Rueda alerta de que el cupo catalán amenaza la cobertura "dos servizos básicos" en Galicia
Entre 600 y 2.100 millones de euros. Es el tajo que a Galicia le tocaría encajar si el modelo de financiación que negocian el Gobierno central y el independentismo catalán sale adelante. Esta horquilla figura en el informe que la Consellería de Facenda llevó este lunes al Consello da Xunta y que toma como base tanto cálculos propios como los de Fedea o el Foro Económico de Galicia.
En rueda de prensa, el presidente, Alfonso Rueda, advirtió que queda constatado que "a situación pon en perigo a prestación dos servizos básicos".
En el escenario menos gravoso, en el que solo Cataluña abandonaría el régimen común, la Xunta gestionaría 600 millones menos al año, "o mesmo que os orzamentos das consellerías de Medio Ambiente e Economía xuntas".
El recorte rebasaría los 2.000 millones en caso de que la financiación singular se extienda al resto de autonomías, una cuantía equiparable a lo que se destina "ás receitas sanitarias durante dous anos".
Ante un sistema en el que la Xunta ve una "copia" del concierto vasco al suponer que el Govern pasaría a recaudar todos los tributos, entregando una parte al Estado para cubrir los costes de los servicios prestados por la Administración central, el Gobierno gallego considera que el Estado perdería su capacidad para redistribuir los recursos de forma equitativa entre los territorios, rompiendo con el paradigma actual, que garantiza "o mesmo financiamento por habitante axustado".
El modelo supone "mudar" un sistema basado en las necesidades de gasto por otro "que xira en torno á capacidade recadatoria", lo que implicaría que las autonomías con mayor pulmón fiscal tendrán mejores servicios.
Rueda teme que se genere "un país con cidadáns de primeira e de segunda"
Se crearía "un país con cidadáns de primeira e de segunda", advirtió Rueda, que denuncia la ruptura con los principios de igualdad, suficiencia, solidaridad y corresponsabilidad que prevé el marco legal, la fragmentación de la Agencia Tributaria y las mayores dificultades para perseguir el fraude.
"Volvemos advertir este perigo, da necesidade de unirse e alzar a voz", recalcó Rueda, que llamó a impulsar una reforma que solucione "o infrafinanciamento" que afecta a todos los territorios.
En una jornada en la que el Parlamento asturiano aprobó una iniciativa impulsada por el PSOE y otros grupos para rechazar el acuerdo de financiación entre el Gobierno y Cataluña, Rueda contrapuso "a postura valente" de presidentes autonómicos socialistas, en alusión al asturiano Adrián Barbón y al castellanomanchego Emiliano García-Page, con un PSdeG "máis sanchista que o propio presidente Sánchez", al que culpó de "amparar, branquear e estimular algo tan malo para Galicia".
Ante un presidente que ve "secuestrado polas directrices de Génova", la secretaria de organización del PSdeG, Lara Méndez, retó a Rueda a comparecer en la Cámara para explicar su modelo.