"Reforzaremos la oferta en FP básica y grado medio el próximo curso. Hacen falta técnicos"
Más de 68.800 estudiantes cursan este año una FP, un récord que rebasa la suma de las tres universidades. A través del Plan FPGal 360, la directora xeral de Formación Profesional de la Xunta, Eugenia Pérez, (Baiona, 1964) ambiciona un gran reto: que el 100% de los jóvenes siga formándose al acabar la Eso y repescar a los que han tirado la toalla y a los que se vieron forzados a dejar de estudiar.
¿Cómo esperan enganchar a los entre 10.000 y 12.000 jóvenes de entre 16 y 18 años que se calcula que están fuera del sistema educativo?
Pretendemos conseguir que todos puedan tener una cualificación profesional. Ponemos el foco tanto en los que abandonaron la educación como en los que aún están en el sistema y no han conseguido una titulación. En Galicia, la Formación Profesional tiene músculo suficiente. La FP básica va a ser un elemento integrador, pues permite a cada persona tener un itinerario de referencia para conseguir una titulación. Pero el plan FPGal 360 tiene más de 60 medidas, de modo que también buscaremos reconducir a los que ya no están en el sistema con orientación. Impulsaremos una actuación más potente en el ámbito de la acreditación competencial. Valoraremos la formación no reglada que tengan y, luego, solo tendrían que cursar la parte que les falte para titularse. La tercera pata es la orientación profesional integral, la seña de identidad del plan. Se trata de facilitar información asequible para que la gente pueda tomar decisiones sobre su futuro y de dotar de herramientas a centros, familias y empresas.
¿La apuesta por la FP básica conllevará un refuerzo de oferta y medios?
Sí. Hace dos cursos activamos el Plan Conecta FP Galicia, que conllevó un incremento potente de la oferta. Se crearon unas 10.000 plazas en el curso actual y otras tantas en el anterior respondiendo a las demandas directas del tejido productivo y de la sociedad. El incremento de matrícula en este curso y en el anterior, batiendo récords, es evidente. La FP, y sobre todo la básica, es un elemento integrador que puede facilitar la reincorporación a una formación al ritmo que cada uno vea oportuno a lo largo de la vida, que es lo que todos tendremos hacer. Por lo tanto, sí que tendremos que reforzar de cara al próximo curso la oferta de FP básica. Entre los que no tienen una cualificación oficial hay una gran diferencia de géneros. Las mujeres están mejor situadas, pues hay un 15% de abandono entre los chicos y un 6,5% entre las chicas. Estamos analizando esos perfiles para ver qué necesidades o preferencias pueden tener para ofrecerles una FP básica que pueda tentarlos.
¿Habrá más plazas en otros niveles?
También nos parece importante reforzar la FP de grado medio. Gran parte de las carencias de personal cualificado que día a día vemos se corresponden con este nivel. Son desde cocineros, hasta electricistas, fontaneros… Todos los profesionales que pueden ser autónomos o asalariados y que son la fuerza necesaria para gran parte de la actividad diaria que nos afecta a todos. En la FP se adquieren competencias ligadas a la tecnificación y la digitalización. No quiere decir que no sigamos teniendo técnicos superiores o cursos de especialización o máster. Pero hay que reforzar esta línea porque en todo tipo de servicios quieren técnicos de grado medio.
Van a introducir la inteligencia artificial en la orientación laboral a través de Opi Orienta. ¿De qué se trata?
Es una herramienta que esperamos poner en marcha antes de que finalice el curso. Está recibiendo entrenamiento de tal manera que sabrá toda la oferta de FP, todos los contenidos de los ciclos, las salidas profesionales de cada uno, cómo son los accesos, las pasarelas… Esto hará posible que pueda responder directamente a preguntas como qué tengo que estudiar en función de la profesión que me interesa. Y, si soy un empresario y necesito un perfil determinado, Opi Orienta indicará cuál es el técnico o técnico superior al que tengo que contratar y a qué centro me tengo que dirigir. También pretende ser útil para los centros educativos, pues es muy difícil que los orientadores tengan conocimiento de los más de 210 títulos de FP que ofertamos. Además, tendrá toda la información de las enseñanzas profesionales artísticas y deportivas.
Hemos detectado una necesidad emergente en el caso del hidrógeno verde. Estamos diseñando la formación necesaria"
La FP cuenta ya con casi 10.000 matriculados más que las tres universidades gallegas en conjunto. ¿La tendencia al alza irá a más?
Creo que sí. La demanda de profesionales y la tecnificación de la actividad productiva y de los servicios harán que cada vez sean más necesarios técnicos y técnicos superiores de FP. En Galicia, en torno a un 48-50% del alumnado se decanta por la FP, por encima de la media española y en línea con la europea. Estamos todavía por detrás de países como Austria o Finlandia, que están en un 68-67%. En sociedades muy desarrolladas el nivel es muy alto. Por tanto, lo normal es que sigamos creciendo y lo tenemos que ver sin esa dicotomía entre FP y universidad. Cada persona tiene que hacerse su itinerario formativo y, para eso, debe tener mucha información y orientación para acertar más. Tenemos una gran oferta educativa en Galicia que permite casi a cualquier persona formarse en lo que quiera. En otros países, es normal que las personas de carreras más técnicas hagan una FP previa para adquirir las destrezas y el manejo aparte de la teoría. La FP te permite finalizar los estudios y trabajar más rápido y también puedes seguir estudiando mientras trabajas. Tiene muchas ventajas.
¿Aumentarán las plazas en alguna familia formativa el próximo curso?
La oferta se hace a través de un estudio en el que intervienen múltiples variables. Por un lado, escuchamos a los centros, que nos remiten sus peticiones. Hacemos también contactos con los diferentes sectores productivos. A partir de todo eso vemos necesidades que a veces son emergentes, como el caso del hidrógeno verde. Tenemos ahí un conjunto de proyectos que aún no son efectivos a nivel empresa, pero estamos trabajando en el diseño de la formación necesaria para esos perfiles profesionales. Tenemos claro que también hay que trabajar en que la dimensión se ajuste, lo que implica cambiar perfiles que no están teniendo una respuesta adecuada y mejorar otros.
"Será preciso un procedimiento de acreditación de las competencias serio que no permita el acceso a quien no tenga base suficiente"
¿Qué le parece que el ministerio plantee eliminar el requisito de tener la Eso o al menos los primeros ciclos de la educación básica para acceder a un ciclo medio o superior?
Nosotros vamos a seguir favoreciendo una FP sinónimo de confianza para profesorado, empresas y alumnado. Esta última normativa del ministerio incorpora otra vía de acceso diferenciada a las existentes. Se podrá establecer un procedimiento de acreditación de las competencias básicas lingüísticas, matemáticas y digitales para acceder a diferentes formaciones. El ministerio dice que los que superen estas competencias, que adquirirían el equivalente a un nivel de enseñanza secundaria de adultos, podrían acceder a un grado medio. Habrá que hacer un procedimiento serio y riguroso que no permita el acceso a quien no tenga la suficiente base. Hay que conseguir que se valore el esfuerzo. Peroeste procedimiento no está desarrollado todavía. En Galicia, llevamos muchos años con la acreditación de la experiencia laboral y este sería un procedimiento similar para competencias básicas. Habrá que evaluarlo y, si es verdad que es bueno, aplicaremos la norma. Pero se trata de que las personas que están en edad de escolarización obligatoria sigan haciendo la Eso o una FP Básica. Nuestra prioridad es que se formen adecuadamente.
Estamos haciendo la formación en empresas en primer curso con cautela y seriedad y manteniendo nuestro nivel de FP
Este curso entraron en vigor los cambios derivados de la ley estatal de FP, que implicaron la implantación del inglés en los dos cursos de los ciclos medios y superiores y la introducción de las prácticas en centros de trabajo ya desde primero. ¿Cómo fue la adaptación?
Fue suave. Intentamos que no fuese un cambio radical respecto a lo que ya estaba funcionando, porque muchas de las cuestiones que se plantean en esta normativa en Galicia, de alguna forma, ya las teníamos en funcionamiento. Ya teníamos una formación profesional flexible con posibilidad de adaptarse a las demandas y con opción de combinar titulaciones. También teníamos un módulo de inglés propio de la comunidad en toda la FP dual y en todos los últimos títulos que ya fuimos regulando en Galicia. Por lo tanto, creo que la adaptación se ha hecho de una manera gradual y positiva. En cuanto a la formación en empresas, también la estamos haciendo en primero con cautela y seriedad y manteniendo nuestro nivel de FP.
¿Qué cambios tocan el próximo año?
Con los cambios normativos, que sufrieron retrasos el año pasado en su publicación por parte del Estado, ahora tenemos que hacer en Galicia un nuevo desarrollo normativo. En eso estamos. En las próximas semanas esperamos contar con el texto del decreto de ordenación de la FP. También trabajamos en la implantación de los nuevos módulos que se incorporan en el segundo curso. Se ha hecho ya un análisis con los grupos de trabajo de las diferentes familias profesionales. En los próximos meses, todo tiene que empezar a fluir y a darse a conocer a todos los afectados. Estamos trabajando con buena marcha. No va implicar grandes distorsiones en nuestro sistema. Quizá en segundo la incorporación ya obligatoria de la formación en empresa requiere un cambio de conceptualización, pues supone pasar de un módulo diferenciado a una formación que se tiene que integrar conjuntamente con los modos profesionales que se imparten. Ahí es posible que requiera un poquito más de tiempo para que se interiorice ese cambio y se entienda por parte del profesorado y de las empresas. Creo que que podemos hacerlo de una forma que no suponga, en general a ningún centro, un efecto negativo ni un caos.

