Un intento de agresión sexual deriva en una pelea a navajazos frente a una discoteca en Ferrol

Una batalla campal con todo tipo de golpes y armas blancas se salda milagrosamente sin heridos graves. La Policía detuvo a cinco jóvenes
Pelea en Ferrol. EP
Un momento de la pelea en Ferrol. EP

Navajazos, patadas y puñetazos regados en alcohol y, a la vista de las imágenes, algo más. Esas fueron las escenas que volvieron a vivirse en la plaza de la Rúa Souto, en Ferrol, una zona demasiado acostumbrada a los episodios violentos. Y esta vez, además, fueron motivados por algo tan grave como un intento de agresión sexual a una joven que estaba sola en un portal por parte de al menos tres individuos. Otros chicos se percataron de lo ocurrido y, como es lógico y loable, se interpusieron para frenar el delito sexual. Pero los presuntos agresores, lejos de avergonzarse, la tomaron con ellos. El conflicto se amplificó por la llegada de amigos por ambos bandos, que salían en torno a las siete de la mañana, ya de día, de una discoteca sita en esa plaza, y se formó una batalla campal.

En la reyerta se vio de todo: navajas, botellas, bofetadas, puñetazos, patadas en la cabeza, chicos intimidando sin camiseta, otros en el suelo con el torso igualmente desnudo suplicando clemencia pero siendo golpeados sin contemplaciones... Los vídeos del suceso que circulan por las redes no distan mucho de los grabados a esas mismas horas en París, durante los disturbios en la pretendida celebración de la Liga de Campeones. El saldo, eso sí, es bien distinto. Por suerte, porque en el caso de Ferrol parece casi un milagro que la batalla, con una treintena de implicados, no dejase más que varios chicos heridos, y ninguno de demasiada gravedad, amén de cinco detenidos, confirmaron fuentes de la Policía Nacional a AGN.

Todo comenzó pasados unos minutos de las siete de la mañana, cuando ya había amanecido, en los aledaños de una discoteca que, a tenor de las hemerotecas, lleva años siendo foco de conflictos. En un portal de la zona se encontraba una chica a la que se acercaron al menos tres jóvenes. Y no con buenas intenciones. Intentaron agredirla sexualmente, pero otros chicos se percataron y mediaron, muy probablemente a sabiendas de que podría originarse una trifulca, como así ocurrió.

La encomiable actitud de esos jóvenes que detuvieron el delito sexual es el único punto positivo que se puede extraer de un episodio que alcanzó altas cotas de violencia cuando llegaron los refuerzos de ambos bandos, que se encontraban igualmente fuera de la discoteca, cuyas puertas acababan de cerrar poco antes, lo que motivó que no hubiese personal de seguridad en la entrada para intentar frenar lo ocurrido.

Sin nada ni nadie que los parase, los jóvenes empezaron a agredirse salvajemente, con un rosario de golpes —incluso en la cabeza— y varias cuchilladas que por suerte no provocaron más que cortes.

Los vecinos llamaron a la Policía, que ante la situación descrita se desplazó con equipamiento antidisturbios, disolvió la turba y detuvo a cinco chicos: dos de 21 años y a otro de 25 por el presunto intento de agresión sexual y lesiones, y a otro par por un delito de lesiones con armas blancas.