El presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, trató de inyectar este sábado una dosis de ilusión a su partido en pleno proceso renovador y para ello retrocedió tres décadas en el tiempo, hasta aquella moción de censura que apartó a Gerardo Fernández Albor (AP) de la Xunta en el año 1987. Para el político gallego, fue una situación que se podría comparar a la que sufrió recientemente Mariano Rajoy. Pero entonces, Manuel Fraga ganó las elecciones y reconquistó al Xunta por mayoría absoluta solo dos años después. "Por tanto, se repite la historia y podemos hacer algo grande" en el año 2020, aventuró Núñez Feijóo.
Fue en un acto en la sede del PP de A Coruña en el que acompañó a la precandidata María Dolores de Cospedal, que cerró este sábado su gira en la ciudad herculina y en Lugo tras visitar el día antes Ourense y Santiago. El responsable de los populares gallegos, como había hecho el día antes, ensalzó el perfil de la manchega, una política "que no viene a aprender" porque ya estuvo en varios gobiernos y en la oposición en España
La aspirante a suceder a Mariano Rajoy apeló a los mismos mensajes que el día antes, sobre todo al de la unidad. "Hay que reconstruir el partido sin equivocaciones que acaben acercando el partido a otras formaciones, como Ciudadanos; hacer un partido de la gente y no de personalismos" indicó.
España necesita un PP "fuerte, unido y preparado" más que nunca, entiende Cospedal, porque el nuevo Ejecutivo socialista ya empieza a dar muestras de debilidad y de pago de favores a aquellos que auparon a Pedro Sánchez a la Moncloa, como ocurre con la polémica del acercamiento de presos o de la renovación en RTVE. Por ello, Cospedal insiste en la unidad y sitúa como referente y "modelo de consenso y concordia" a Feijóo y su Gobierno. "Es el ejemplo de como se tienen que hacer las cosas bien", proclamó la candidata.
Finalmente, Cospedal cerró su minigira gallega en la ciudad de Lugo, donde llenó la sede local del partido en un acto en el que estuvo arropada por José Manuel Barreiro, Elena Candia y Ramón Carballo, además de numerosos alcaldes, militantes y simpatizantes del Partido Popular.
El concejal del PP en Pontevedra Rafael Domínguez fue elegido por aclamación nuevo presidente de la junta local de su partido y aspirará a la alcaldía en las próximas elecciones municipales. "Se acabaron los lamentos y el derrotismo", afirmó el que será sustituto de Jacobo Moreira. Sus primeras medidas consistirán en impulsar un "nuevo código ético", tras reconocer que el PP "sufrió el azote de la corrupción". Feijóo alabó el "nuevo y renovado" proyecto para la ciudad del Lérez y animó al aspirante a conseguir una mayoría absoluta en Pontevedra.
