Hallan un cadáver en el lugar que desapareció Socorro Pérez hace un mes

La familia cree, "al 90%", que se trata de ella, dado que la ropa encontrada coincide con la suya. Todo parece apuntar a una muerte violenta y el mismo día de su desaparición

Jesús María Pérez, portavoz y primo de la familia de Socorro Pérez, una mujer desaparecida en Ourense hace un mes, ha expresado este sábado su convencimiento "al 90%" de que el cadáver localizado esta mañana en el monte próximo al Seminario podría ser el de ella.

El cadáver fue hallado esta mañana pasadas las 09.30 horas en las inmediaciones del Seminario de la ciudad, una de las zonas que centraban el rastreo de esta mujer, cuya pista se perdió el 2 de mayo pasado, aunque falta por confirmar su identidad.

Según ha explicado el portavoz, fueron unos cazadores, amigos de su tío, los que encontraron el cuerpo sin vida a primera hora de esta mañana, después de ver que unos cuervos sobrevolaban la zona en círculos, lo que les hizo sospechar de que allí había algo.

En todo caso, ha pedido prudencia porque "hay que dejar un margen para que la Policía pueda trabajar, ya que ahora hay que hacer la autopsia y realizar las pruebas de ADN", si bien "todo parece indicar que los restos son los de Socorro Pérez", ha añadido.

La mujer, de 43 años y vecina del barrio de O Couto, salió a caminar el pasado 2 de mayo y fue vista por última vez cuando regresaba a su domicilio después de hacer deporte. Desde entonces, ni policía ni vecinos habían hallado hasta el momento ninguna pista.

Entre las hipótesis que manejan los investigadores figura que la mujer haya muerto el mismo día de su desaparición, en base al avanzado estado de descomposición del cuerpo, que no ha permitido de momento su identificación.

El hallazgo de una malla negra hace sospechar que los restos pudiesen ser los de esta orensana.

El cuerpo fue hallado "oculto por matorrales", en un lugar que no era visible y que sólo se podía descubrir en función del viento o estando justo en el lugar.

La familia insiste en su parecer de que se trata de una muerte violenta y duda así de la posibilidad de una desaparición voluntaria o un suicidio. "Aparentemente el entorno de mi prima era un entorno apacible, relajado, con su vida laboral y familiar", ha explicado Pérez, quien ha recalcado que la mujer no era una persona a la que le gustaba salir por la noche ni tampoco las redes sociales. Tenía "una rutina diaria muy transparente", ha abundado.

Está previsto que mañana se le practique la autopsia al cadáver a la espera de lo que determinen los restos de ADN.

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