El vecino de Pontevedra que en abril de 2015 agredió y estampó un huevo al concejal de Democracia Ourensana Gonzalo Pérez Jácome ha entrado en prisión para cumplir la condena de un año de cárcel que le fue impuesta por estos hechos y que no ha podido suspender por tener antecedentes.
Hace un año, la Audiencia Provincial de Ourense condenó al hombre a un año de prisión y seis meses de multa por los delitos de atentado a la autoridad y lesiones. El condenado, dada la cuantía de la pena, solicitó la suspensión de su ingreso en prisión, algo que denegó la Audiencia ourensana, ya que tiene antecedentes.
El acusado fue condenado, además de por las lesiones causadas a Pérez Jácome, por delito contra la autoridad, ya que se consideró claramente vinculado el ataque con la actividad de la víctima como concejal de Democracia Ourensana y le otorgó el rango de autoridad como representante público.
La defensa, que pedía la absolución, minimizó el ataque y apuntó en su momento que el agresor desconocía que Pérez Jácome era concejal en el Ayuntamiento de Ourense, porque es natural de Oia (Pontevedra).
Sin embargo, el fallo rechazó esta posibilidad y apuntó que el condenado conocía el cargo del agredido tal y como evidenciaban sus propias declaraciones al referir que la agresión respondió a que "no estaba de acuerdo" con la postura adoptada por Pérez Jácome en relación con la banda de música --y que acababa de expresar en el pleno--, con la que el agresor "colaboraba".
Además, el hombre respondió también por un delito leve de lesiones por la intención de "menoscabar la integridad física o moral" de la víctima, al considerar que el acusado "golpeó la cara de Pérez Jácome" y que a este le quedan como consecuencia problemas de audición.
LOS HECHOS. Los hechos tuvieron lugar el 10 de abril de 2015, cuando el portavoz de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, abandonó de forma temporal un pleno en el que su formación reclamaba la supresión de las ayudas municipales a la Banda de Música.
En la Plaza Mayor, un hombre se le acercó, le dio con un huevo en la cara y huyó. Pérez Jácome persiguió a su agresor por varias calles y, tras alcanzarlo, solicitó la ayuda de la Policía Local.
Durante el juicio, al que no acudió al acusado, Pérez Jácome relató haber sentido "un manotazo fuertísimo que le dejó aturdido" y haber escuchado un "ahí te queda eso para que aprendas".
Al ver salir corriendo a su agresor, salió en su persecución "sin perderlo de vista en ningún momento". Relató que cuando lo alcanzó "disimuló" diciéndole que "no había pasado nada" y que le señaló que iba a llamar a su madre para que no le preparase la comida, aunque en realidad llamó a la Policía Local.
Tras ser condenado a un año de prisión, el hombre solicitó la suspensión del ingreso en la cárcel, algo que le fue denegado. Posteriormente, su defensa recurrió este rechazo, pero la Audiencia de nuevo tumbó la suspensión y ordenó su ingreso en la cárcel.
