El abogado que representa a Bernardo y Roi D.L., los gemelos policías nacionales imputados por la muerte de un compañero en 2016 y el robo de dos revólveres y cuatro pistolas en la comisaría de Ourense en 2014 y 2015, entre otros delitos, denunció este viernes que la investigación contra sus patrocinados careció de la debida objetividad y confirmó que ambos rectificaron su postura inicial y aceptaron someterse a la prueba de ADN para su comparación con los restos hallados en el arma que acabó con la vida de Celso Blanco, agente de raíces monfortinas que apareció con un tiro en la cabeza después de, supuestamente, haber confesado su responsabilidad en los robos perpetrados en la armería.
En la presunta arma homicida, que precisamente es una de las tres que lograron recuperarse del caso —las otras dos también fueron halladas en el despacho que Blanco compartía con Bernardo, compañeros de la sección de prensa de la comisaría—, "pueden aparecer restos de ADN de todas las personas que en algún momento han podido tener acceso al búnker y no por ello ha supuesto que las hayan sustraído", argumentó el letrado Neil González Seoane en una entrevista en la TVG, haciendo alusión a uno de los indicios esgrimidos por el juzgado de instrucción número 3 de Ourense para descartar el suicidio del policía.
González Seoane prevé presentar este lunes un recurso contra el auto de entrada y registro de sus clientes
Al respecto, el abogado de los hermanos sostuvo que la mala relación que aparentemente tenían con el fallecido no les incrimina en el suceso, como tampoco consideró pruebas de cargo la trayectoria de la bala, la posición del cadáver o la ausencia de motivos de Blanco para quitarse la vida. En este sentido, González Seoane cuestionó la "objetividad" del proceso investigador desarrollado por unos agentes que son compañeros del cuerpo tanto de la presunta víctima como de los presuntos homicidas. "Hacer una investigación acerca de un compañero es una situación dolorosa y a veces no permite actuar con la objetividad y la diligencia que sería deseable", expuso el abogado, que reiteró que sus defendidos siguen manteniendo su inocencia y que siguen compareciendo a diario en los juzgados para cumplir con las condiciones de su libertad bajo fianza.
"Si son autores de los anónimos —la serie de cartas acusatorias que desencadenaron en 2015 la operación Zamburiña contra presuntos tratos de favor del grupo de Estupefacientes hacia narcos—, son autores de la sustracción de las armas y son autores del homicidio, y no tiene por qué ser así", continuó el letrado para concluir que, ante la hipótesis de que los gemelos "sean responsables de alguna de las infracciones, que evidentemente yo creo que no lo son, no quiere decir que sean responsables del resto", en lo que también podría entenderse como una insinuación de que el entramado de este caso que se reparte en cuatro piezas y tres juzgados no puede ser obra de solo dos personas.
Por otro lado, González Seoane prevé presentar este lunes un recurso contra el auto de entrada y registro de sus clientes.
