El monasterio budista que deberá renacer de sus cenizas

El fuego que devoró en apenas minutos el edificio principal del primer complejo dedicado a las enseñanzas de Buda en Galicia, situado en San Amaro, volvió a reactivarse este jueves. Pero sus lamas, monjas y discípulos solo miran ya hacia delante
Labores de extinción del fuego en el monasterio budista de San Amaro. CONCELLO DE SAN AMARO
photo_camera Labores de extinción del fuego en el monasterio budista de San Amaro. CONCELLO DE SAN AMARO

"Si en tu vida solo buscas lo material, el dinero, la comida… todo esto está vacío y solo con lo material la vida es un poco dura". La frase, publicada un día antes del incendio, se antoja casi profética. Está extraída de un libro del lama Gueshe Tenzing Tamding, bajo cuya dirección espiritual se inició hace ya quince años la construcción del que sería el primer monasterio budista de Galicia, establecido en la aldea de Ventoselo, en San Amaro, a unos diez kilómetros de O Carballiño. La publicó en sus redes la fundación Chu Sup Tsang, a la que se vincula este templo del mismo nombre. Después de que el fuego calcinara dos terceras partes de su estructura de madera el martes, los bomberos tuvieron que regresar este jueves cuando las llamas se reactivaron en una de las estancias. 

Afortunadamente, el incendio solo ha provocado daños materiales, aunque estos son devastadores y han supuesto un vuelco para la vida de los usuarios del monasterio, comenzando por el lama tibetano Gueshe Lobsang Yeshe y las monjas gallegas Tenzing Palmo y Tenzing Ngeyung, que residen de forma habitual en él, consagrando su actividad diaria al estudio, la meditación y las tareas cotidianas de mantenimiento. Eran únicas personas que estaban en el lugar en el momento en el que todo arrancó a arder. En unos pocos minutos, probablemente impulsado por la estructura de madera, el fuego se extendió desde uno de los dormitorios hasta devorar prácticamente por completo el edificio principal, donde se encuentran la cocina, el comedor, la sala de estudio, los dormitorios o la tienda. Con él se llevó todas las propiedades materiales, desde el mobiliario hasta los libros de estudio. 

Los intentos de los inquilinos de apagar el fuego, extintores y mangueras mediante, fueron en vano. Por su parte, los bomberos tuvieron que limitarse a contenerlo. Gracias a ello se salvaron otras estructuras del complejo, como la casa de huéspedes y la gompa, el lugar dedicado a la meditación. También procedieron a enfriar la zona. Y aun con todo, este jueves revivieron las llamas en algunos puntos. 

El informe de los bomberos deberá esclarecer cuáles fueron las causas del incendio. Aunque todavía no se conoce con exactitud el origen de las llamas, una de las monja explicó que había empezado en la habitación que queda justo encima de la lareira, que estaba encendida para compensar las bajas temperaturas. 


Lugar de estudio 

Chu Sup Tsang significa fuente inagotable de sabiduría. El monasterio de San Amaro comenzó a construirse con la aspiración de erigirse en una universidad budista de referencia mundial

El lama Lobsang ofrece enseñanzas presenciales, aunque ocasionalmente se desplaza también a otros centros del país que también están bajo la dirección de Gueshe Tenzing Tamding. A la vez, el monasterio organiza jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas; recibe a discípulos de todo el país los fines de semana para charlas de introducción al budismo y conformar grupos de estudio, y acoge retiros con cursos sobre filosofía budista tibetana de acuerdo al linaje de la escuela guelugpa, fundado por el maestro Tsong Khapa en el siglo XV. Ejemplo de ello es el que estaba programado del 28 al 31 de marzo, en el que ofrecía a sus en torno a sesenta matriculados seis horas diarias de enseñanza y debate, además de la convivencia con los maestros monjes. 

Precisamente, y aunque no faltaron las muestras de ayuda de la vecinanza, las dos monjas y el lama se alojan ahora en el espacio que estaba destinado a albergar visitantes.


Ampliación en suspenso 

El alcalde de San Amaro, Fernando Rodríguez Redondo, calificó de "triste" la situación para una aldea que estaba "totalmente abandonada" y que "volveu á vida" cuando en 2009 comenzó a construirse el templo. "Cando eles chegaron só había unhas pedras e, por desgraza, é o único que queda hoxe", dijo en declaraciones a la Cadena Ser. 

El regidor recordó que estaba en marcha un proyecto "ilusionante e ambicioso" de ampliación del complejo, con un presupuesto de 3 millones de euros, con la idea de convertir el monasterio "na maior universidade de Europa de estudio de filosofía budista". Quedaba pendiente algún "detalle técnico" para su aprobación definitiva y traslado a la Xunta para modificar el plan urbanístico municipal. Ahora, queda en suspenso. "Non é o momento", terció Rodríguez Redondo, esperanzado, con todo, con que se pueda "reconstruír o edificio principal" y el proyecto aún "salga adiante".

Asumidas las pérdidas materiales, los lamas, las monjas y los discípulos del monasterio de San Amaro piensan ya en los caminos de futuro de un proyecto que debe resurgir de sus cenizas.