La oposición reta a aceptar la quita a Rueda, que reduce su impacto a "42 millóns menos en xuros"

A unas horas del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en el que los consejeros autonómicos de Hacienda debatirán con la ministra, María Jesús Montero, la propuesta de condonación de 83.252 millones de euros a las comunidades de régimen común, la quita monopolizó este miércoles el careo que los lideres del BNG y el PSdeG mantuvieron en el Parlamento con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. 

A la espera de comprobar si las comunidades del PP mantendrán en la tarde de este miércoles su rechazo a la propuesta de la sevillana, el titular del Gobierno gallego dejó clara la negativa de su gabinete ante el que considera “un negocio ruinoso” por el impacto de la mutualización del pasivo que se perdonaría a las autonomías y que pasaría a asumir el Estado. Y aportó un dato nuevo, pues reveló que, “como moito” las arcas autonómicas se ahorrarían el pago de 42 millones de euros en intereses al año --de una partida anual de algo más de 120 millones-- con la condonación de 4.010 millones ofrecida por el ministerio.

“É un negocio ruinoso fronte a perder os máis de 600 millóns que reclamamos e fronte a absorber e pagar a débeda da xente que non fixo os deberes”, apuntó, en alusión al incremento de los recursos que reivindica la Xunta para compensar el extracoste que el envejecimiento y la dispersión imprimen en la prestación de servicios públicos. Pero el Ejecutivo gallego da por descontado que el Gobierno pretende aparcar la reforma del sistema de financiación con la propuesta de condonación de la deuda. 

Enfrente, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, instó a Rueda a dejar a un lado la “submisión a Génova” para “non traizoar a Galicia” y aceptar la quita propuesta a Galicia o incluso a negociar una de mayor importe. Con los recursos presupuestarios que quedarían liberados, afirmó, se podrían “construir” viviendas para allanar el acceso a un techo a los jóvenes. 

También pidió “responsabilidade” al titular de la Xunta, el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, que afirmó que aceptando la condonación del pasivo la Xunta podería “darlle vivenda ás máis de 19.000 persoas inscritas no Rexistro Público de Demandantes” o financiar los “salarios de docentes e médicos” durante varios años. 

Tirando de ironía, Rueda invitó a la sarriana y al lucense a ir los tres “xuntos” a Madrid para “preguntar onde se recollen os 4.000 millóns” para contratar a más médicos o levantar más inmuebles. “Se é así, transmitan que dicimos que si á condonación da débeda”, bromeó, para luego añadir que si la oferta de Hacienda fuese esa estaría dispuesto a “cancelar toda” su agenda para viajar hoy mismo a la capital con Pontón y Besteiro. “E pagamos os billetes tamén con eses 4.000 millóns”, añadió a modo de chanza.  

De este modo, quiso evidenciar el “disparate” en el que incurren los grupos de la oposición al dar a entender que la quita implica que el Gobierno “ingresaría” a Galicia 4.010 millones “como se fora unha transferencia bancaria” para financiar sus políticas públicas y que la Xunta no quiere el dinero porque su equipo es "parvo". “Un pouco de rigor”, reclamó en una sesión en la que insistió en que “a débeda non desaparece”.  De hecho, reiteró que aunque la deuda autonómica por habitante se reduciría en 1.477 euros, la carga por gallego aumentaría en 220 euros netos como consecuencia de que el Estado pasaría a asumir los 83.252 millones ‘perdonados’ a las autonomías. 

Besteiro defiende que la propuesta de Hacienda beneficia a Galicia al tener en cuenta la dispersión y el envejecimiento

En cambio, Besteiro defendió que el plan de Montero beneficia a Galicia porque la quita pivota sobre el criterio de población ajustada, por lo que tiene en cuenta la dispersión y el envejecimiento, dos parámetros que la Xunta defiende que se apliquen en la reforma del modelo de reparto. Así, el jefe de los socialistas reivindicó que, pese a que la comunidad tiene el 5,5% de la población, Hacienda se abre a condonar deuda “como se tiveramos o 6,7%”. 

“Explíquelle vostede a unha familia que lle perdoan un terzo da hipoteca e que a súa mellor opción é dicir que non”, desafió Besteiro a Rueda en una intervención en la que sostuvo que la oferta de quita equivale a “oito veces o orzamento” de las tres universidades públicas gallegas, “20 veces o destinado a vivenda ou 200 veces a partida para investigación sanitaria”.

Para evitar “o ridículo”, el líder socialista instó a Rueda a “chamar” al conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, que esta tarde asistirá al CPFF para ordenarle que “acepte a proposta” de Montero. “Está a tempo, envíelle unha mensaxe”, recomendó Besteiro, que acto seguido vaticinó que aunque hoy la Xunta se oponga al plan del Gobierno de Pedro Sánchez, luego volverá al redil. “A partir de aí empezarán a culebrear para xustificar a aceptación dunha condonación que é boa para Galicia”, auguró, recordando que la reestructuración se tendrá que tramitar como ley orgánica y tendrá que pasar por las Cortes. 

El socialista, que recordó que el Foro Económico de Galicia considera que el Gobierno gallego no debe oponerse a una quita planteada en base a criterios como la población ajustada, puso en valor que la oferta se sustenta “na solidariedade” y, como prueba de ello, señaló que las comunidades del régimen foral quedan fuera. 

Convencido de que “dicir que é malo” que a Galicia le condonen el 33% de su pasivo no se sostiene, Besteiro lanzó una pulla a Rueda al afirmar: “Home, eu escápolles aos coches, o que parece que non lles escapa é vostede”, ironizó, para luego augurar que si la quita se plantease estando en el Gobierno Alberto Núñez Feijóo, la postura de la Xunta sería otra. 

Pontón insta a Rueda a "rectificar" y reivindica la quita negociada por el BNG

En su turno, Pontón reivindicó las viviendas que se podrían levantar en Galicia gracias “á quita negociada” por su formación. Por ello, instó a Rueda a aclarar si “está disposto a que Galicia perda” esos fondos, sin “importar as consecuencias” en materia de políticas públicas. Incisiva, la sarriana tachó a su rival en la Xunta de “campión do servilismo” ante la dirección nacional del PP y lo culpó de “traizoar os intereses” de Galicia. “É o presidente máis antigalego da historia”, espetó la nacionalista, para luego instar a Rueda a “rectificar”. 

Convencida de que el PP es “cómplice” de una crisis habitacional que se refleja en unos precios “disparatados” por su negativa a “declarar” zonas tensionadas para poder topar los alquileres, por “non facer nada” ante el aumento del parque de viviendas turísticas y por mantener en el registro de alquileres vacacionales pisos “que son ilegais”, la líder del primer partido de la oposición arremetió contra las políticas autonómicas de vivienda, que tachó de “bluf e fracaso total”. La prueba, dijo, es que “os mozos teñen que elixir entre pagar a vivenda ou comer”. 

Las tres propuestas del Bloque en materia de vivienda

Sobre la mesa, puso tres propuestas: declarar zonas tensionadas, retirar las viviendas turísticas “ilegais” del registro autonómico y establecer “un tope” en forma de número de inmuebles vacacionales por volumen de habitantes con el objetivo último de que la vivienda “sexa para a xente que a precisa” y “non para substituir os hoteis”. 

“Quítese dunha vez a camiseta do PP. Deixe de obedecer as ordes do seu xefe de Madrid e empece a exercer como presidente de Galicia”, instó Pontón a Rueda en un debate en el que la nacionalista culpó al conservador de “vivir fóra da realidade” y de no “preocuparse” por aquellos que no llegan a fin de mes. “A realidade é que os galegos non están preocupados polas casas de veraneo con acceso directo á praia”, espetó en una alusión directa al chalé que la pareja de Feijóo, Eva Cárdenas, tiene en Moaña. 
Contundente, Pontón culpó a Rueda de “mentir” al afirmar que la quita supondrá “socializar” las deudas del resto de comunidades y lo retó a explicar “onde estaba a súa preocupación pola igualdade” cuando, bajo el Gobierno de Rajoy, España afrontó el rescate bancario. 

Tirando de datos, Pontón acusó al PPdeG de “triplicar” la deuda autonómica e incidió en que la partida para amortizar el pasivo y afrontar el pago de los intereses es la tercera  de más peso en los presupuestos. Así, afirmó que si el Estado asume el 33% de la deuda gallega, se liberarían “millóns para utilizar en sanidade, educación” o para atender el problema de la vivienda.  

La nacionalista, que reivindicó el haber negociado la quita con el PSOE, afirmó que el BNG “fixo o traballo difícil”, por lo que desafió a Rueda a “aceptar” la oferta . “E se lle parece pouco, negocie máis, que terá o noso apoio”, apuntó.

Rueda carga contra el Estado por "racanear" con las entregas a cuenta o el traspaso del litoral

En una sesión en la que no faltó una alusión a la actualización de las entregas a cuenta del sistema de financiación que la Xunta reclama al Gobierno en base a la previsión de la evolución de los ingresos fiscales en 2025, Rueda también arremetió contra el Ejecutivo central por “racanear” a Galicia funcionarios, vehículos y locales en la transferencia de las competencias del litoral y un aumento de la plantilla de la unidad de policía autonomica adscrita a Galicia.

En un país en el que, lamentó, “manda” el líder de ERC, Oriol Junqueras –que el lunes avanzó el acuerdo con el PSOE sobre la quita— el jefe del Ejecutivo gallego afeó a Besteiro su “submisión” a los postulados de un Pedro Sánchez del que dijo, solo “lle interesa Cataluña”. 

En materia de vivienda, puso en valor las medidas desplegadas para acabar la legislatura con 8.000 pisos públicos, facilitar el acceso a los jóvenes a la compra y al alquiler y la colaboración con la iniciativa privada para facilitar suelo en el que construir 20.000 inmuebles protegidos.