Galicia sondeará una veintena de bolsas subterráneas de agua para encarar futuras sequías
Para "garantir o abastecemento de auga" ante futuros episodios de sequía prolonganda e intensa, la Xunta pone el foco en las aguas subterráneas. En la demarcación hidrográfica Galicia-Costa, que es competencia autonómica, el Gobierno autonómico ha identificado 19 masas bajo tierra y ahora la intención es saber más sobre ellas.
Este lunes, el Consello revisó un informe en el que se detalla el plan de acción de Augas de Galicia para 2025-28, que contará con 1,15 millones de euros con los que "afondar no coñecemento" de estos recursos para determinar las posibilidades "reais" de aprovechamiento, según explicó el conselleiro de Presidencia, Diego Calvo.
Actualmente, las aguas de embalses, ríos y regatos son las fuentes principales de abastecimiento urbano y rural en la demarcación. En los últimos años, el cambio climático y la previsión de sequías cada vez más prolongadas y habituales han evidenciado la necesidad de aprovechar las bolsas subterráneas. De hecho, el verano de 2025 fue el más seco desde 1981. Entre junio y agosto, se registró un déficit de lluvias del 62% y se alcanzaron temperaturas de récord que hicieron de esta temporada estival la más cálida de la serie histórica, contribuyendo a la evaporación del agua. A esto hay que sumar la falta de lluvias en la última mitad de septiembre, un déficit que se prolonga en octubre.
La Xunta también mueve ficha atendiendo a cómo los picos estacionales de población en las zonas costeras y turísticas tensionan el abastecimiento. Además, busca mecanismos de respuesta ante problemas que puedan afectar a la calidad del suministro.
A falta de lo que arrojen los estudios, la escasa información disponible indica que las 19 masas de agua subterránea tiene un potencial "moi variable" y suponen un recurso "bastante modesto" en relación a los embalses. Es por ello que el objetivo es "mellorar a caracterización e delimitación" de esos reservorios, modernizar y ampliar la red de seguimiento y planificar su posible uso "estratéxico".
Una red digital de medidores con 33 puntos de control
Así, el plan de trabajo prevé el despliegue de la nueva red digital de piezometría, que contará con 33 puntos de control y con una inversión de 400.000 euros cofinanciados por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Con esta tecnología se realizarán mediciones en tiempo real de los niveles, temperatura y conductividad de este recurso.
Además, Aguas de Galicia y las universidades gallegas elaborarán un mapa de acuíferos con potencial para el abastecimiento e identificarán áreas viables para realizar extracciones sostenibles.
En paralelo, se trabaja en delimitar las masas existentes para tener información precisa. Esta última medida se ha activado ya de la mano del Instituto Geológico y Minero Nacional y las otras dos se activarán este año.
En los próximos dos años, se ejecutarán proyectos piloto para verificar la viabilidad de ejecutar nuevas captaciones bajo tierra. En 2028, la Xunta espera contar con la versión final del mapa de potencial hídrico subterráneo de Galicia-Costa, que se integrará en el Plan hidrolóxico 2028-2033 de la demarcación para ejecutar una gestión integrada de las aguas superficiales y subterráneas.
