Rueda lamenta no lograr "absolutamente nada" en la Conferencia de Presidentes

El titular de la Xunta, que fue el primer presidente autonómico en tomar la palabra para instar a Sánchez a convocar elecciones, no cierra la puerta, con todo, a sellar un acuerdo en materia de vivienda
Foto de familia de la Conferencia de Presidentes. XUNTA
Foto de familia de la Conferencia de Presidentes. XUNTA

En una cita de cinco horas de duración en la que fue el abanderado de los mandatarios autonómicos del PP en reclamar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la convocatoria de elecciones anticipadas, Alfonso Rueda lamentó este viernes dejar el Palau de Pedralbes con las manos vacías. "Quizá tenga su foto el presidente, pero los gallegos se van sin absolutamente nada", censuró el pontevedrés, que aseguró haber acudido a Barcelona "con la mano tendida". 

Al igual que sucedió en diciembre en Santander, el titular de la Xunta criticó el formato de una Conferencia de Presidentes convertida en "una sucesión de monólogos" y "nula voluntad de llegar a acuerdos". Fue especialmente crítico con el hecho de que Sánchez rechazase "expresamente" "discutir" y "someter a votación" las propuestas trasladadas por las autonomías. Después de que el presidente del Gobierno afirmase en su turno de cierre que "se podía deducir" de lo afirmado por los participantes que no habría lugar a "acuerdos" o "las mayorías" necesarias para sellarlos, por lo que se descartaba someter ningún asunto a votación,  Rueda aseguró que él mismo le preguntó si eso implicaba que el mandatario estaba "en contra de todas las propuestas hechas por las comunidades". "Y textualmente, dijo que sí", remachó el titular de la Xunta. 

Partidario de que se hubiese fraguado algún consenso para enviar a la población el mensaje de que "a pesar de las dificultades" autonomías y Gobierno central son "capaces de llegar a acuerdos", Rueda explicó que finalizó su intervención instando al presidente a llamar a las urnas. Como argumentos, aludió a la "incapacidad" del Ejecutivo de coalición para "aprobar presupuestos" y al hecho de que "pierde más votaciones de las que gana" en las Cortes, a lo que sumó las "circunstancias judiciales" que rodean al gabinete de Sánchez. En esta tesitura, Rueda sostuvo que "lo mejor es convocar elecciones", para que "españoles y gallegos" puedan pronunciarse "sobre el gobierno que prefieren". 

Rueda no renuncia "en el futuro" a un acuerdo en vivienda

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.XUNTA
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.XUNTA

Entrando en los asuntos abordados, Rueda reveló que, con todo, no renuncia "en el futuro" a que se pueda fraguar "algún tipo de acuerdo" en materia de vivienda, aunque sea de forma "bilateral". 

Y es que el titular de la Xunta vio con buenos ojos la propuesta realizada por Sánchez de sellar un nuevo Acuerdo Estatal de Vivienda que eleve los 2.300 millones inyectados entre 2022 y 2025 hasta los 7.000 para el próximo lustro, de los que el Estado aportaría el 60%. "No renuncio a ese ofrecimiento de cofinanciación", señaló Rueda, que con todo ve necesario "flexibilizar" las condiciones de ejecución y plazos más amplios. 

Respecto a la propuesta de hacer "permanente" la declaración de la vivienda protegida, recordó que la Xunta ya aplica esta medida a las nuevas promociones y que desde enero funciona la nueva Sociedade de Vivenda Pública de Galicia, cuando el Gobierno todavía no ha logrado dar forma al ente propuesto en diciembre a nivel estatal. De otra parte, Rueda aprovechó para inquerir a Sánchez sobre las 183.000 viviendas públicas de alquileres asequibles comprometidas en 2023, además de volver a reclamar que la Sareb ceda a la Xunta las promociones "desocupadas" para convertirlas en pisos sociales. 

Crítico con la ley estatal de vivienda, que ve "contraproducente", el titular de la Xunta reivindicó "más protección" para el inquilino, menor "presión fiscal" para los caseros y "menos coartar la libertad de mercado". 

De otra parte, Rueda "celebró" que Sánchez propusiese habilitar un fondo de 175 millones de euros para "colaborar" con las comunidades para extender la gratuidad de la educación infantil de cero a tres años que, recordó, que en Galicia ya es una medida "gratis y universal". Pese a juzgar "insuficiente" la dotación para el conjunto del país teniendo en cuenta que la Xunta destina 60 millones anuales, el mandatario señaló que si el asunto se hubiese sometido a votación, Galicia lo habría apoyado. 

En una cita en la que volvió a estar sobre la mesa la necesidad de que el Gobierno financie el 50% de los costes de la dependencia, una ratio que Rueda teme que este año "no llegue ni al 32%", también se abordó la necesidad de retrasar la jubilación de los médicos hasta los 72 años. 

Y en materia de migraciones, además de reivindicar una necesaria agilización de la homologación de títulos extranjeros, Rueda recordó que el control de fronteras es una competencia "nacional" y, por ende, responsabilidad del Gobierno central. En este punto, volvió a reclamar "coordinación" en lo que toca a las políticas de acogida. Alertó de que "sin financiación ni planificación" se corre el riesgo de crear "un problema muy grave" en los servicios de acogida autonómicos si el Gobierno envía unos "600 menas" más, cuando ahora hay 244 acogidos. 

Siguiendo el guion previsto, Rueda indicó que "todas las comunidades" reclamaron reforzar la red de transporte eléctrico para evitar nuevos apagones y porque "no es de recibo" que proyectos industriales "muy potentes" que están analizando su despliegue en Galicia tengan "como principal problema el suministro eléctrico".  Alertó de que, con la economía española inmersa en un ciclo económico "favorable", no se entiende que no se puedan instalar nuevas industrias "porque no tienen potencia eléctrica". 

Tampoco faltó la reivindicación de mejoras en la red ferroviaria, sobre todo, en el Eje Atlántico Vigo-A Coruña, la línea "más utilizada de toda España", y en la conexión del Ave con Portugal. 

Rueda reclama desbloquear las entregas a cuenta

El hueso de la cita volvió a ser la financiación autonómica, con tres aristas. Por una parte, Rueda entregó el borrador de un decreto ley a Sánchez para que se desbloquee el abono a las comunidades de las entregas a cuenta, el anticipo que Hacienda entrega anualmente en base a la previsión de evolución de los ingresos tributarios. Las comunidades reclaman que, aunque no haya presupuestos generales aprobados, el Consejo de Ministros valide actualizar estos ingresos. "Es cuestión de voluntad política", señaló el mandatario gallego, que ve posible revalidar el texto en el Congreso. Entre tanto, advirtió que las comunidades se ven obligadas a financiarse en el mercado asumiendo correspondientes intereses. 

En segundo lugar, Rueda volvió a trasladar "el rechazo frontal de Galicia" a que se otorgue a Cataluña un sistema de concierto, lo que implicaría ir "más allá" del cupo que la Constitución prevé para los territorios forales. 

Y, de nuevo,  urgió a "hablar de la financiación autonómica", un asunto que, advirtió, es "cada vez es más urgente", aunque no obtuvo respuesta del socialista. Tras volver a proclamar la vigencia de la Declaración de Santiago, con la que Galicia, Asturias, Aragón, Extremadura, Castilla-La Mancha, La Rioja, Cantabria, Castilla y León sentaron en 2021 unas bases comunes de cara a la reforma del modelo de reparto, el titular de la Xunta condicionó la propuesta de condonación de deuda a que se revise la financiación. En este punto, reveló que fueron varias las comunidades, y no solo del PP, las que pidieron la convocatoria urgente de un Consejo de Política Fiscal y Financiera. 

En clave de política autonómica, Rueda aprovechó para preguntar a Sánchez "si es verdad" que como atribuyó al líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, Galicia podría disponer de "4.000, 5.000 o 6.000 millones" más en su presupuesto a cuenta de la quita, a lo que tampoco obtuvo respuesta. 

El polémico plante de Ayuso a cuenta del uso del euskera

Respecto a la polémica suscitada por la presidenta de Madrid, la popular Isabel Díaz Ayuso, que abandonó la reunión cuando el lehendakari, Imanol Pradales, intervino en euskera, Rueda marcó distancia. Destacó que, de su lado, optó por "reivindicar la riqueza y el privilegio de tener dos lenguas". 

Con todo, el líder del PPdeG, que inició su intervención en gallego y luego se pasó al castellano, apuntó a la "conveniencia" de utilizar "la lengua común" en un foro como el de este viernes "por operatividad". "Prefiero que se me escuche directamente en cuestiones fundamentales en lugar de que estas sean trasladadas por terceras personas", defendió. 

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