El Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra ha decretado el ingreso en prisión de los cuatro integrantes de una banda de Europa del este a la que se le atribuyen una veintena de robos en viviendas gallegas. Según ha informado la Policía Nacional, los cuatro hombres son de nacionalidad georgiana y su actividad delictiva, que se intensificó desde el pasado mes de marzo, se remonta a robos cometidos desde 2017.
La banda accedía a domicilios próximos a glorietas cercanas a autopistas o vías de alta capacidad, utilizando los métodos de "bumping" y del resbalón, lo que les permitía entrar en las viviendas sin causar daño alguno en la cerradura y dejar la puerta posteriormente cerrada tal cual la habían dejado sus propietarios.
El objetivo de los ladrones era, principalmente, joyas, dinero en efectivo o material electrónico. Para dar salida a las joyas que robaban y facilitar su ocultación y traslado, evitando que sus dueños las reconociesen, la banda fundía el metal.
Los agentes, en el registro del piso desde el que operaba la organización, hallaron los útiles con los que realizaban esa fundición, entre ellos, como crisoles, pinzas para su manipulación, sopletes, ácidos, "piedras de toque" para valorar la calidad de las joyas y la pureza del oro y un medidor de diamantes.
A raíz de la investigación se han incautado además tres vehículos, 1.400 euros en efectivo, billetes en moneda georgiana y ucraniana y todo tipo de herramientas utilizadas para violentar las cerraduras de los domicilios.
En la operación han participado las brigadas de Policía Judicial de las comisarías de A Coruña, Pontevedra, Lugo, Orense, Ferrol, Santiago de Compostela y Vigo, apoyados por miembros de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad y del Grupo de Vigilancias de la Jefatura Superior de Galicia.
