Investigada una jueza de Lugo por echar las cartas del tarot

María Jesús García Pérez cobra entre 15 y 20 euros la hora y está siendo investigada por el Consejo General del Poder Judicial

La jueza María Jesús García Pérez. J.VÁZQUEZ
photo_camera La jueza María Jesús García Pérez. J.VÁZQUEZ

María Jesús García Pérez, magistrada del juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Galicia, con sede en Lugo, mantiene entre el estupor y la preocupación a buena parte de la administración de Justicia y de los actores jurídicos en la provincia, tras descubrirse que fuera de su trabajo como jueza tiene otra ocupación sumamente peculiar: se dedica a leer las cartas del tarot en un piso de Lugo que comparte con el que ella llama su "empleado del hogar".

La jueza, que fue asignada al juzgado de Lugo en septiembre de 2016, ya había dejado notas de su particular comportamiento en otros destinos: en Santander fue sancionada por el Consejo Genereal del Poder Judicial (CGPJ) con 3.000 euros por una entrevista mientras era responsable de violencia de género, en la que criticaba este tipo de juzgados, la ley contra la violencia de género y llegaba a cuestionar a las víctimas y a relativizar el problema; los abogados de Santiago de Compostela, por su parte, mostraron reiteradamente sus quejas porque María Jesús García acudía a las vistas con un gato.

Cartel con el que la jueza se anuncia como tarotista.EP

Sin embargo, parece que en Lugo ha cruzado otra línea más en su comportamiento. Los rumores comenzaron a dispararse cuando ella y el hombre que la acompaña comenzaron a distribuir por locales de hostelería y a dejar en los limpiaparabrisas de los coches aparcados alrededor de la Audiencia Provincial y los juzgados octavillas en las que se anunciaba un servicio de "tarotista y vidente". Se facilitaba un teléfono móvil y un precio "económico".

Lo hacía, según pudo comprobar este diario, a plena luz del día y sin ocultarse de abogados, procuradores, funcionarios de Justicia, jueces y ciudadanos que acudían por diversos motivos a los juzgados. No obstante, en principio se pensó que se podrían tratar de una actividad de su compañero, que suele acompañarla.

La magistrada controla premisos en tres prisiones y su trabajo es incompatible con leer el futuro por dinero

No obstante, los rumores pronto empezaron a apuntar que era ella la que echaba las cartas, e incluso algún profesional del mundo de la Justicia se decidió a comprobarlo por sí mismo. Finalmente, El Progreso pudo confirmar sin lugar a dudas que era la jueza la que leía los "arcanos mayores" en un piso, cobrando por ello.

TRES PRISIONES. Hay que tener en cuenta que María Jesús García decide sobre la situación en prisión y sobre los permisos de salida de alrededor de un millar de presos, de las cárceles de Bonxe, Monterroso y Pereiro de Aguiar. Unas decisiones que, por otro lado, ya habían provocado no pocas preocupaciones entre los equipos de tratamiento de estas prisiones, ya que empezó a conceder permisos en contra de las recomendaciones de los propios equipos a presos condenados por delitos sumamente graves.

Este problema ha sido paliado hasta ahora por la acción de la Fiscalía, que comenzó a recurrir los permisos y encontró el apoyo de la Sección Penal de la Audiencia Provincial, lo que evitó que muchos de esos presos salieran a la calle.

Esta actividad ajena a la judicatura puede causar además serios problemas profesionales a la magistrada. Los jueces tienen el régimen de incompatibilidades más estricto de la administración: solo se autorizan segundas actividades de carácter formativo y, en algunos casos, para la gestión del propio patrimonio.

La situación ha causado tal alarma que el presidente del Audiencia Provincial se vio obligado a actuar. Envío un escrito al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en el que informaba de que la jueza andaba repartiendo por la calle estas octavillas publicitarias. Ante dicha comunicación, el TSXG decidió incoar diligencias informativas y dar traslado de las mismas al Promotor de Acción Disciplinaria del CGPJ, que es el órgano encargado de estudiar el asunto. De momento, según explicaron desde el servicio de prensa del TSXG, no ha tomado decisión alguna por parte de la oficina del Promotor. No obstante, estas diligencias tienen siempre el carácter de reservadas; una vez se instruyan, será el Promotor el que decida si se archiva o se abre un expediente disciplinario.

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