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La Queima das Fachas ilumina cada septiembre el cielo de Taboada

La ancestral celebración lucense, que se realiza cada 7 de septiembre en el castro de Castelo, está considerada Fiesta de Interés Turístico de Galicia
Queima das Fachas 2024 en el barrio de Castelo de Taboada. EP
Queima das Fachas 2024 en el barrio de Castelo de Taboada. EP

Cada 7 de septiembre, la parroquia de Santa María de Castelo (Taboada, Ribeira Sacra de Lugo) se convierte en escenario de un espectáculo único en Galicia: la quema de enormes fachas, antorchas de hasta 10 metros elaboradas artesanalmente por los vecinos del municipio. Declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia en 2008 y Bien de Interés Cultural desde 2018, esta tradición mantiene vivo un legado de más de 2.000 años, conectando historia y cultura en una experiencia que trasciende el tiempo.

El ritual de fuego: preparativos y celebración

Los preparativos para A Queima das Fachas comienzan meses antes del evento. La recolección de agucios se realiza durante el verano, habitualmente en julio y agosto, momento en que los vecinos suben al monte para recoger ramas de arbustos altamente combustibles. Tras dejarlos secar adecuadamente, se procede al montaje de las estructuras, actividad en la que participan tanto adultos como jóvenes, manteniendo viva la transmisión generacional.

La tarde del 7 de septiembre las fachas son transportadas hasta el castro de Castelo, donde se clavan en el suelo formando un círculo alrededor del perímetro de este antiguo asentamiento. Al caer la noche, los vecinos y visitantes se congregan en el castro para una cena comunitaria amenizada con música y comida típica, incluyendo pulpo y carne ao caldeiro.

Cerca de la medianoche comienza el ritual propiamente dicho. Las fachas se encienden por su parte superior, creando un impresionante círculo de fuego que ilumina todo el entorno. La combustión de estas estructuras genera un espectáculo visual que puede observarse desde localidades cercanas, convirtiendo el castro en un faro de luz en la oscuridad. Parte de la emoción reside en observar cuál de las fachas resiste más tiempo encendida, considerándose la mejor aquella que logra consumirse en último lugar.

Preparativos para a Quema de fachas de Castelo en una imagen de archivo. EP
Preparativos para a Quema de fachas de Castelo en una imagen de archivo. EP

Orígenes e interpretaciones de una tradición ancestral

Aunque no existe documentación escrita sobre el origen exacto de esta tradición, los estudiosos coinciden en su antigüedad, situándola posiblemente en la época celta y mantenida posteriormente durante el periodo romano. Las interpretaciones sobre su finalidad son diversas. Algunos investigadores sugieren que podría haber funcionado como un sistema de comunicación entre asentamientos castreños, mientras que otros lo vinculan a rituales mágico-religiosos relacionados con el solsticio o con celebraciones de fertilidad.

La elección del castro como escenario no es casual. Estos asentamientos fortificados, característicos de la cultura castreña del noroeste peninsular, eran centros de vida comunitaria en la Edad del Hierro. Realizar la quema sobre uno de estos espacios históricos establece una conexión directa con los antiguos pobladores del territorio y sus prácticas culturales.

Fachas de Castelo. EP
Fachas de Castelo. EP

¿Qué caracteriza a las fachas de Castelo?

Las fachas de Castelo presentan características específicas que las diferencian de otras estructuras similares. A diferencia de otros lugares donde se les denomina "fachós", en Castelo se utiliza tradicionalmente el término en femenino. Su elaboración sigue un proceso meticuloso que requiere conocimientos transmitidos de generación en generación y una considerable inversión de tiempo y esfuerzo.

La estructura básica consiste en un tronco delgado pero resistente que sirve como soporte vertical. Alrededor de este eje se van enlazando los agucios en posición vertical, ensamblándolos de manera que solo queden visibles sus extremos en las partes inferior y superior de la facha. El resultado ideal debe combinar altura (hasta 8-9 metros) y grosor adecuado, lo que determinará su resistencia durante la quema.

La calidad de una facha se mide por el tiempo que tarda en consumirse completamente. Aquellas que arden durante más tiempo son consideradas las mejores, generando una sana competencia entre los participantes que buscan perfeccionar sus técnicas de construcción para lograr estructuras más duraderas.

Fachas de Castelo. EP
Fachas de Castelo. EP

¿Por qué se celebra la noche del 7 de septiembre?

La elección del 7 de septiembre para la celebración de A Queima das Fachas está vinculada a las fiestas patronales de Santa María de Castelo

Esta fecha, próxima al equinoccio de otoño, podría también conectar con antiguas celebraciones relacionadas con los ciclos agrícolas y astronómicos, ya que el final del verano y el inicio de la transición hacia el otoño han sido tradicionalmente momentos de celebración en muchas culturas europeas.

Una fiesta viva en el siglo XXI

A Queima das Fachas continúa siendo un elemento vital del patrimonio cultural gallego, atrayendo cada año a cientos de visitantes que acuden a Castelo para presenciar este espectáculo ancestral. La declaración como Fiesta de Interés Turístico de Galicia ha contribuido a su difusión y valorización, ayudando a preservar una tradición que podría haberse perdido como ha ocurrido con otras celebraciones similares en distintos puntos de la geografía gallega.

Castelo es actualmente el único lugar de Galicia donde perdura esta particular tradición de las fachas, aunque rituales similares con elementos de fuego existen en otras localidades bajo nombres como "facho", "fachuco", "fachón" o "fachico". Esta singularidad ha convertido a la parroquia taboense en un referente cultural para quienes buscan conectar con las raíces más profundas de Galicia.