La pistola que marcará un destino

Si se prueba que Abet compró el arma ex profeso para el crimen es casi segura la permanente revisable. Si la tenía desde hace tiempo podría reducirse la pena si lo calificasen como homicida
José Luis Abet sale de los juzgados con la cabeza cubierta por un jersey. AEP
photo_camera José Luis Abet sale de los juzgados con la cabeza cubierta por un jersey. AEP

José Luis Abet lo confesó casi todo sobre el crimen menos una cosa: cómo y cuándo se hizo con la pistola con la que segó la vida de su exmujer, su exsuegra y su excuñada en la trágica mañana del pasado lunes en Valga. Él mismo condujo a la Guardia Civil hasta el arma y explicó a los investigadores cómo la utilizó contra las tres mujeres y luego la arrojó al río Tambre, cuando aún tenía dudas sobre si huir o entregarse. Pero se niega a desvelar la fecha en la que adquirió el revólver ni a quién lo hizo —ante el temor de que el vendedor desvele el primer aspecto a la Benemérita—, quizás a sabiendas de que es un factor fundamental de cara al juicio. Tanto que podría marcar la diferencia entre pasar dos décadas entre rejas o lo que le queda de vida —Abet tiene 45 años—.

Esta divergencia condenatoria es la que oscila entre el homicidio y el asesinato, dos calificaciones penales que sobre el papel del Código Penal se distinguen en la concurrencia de premeditación pero que en la práctica pueden estar separadas por una fina línea: la que marca en este caso que Abet tuviese el revólver en posesión —aunque fuese de forma ilegal, pues no tenía licencia— desde meses o años atrás, o si bien lo compró ex profeso para perpetrar el crimen. En este último caso, "se apreciaría una planificación clara" y Abet se enfrentaría "con casi toda probabilidad" a delitos de asesinato, explica el abogado vigués Antonio Salceda. Y un "asesinato de tres o más personas" es, según la ley vigente, uno de los supuestos en los que procede aplicar la pena de prisión permanente revisable.

 "Si se demuestra que compró la pistola en los días previos al crimen, es casi seguro" que Abet sea condenado con el castigo más severo que contempla la legislación española, sintetiza el letrado, que pone como ejemplo otro caso reciente de la crónica negra gallega, David Oubel, que mató a sus dos hijas con una radial hace cuatro años. "El parricida de Moraña compró la sierra justo antes de los hechos y por eso no hubo duda de la premeditación", explica Salceda, que recuerda que este acusado fue el primer condenado a permanente revisable de toda España.

Volviendo a Valga, el abogado se inclina por que, conforme a los datos que han trascendido de la investigación, Abet tiene más probabilidades de enfrentarse a un juicio por asesinato que de homicidio, aunque asegura que esta última probabilidad tampoco se puede descartar. "Si el acusado puede demostrar que llevaba tiempo en posesión de la pistola, podría alegar que se le fue la cabeza e hizo uso de ella en un momento de enajenación. Como un cazador al que se le cruzan los cables y va a buscar su escopeta, aunque [Abet] no tuviese licencia de armas", expone el jurista, que cree que este último supuesto abriría la puerta a una vista por homicidio.

LA TRAZABILIDAD. Así las cosas, y una vez que los investigadores disponen de la confesión de Abet y el testimonio de los hijos de la pareja —que presenciaron la muerte de su madre a escasos centímetros—, la otra pata del trípode es la fecha de adquisición del arma, un aspecto que trata de averiguar por todos los medios la Guardia Civil. Sin embargo, no es tarea fácil salvo que el autor de los hechos se decida a contarlo o bien quién le vendió el arma —se especula con que pudieron ser ciudadanos portugueses o gallegos residentes en poblados chabolistas—.

Lo que hará de forma inminente el instituto armado es averiguar la trazabilidad del arma, esto es, llevarla a un laboratorio criminalístico en Madrid y percutirla para comprobar si los casquillos se corresponden con otros recabados de otras acciones delictivas anteriores, según explica Salceda. Este aspecto podría arrojar luz sobre el origen del revólver —del calibre 32, superior al 22 que utiliza la Policía—, aunque seguiría sin poder determinarse la fecha de compra. El abogado no se sorprende de que el número de serie de la pistola haya sido borrado, "como sucede con todas las del mercado negro e incluso con el número de bastidor de los coches robados".

NIÑOS Y FAMILIA PATERNA. ¿Podrán ver la madre y la hermana de Abet a los dos huérfanos como ellas desean? "Todo depende de lo que determinen los psicólogos; si creen que sería beneficioso para los críos sí, pero falta tiempo para esa decisión", responde Salceda.

Antonio Salceda - Abogado en el bufete Salceda & Abogados
"Es probable que lleven a Abet a la cárcel de Mansilla, donde no llegan los medios autonómicos y él no será tan conocido"

Lo que ya es seguro es que los pequeños, de 4 y 7 años, no tendrán que declarar en la vista oral, toda vez que ya el relato que ofrecieron el domingo a la jueza será tenido en cuenta como prueba preconstituida. Algo que podría beneficiar ligeramente a la defensa, pues "los testimonios de niños en una sala suelen conmover y decantar la balanza del jurado popular", explica Salceda.