En poco más de un mes, el 17 de septiembre, los socialistas gallegos deberán elegir al que será su candidato a la presidencia de la Xunta, y lo que se presume más difícil si cabe, tratar de aplacar las guerras intestinas por el liderazgo del partido. A falta de que la formación convoque formalmente las primarias —cuya fecha avanzó el secretario general, Valentín González Formoso— y abra el proceso de presentación de avales y candidaturas, por el momento ningún aspirante se ha significado oficialmente. Con todo, las redes sociales dejan entrever algunas pistas y, de paso, que las filias y fobias internas siguen vivas y muy arraigadas.
En una entrevista concedida esta semana a la Cadena Ser, el alcalde de Ames, Blas García, —que relevó en el cargo en abril de 2021 a José Miñones al ser nombrado delegado del Gobierno y que tras el 28-M dirige el municipio en minoría— apostó por que el partido cierre filas "canto antes" en torno a una única opción para ocupar la secretaría general: José Ramón Gómez Besteiro, que todo indica que no desvelará sus intenciones hasta la convocatoria formal de las primarias. "Temos que designar o antes posible ao candidato ás autonómicas. Despois de tódalas experiencias que temos, teño claro que debería haber un único candidato. A maioría do partido apoia que sexa José Ramón Gómez Besteiro", señaló el regidor, que no ve conveniente para la formación "volver a meterse en votacións".
En un escenario en el que, en el mejor de los casos, las autonómicas se celebrarán en el verano de 2024 —aunque una hipotética repetición de las generales podría llevar al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a anticiparlas—, García sostiene que "o importante" es "poñer a traballar e pasear por toda Galicia" al nuevo líder para dar a "coñecer o proxecto" de Besteiro. El lucense es, a su juicio "o candidato no que todos" tienen depositada su "confianza".
Después de que el exsecretario general de los socialistas gallegos Gonzalo Caballero confirmase a finales de mes que abrirá un proceso de escucha para conocer la opinión de la militancia sobre su futuro, Blas García se mostró tajante: "na política, como na vida, hai que saber gañar e saber perder".
Recordó que en su día dio su apoyo al de Ponteareas, cuando se impuso a Juan Díaz Villoslada en las primarias de octubre de 2017. Pero después de que el PSdeG se viese relegado al papel de tercera fuerza en las autonómicas de julio de 2020, García lo da por amortizado. "Os galegos decidiron que non era bo candidato", recalcó el regidor, que sostiene que Caballero ya debería haber captado "a mensaxe" entonces, si bien en octubre de 2021 disputó el liderazgo con González Formoso, que se impuso. "A cidadanía e os militantes dixeron que non confiaban nel e que non era a persoa idónea. Tanto el coma os seus seguidores deben dar un paso atrás polo ben do partido", avisó el alcalde, que llama a que cesen las críticas públicas contra la dirección socialista porque "non benefician" a nadie.
DIVISIÓN. Que la unidad prevalezca parece harto complicado. Al menos es lo que evidencia la respuesta que el diputado vilalbés Martín Seco dio al regidor de Ames a través de Twitter. Convencido de que la propuesta de García de alinearse en torno a un único candidato supone "una auténtica involución de la democracia interna del PSdeG", el parlamentario —afín a Caballero— se mostró partidario de ir a una votación. "En política no todo se hereda. A veces, hay que currárselo", deslizó Seco al sucesor de Miñones, con el que mantuvo, a golpe de tuit, un pequeño rifirrafe en torno a la trayectoria política de cada cual. Aunque sin entrar a "valorar", al menos directamente, la idoneidad de Besteiro como candidato, sí deja entrever que no es su primera opción. El ingeniero químico no duda en señalar que el PSdeG lleva "dúas eleccións en caída preocupante en Lugo", donde en las generales —con Besteiro como cabeza de cartel al Congreso por la provincia— el socialismo cosechó "o peor resultado de toda España". Con todo, incide en que sea la militancia "a que decida" y que el 17 de septiembre pueda presentarse "quen o desexe e non quen designe un ou outro cargo institucional".
En línea con Seco se postuló el diputado Pablo Arangüena. Echando mano de la Constitución, el abogado incidió a través de las redes en que el funcionamiento de los partidos "debe ser democrático". Tirando de ironía, el coruñés avisa de que ir a unas primarias con un candidato único sería digno de una "película de Berlanga, agás que se chame Nicolae Ceausescu", en alusión al dictador rumano.
Caballero desglosa en las redes las máximas que deben definir al futuro candidato a la Xunta
Aunque, oficialmente, nadie ha movido ficha, pues el actual líder de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, ha ratificado su intención de no concurrir a las primarias si José Ramón Gómez Besteiro da el paso, el que sigue sondeando sus opciones es el exsecretario general Gonzalo Caballero. Además de compartir fotografías en Twitter con compañeros de partido como el exdiputado en el Congreso por Ourense Adolfo Pérez, los parlamentarios en O Hórreo Pablo Arangüena y Martín Seco y con la exconcelleira en A Coruña Eva Martínez Arcón, entre otros, desde el 1 de agosto el de Ponteareas comparte en su perfil las máximas a las que, a su entender, debe ajustarse el próximo candidato del PSdeG a las autonómicas. La primera, cargada de significado, pasa por "representar un compromiso coa exemplaridade, a honradez e a ética na xestión do público", que reivindica como "bandeiras de sempre do socialismo democrático". "Bolsillos de cristal, limpeza e transparencia porque a política é servizo público", señala el profesor de la UVigo.
Ser "referente na loita contra calquera tipo de corrupción, ben sexan prácticas tipificadas como delito ou comportamentos caciquís ou impropios" es otro de los preceptos que el exsecretario general considera claves.
En el ideario de Caballero también está «priorizar» el interés general "sen deixarse manexar nin por poderes económicos nin fácticos, nin lobbies" cual "marionetas", y desarrollar un discurso "crible", en el que primen "a autenticidade e a honestidade", frente a los "populismos, bulos e mentiras".
