Un octogenario niega haber cometido abusos a una menor de trece años

La niña relata hasta dos episodios. La Fiscalía pide seis años de cárcel para el hombre por un delito continuado de abuso sexual

Juicio al octogenario en Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Juicio al octogenario en Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La Fiscalía pide seis años de cárcel para un hombre de 81 años de edad al que acusa de un delito continuado de abuso sexual de una niña de 13 años. El caso ha sido juzgado este jueves en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, donde el acusado ha negado los hechos, mientras la menor ha relatado un par de episodios.

Según ha relatado la menor, que declaró durante la vista oral por videoconferencia, los hechos tuvieron lugar en agosto de 2017 cuando se encontraba junto a su hermana en la zona de recreo infantil exterior de un restaurante, en el que el acusado era un cliente habitual.

En concreto la niña describió dos episodios. En el primero de ellos dijo que el acusado se le acercó, le cogió la mano y se frotó con ella los genitales. El segundo suceso tuvo lugar en este mismo restaurante del sur de la provincia dos días después cuando el acusado pidió ayuda a la menor para bajar una escalera y a continuación la empujó contra una pared, le agarró el culo por encima de la ropa e intentó besarla. Ella consiguió escapar y se lo contó a la madre.

El acusado se ha declarado inocente y ha negado los hechos. "Es mentira", ha repetido ante el tribunal. Este octogenario ha insistido en que "jamás" tuvo contacto con la niña a la que conocía de verla por el restaurante.

El informe de los peritos forenses concluye que el relato de la niña es "creíble" y en su valoración añade que "no hay signos de fabulación ni de sugestión". Por su parte, el informe psicológico del acusado afirma que parece "improbable" que este hombre hubiese sido autor de este tipo de hechos.

PENAS. La acusación particular considera que el acusado es autor de dos delitos de abusos sexuales a una menor y eleva la petición de pena a ocho años de cárcel. El Ministerio Público también pide que se le prohíba acercarse o comunicarse con la víctima durante otros ocho años, y que la indemnice en 3.500 euros por los daños morales causados. El juicio ha quedado visto para sentencia.