Pontón reta a Rueda a "rectificar" con Altri y el presidente pide "respecto" para los técnicos
Con el proyecto pendiente de que la Xunta concluya el proceso de evaluación ambiental en el horizonte del primer trimestre de 2025, la planta de fibras textiles sostenibles que Altri plantea instalar en Palas de Rei centró este miércoles el careo entre la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, y el presidente de la Xunta en la sesión de control al Gobierno gallego en el Parlamento.
Tras la multitudinaria manifestación convocada el domingo en Santiago para protestar contra la factoría, la líder nacionalista instó al titular del Gobierno gallego a “rectificar e abandonar a soberbia e a prepotencia política” y a “escoitar”. “A cidadanía deste país non lle vai perdoar que poña a Altri por enriba das súas vidas. Non vai perdoar a deslealdade a Galiza e á súa xente”, advirtió en una sesión a la que acudió armada con un yogurt, un queso, un cosmético y una lata de conserva elaborados por productores de las comarcas de A Ulloa y de Arousa para recriminar al Ejecutivo que “poña en risco o medio ambiente e 8.000 empregos” en el agro y en el mar.
Después de que “miles de galegos” clamasen por las calles de Compostela “alto e claro, Altri non!”, Pontón proclamó que “basta xa de destruír o noso” y de “poner os intereses” de la pastera lusa por delante.
La líder nacionalista que inició su intervención señalando que Galicia “perdeu” 25.700 empleos y 2.875 empresas en el sector industrial desde 2009, afeó a los de Rueda que mientras otras comunidades “atraen proxectos de vangarda, tecnolóxicos e de futuro”, el Ejecutivo gallego “só ofrece espolio contaminante, macrominería e macrocelulosas que ninguén quere”.
En un debate animado, Pontón culpó al mandatario de incurrir “nun engano masivo” y de “mentir ao Parlamento e á cidadanía” al “ocultar”, a su entender, los entresijos del proyecto Gama –cuyo estudio de impacto ambiental salió a información pública en marzo-- hasta después de las elecciones autonómicas de febrero.”Primeiro dixeron que era unha biofábrica e logo coñecemos que se trata dunha macrocelulosa contaminante”, espetó en una intervención en la que censuró que la previsión de empleos pasase “de 2.500 a 500”, una proyección, esta última, que puso en duda escudándose en el informe elaborado “polos técnicos do Consello da Cultura Galega”, lo que suscitó risas en las bancadas del PPdeG. Este estudio pronostica que se creará la mitad de puestos de trabajo.
Crítica con los 250 millones de euros que la factoría requiere de fondos europeos, Pontón también afeó la participación en la iniciativa de Greenalia, empresa en la que recordó que la exconselleira de Medio Ambiente Beatriz Mato es miembro del consejo de administración.
Pontón aventura que "a decisión política" sobre la viabilidad de la planta "está tomada e requetetomada"
Convencida de que la instalación de la factoría de lyocell es “unha decisión política tomada e requetetomada”, aunque la Xunta insista en que el proyecto solo saldrá adelante solo si recibe el aval de los técnicos, Pontón retó a Rueda a “explicar por que se lle van regalar 250 millones” a la compañía lusa para que “veña contaminar”. Haciendo cálculos, advirtió que “cada emprego custaría un millón de euros”, lo que le sirvió para culpar al gabinete de Rueda de “discriminar” a las pymes gallegas.
Pontón diagnosticó que “o problema” del Ejecutivo gallego es que “non é capaz de atraer proxectos de futuro, ambientalmente sostibles e de vangarda” en lugar de “poñer a alfombra vermella” a multinacionales “que contaminan”, un modelo industrial “do pasado”. Así las cosas, advirtió que el BNG “non permitirá” que se “hipoteque o futuro” de la comunidad.
Rueda incide en que la implantación depende del veredicto de los técnicos
Al igual que hizo el lunes en la rueda de prensa posterior al Consello da Xunta, Rueda incidió en que el proyecto “irá ou non para diante” en función de lo que determinen los técnicos que estudian la viabilidad ambiental. En este sentido, reprochó a la jefa del principal partido de la oposición que “aspire” a presidir la Xunta “cando pon en dúbida a honorabilidade” de estos profesionales.
“É unha vergoña”, espetó el líder de los populares gallegos, que arremetió acusando a Pontón de “non entender como funciona unha administración seria” tras 20 años como diputada y después de concurrir tres veces a las autonómicas. “Non me estraña todo ese ruído no seu partido”, espetó en alusión a la última Asemblea Nacional del BNG en la que Pontón fue refrendada con un apoyo del 84%.
Echando la vista atrás, reprochó a los nacionalistas que repitan “o discurso” con el que en su día, dijo, rechazaron la implantación de Alcoa en San Cibrao, mientras que “agora son os primeiros defensores de que se quede a toda costa”.
Crítico con la política industrial del Bloque, retó a Pontón a aclara si existe “algún proxecto que lle pareza ben” y advirtió que los gallegos “xa están fartos” de que los nacionalistas “levanten fronteiras artificiais” y pretendan determinar las inversiones “que poden entrar ou non”. “Non lle gustan os turistas, non lles gustan os investidores, non lles gustan os proxectos”, censuró para luego aludir a la última encuesta de Sondaxe que apuntó que, de celebrarse autonómicas ahora, el PPdeG revalidaría su mayoría absoluta.”A xente síntese feliz e quere sentirse máis feliz aínda. E dicimos benvidos aos turistas, aos investidores, aos proxectos. Fóra esa hostilidade, ese enfurruñamento e ese querer que as cousas vaian mal a ver se teñen algunha posibilidade”, diagnosticó.
El mandatario, que reiteró su “respecto” a quienes acudieron a la manifestación del domingo, pidió al BNG hacer lo propio con los ciudadanos que no fueron porque “queren un futuro para Galicia, confían na administración” y apoyan que “os proxectos viables se instalen en Galicia”. En clave de estrategia electoral, avisó al Bloque que al electorado “non lle gusta un partido catastrofista que quere que nada veña para aquí”.
En una intervención en la que pidió al BNG “un exercicio de xenerosidade” y que piense en las “oportunidades” que, a su juicio, Galicia “non pode perder”, Rueda volvió a reprochar al Bloque su cambio de criterio, sacando a relucir que el gobierno local de Ribadeo llegó a demandar que Altri instalase allí la planta en 2022, además de recordar el interés del diputado mariñano del BNG Daniel Castro por que la iniciativa recalase en Lugo y el respaldo unánime que el Parlamento llegó a dar a la iniciativa hace dos años.
Rueda a Pontón: "A súa fiabilidade ten o tamaño dun pellet"
Rueda concluyó afirmando que su formación “seguirá traballando para que a xente confíe” en su propuesta, “na firmeza, na obxectividade” y en que los proyectos industriales “van para adiante, instalaranse en Galicia e, se non, de ningunha maneira”, aseveró en un careo en el que cuestionó el “concepto de democracia” de los nacionalistas y aventuró que si el Bloque llevase las riendas de la Xunta “presumirían” del proyecto de Altri, que describió como “revolucionario”.
Y remontándose a la crisis de los microplásticos del Toconao de inicios de año, afeó a los nacionalistas que entonces pronosticasen que se trataba “dun novo Prestige”, para luego afirmar que “a fiabilidade” de Pontón tiene “o tamaño dun pellet”.
Estreno del representante de DO en la sesión de control al Gobierno
El cara a cara con Pontón siguió al que Rueda mantuvo con el diputado de Democracia Ourensana, Armando Ojea, cuyo estreno en la sesión de control al Gobierno generó críticas contra nacionalistas y populares en las bancadas del PSdeG, que reivindicó que su líder, José Ramón Gómez Besteiro, también pudiese formular su pregunta quincenal al titular de la Xunta. Ojea denunció “a discriminación” que sufre su provincia en los Orzamentos de 2025, por lo que inquirió al mandatario sobre “as actuacións que ten previsto adoptar” para revertir esta situación.
Rueda recogió el guante y concordó con la necesidad de aplicar “unha discriminación positiva” a la provincia. En este sentido, puso en valor los 5.742 euros por habitante que los presupuestos consignan para 2025 para Ourense y afeó a Ojea que no presentase ninguna enmienda a las cuentas para aumentar las inversiones en otros concellos al margen de la ciudad de las burgas.

