Rueda apela a "intensificar" las relaciones entre las autonomías para "vertebrar" España
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, apeló a "intensificar" las relaciones entre los presidentes autonómicos para vertebrar España, "renovando los compromisos" de un Pacto de Santiago "más necesario que nunca" y negociando una financiación autonómica que, desde un principio de "solidaridad nacional", garantice a todas las comunidades el acceso a los servicios básicos "con la misma calidad".
"Si no estamos vertebrados, o somos mucho menos o no somos prácticamente nada", proclamó este martes el mandatario gallego en el ciclo La España vertebrada, organizado por El Mundo con motivo de la celebración de su 35 aniversario. En este sentido, afirmó que esta idea pasa por "construir puentes, reducir al mínimo las legítimas diferencias y descubrir propósitos y objetivos comunes por muy diferentes que seamos, que siempre los habrá".
Bajo esta premisa, Rueda se refirió a la preparación de la reunión de Consejo de Política Fiscal y Financiera previsto para el día 26, de cara al cual se dirigió al Gobierno central para insistir en que, "si quiere hablar de financiación, que hable de la financiación de todos".
Con ello, atacó el planteamiento de Cataluña de obtener una financiación "singular" a través de acuerdos bilaterales, lo que supondría "un sálvese quien pueda" y "que cada comunidad contribuya el mínimo posible", con unos servicios públicos básicos que quedarían "al nivel que se pueda permitir cada territorio sin recibir ayuda de nadie". Frente a esta postura, que dejaría "finiquitado" el "proyecto común" de España, apostó por mantener una "solidaridad nacional", recordando además que, en particular, Galicia recibe fondos de la "bolsa común" para mantener estos servicios.
Así pues, recalcó que conformarse con la condonación de la deuda autonómica "es un negocio ruinoso", ya que la de la comunidad gallega "es muy baja", y que lo "fundamental" es recalibrar la financiación. "Expertos economistas han dicho que ese principio de insolidaridad, a Galicia le haría perder alrededor de 2.100 millones de euros sobre lo que estamos percibiendo", que ya de por sí "no es suficiente", subrayó para precisar que "se necesita como mínimo 500 o 600 millones más".
En esta línea, advirtió sobre el riesgo de "fomentar egoísmos" y su "peligro de contagio" a otros territorios, como Madrid o Baleares, "que son aportantes netos" a esta bolsa común.
Y de cara a la próxima visita que el president de la Generalitat, Salvador Illa, pretende hacer a Galicia para conversar sobre la propuesta catalana, Rueda comentó que "hablar, hay que hablar siempre", y le escuchará "con interés", pero advirtió que si "cuenta lo que está contando públicamente" sobre el modelo de financiación singular, no estará de acuerdo porque "no es bueno para Galicia".
Decreto ómnibus
Sobre política estatal, el también presidente del PPdeG aseguró que quien ha cambiado de postura para sacar adelante el decreto ómnibus ha sido el Gobierno, y no su partido. "Afirmó que era un decreto introceable y a los cinco días estaba troceado", ironizó.
Rueda lamentó asimismo que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no intentara "negociar nada" con "el primer partido de la oposición".
Con los "brazos abiertos" a las inversiones
El titular de la Xunta afirmó que Galicia debe ser "un territorio amigable a la inversión" aprovechando potencialidades como el "nuevo petróleo" de las energías renovables y ser "ricos" en productos mineros.
Rueda aludió a la "importante" cartera de proyectos de energías renovables, las propuestas para instalar centros de procesos de datos tractores de empresas tecnológicas o al "interés y las intenciones de muchos proyectos muy potentes" de instalarse en la comunidad. Al respecto, se mostró "con los brazos abiertos a todas esas iniciativas" siempre "que cumplan con las condiciones que se les van a exigir", como que sean "sostenibles", generen "empleos de calidad" y ofrezcan un horizonte "estable y respetuoso".
Para ello, manifestó que desde la Administración autonómica ofrecen "lo que más se busca" en los grandes proyectos, que son "las certezas, todo a a ir bien, en plazo, sin sobresaltos y sin cambio de reglas del juego a la mitad", es decir, "ofrecemos estabilidad, flexibilidad y eliminación de burocracia".
En este sentido, desde su "confianza" en la justicia, reclamó "despejar las incertidumbres judiciales" que tienen "paralizados" numerosos parques eólicos. Decisiones, dijo, que "están condicionando el futuro de Galicia" mientras "otros territorios se están aprovechando de que aquí el criterio es diferente". La Administración debe ser "garantista, justa y objetiva, pero también actuar para no dejar escapar oportunidades" y, por su parte, buscará hacer "todo lo posible para que la producción de energía se consolide en Galicia".
"La producción de energía en sí misma Galicia no le interesa, lo que le interesa es a las empresas que la necesitan para instalarse", apuntó, defendiendo unas medidas de repotenciación que permitirán que la eólica "tenga el menor impacto posible" y "compatibilizar" los parques "con el entorno", con una "apuesta valiente" que implica "pasar de 350 molinos a unos 70 pero produciendo más energía".
La incertidumbre de Trump
Por otro lado, Rueda reconoció que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca produce incertidumbre en Galicia y su economía, "como en todas partes".
"Me gustan poco lo que he visto", comentó sobre los anuncios de aranceles al comercio internacional con países como México o Canadá. Así, indicó que desde la Xunta el objetivo es "intentar que lo que está haciendo nos perjudique lo mínimo posible y, si es posible, que nos beneficie", si bien admitió que, desde una comunidad autónoma, "la capacidad de influir muy relativa, pero no inexistente". Su procedimiento, pues, será "mandar el mensaje al Gobierno de que no conduce a nada ser desafiante, más bien todo lo contrario", y que "una buena relación" con Estados Unidos "nos interesa por encima de todo".
