutivo de Pedro Sánchez hace ahora de la migración. 

Cataluña y País Vasco 

Cataluña ostenta desde 2009 la potestad de emitir autorizaciones iniciales de residencia y trabajo por cuenta ajena o propia a migrantes, unas competencias que la Generalitat aspira a ampliar en base al pacto entre PSOE y Junts. 

El País Vasco, de su lado, acaba de recibir la transferencia de las autorizaciones iniciales de trabajo como asalariados y autónomos con una duración de un año; los permisos para empleados transfronterizos; para actividades laborales de temporada y para estancias largas por estudios, entre otras cuestiones. 

Ofrecer orientación, formación y acogimiento 

"Galicia, que fue una comunidad de emigración muchísimo tiempo, entiende perfectamente la diferencia entre que cuando llegas a un país tengas orientación, formación y acogimiento o tengas que hacerlo de una manera mucho más fría, complicada y dura", constató el titular de la Xunta, que viajó a Madrid acompañado del conselleiro de Emprego, José González. 

Fuentes del Ejecutivo autonómico precisaron que el convenio sellado este martes con Colombia, Honduras, Ecuador y Paraguay es una "liña de actuación enfocada a traballadores de terceiros países" incluida en el programa de atracción de talento de Galicia y que está "aberta a outras rexións, pririzando América Latina por cuestión de arraigo". Esta iniciativa complementa la captación de descendientes de emigrantes gallegos en la diáspora bajo el paraguas de la Estratexia Galicia Retorna. 

A cierre de 2024, la comunidad contaba con cerca de 155.300 habitantes de origen extranjero, con lo que el peso del colectivo supera el 5,7%, cuando en 2001 no llegaba al 1,5%. Las estadísticas indican que la tasa de ocupación entre los ciudadanos de fuera de la UE supera el 53% en Galicia, por encima de la ratio alcanzada por la población española (48%).