Santalices pide ante el Apóstol una financiación que priorice "as persoas" a los territorios
El “tráxico ruído das guerras” que siguen asolando Oriente Medio y Ucrania, donde la paz se ha convertido “nunha sorte de utopía”; las “vidas afogadas e fogares arrasados” por la dana que asoló Valencia y otras comunidades, y el deber de los poderes públicos de “buscar o ben común por enriba de calquera obxectivo”. Estas fueron algunas de las reflexiones a las que este mediodía aludió el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices, que ejerció como delegado regio en la Ofrenda de la Traslación de los restos del Apóstol Santiago que este lunes, como cada 30 de diciembre, acogió la catedral compostelana.
El médico de Bande, al que la Casa Real realizó por quinta vez esta encomienda, reivindicó la necesidad de que administraciones y ciudadanos contribuyan “a prol da solidez de todas as institucións que garanten a necesaria unidade e a igualdade entre todos os territorios” que conforman España. Fue en un discurso en el que agradeció la confianza depositada en él por Felipe VI, ensalzando el compromiso de la Corona con los valores “relixiosos e culturais que representa para Galicia, para España e para Europa” esta conmemoración litúrgica instaurada por Felipe IV en 1646.
En un templo que erigió como “exemplo de traballo colectivo”, que atrae a peregrinos “procedentes de todo o orbe”, Santalices expresó el “agradecemento” conjunto a los voluntarios y miembros de los equipos de emergencias y de los cuerpos de seguridad que prestaron auxilio a los afectados por las riadas. En una sociedad que percibe “cada vez máis entregada ao individualismo e á frivolidade das imaxes deturpadas”, el delegado regio celebró las muestras de “solidariedade e xenerosidade” ante la catástrofe. Y puso deberes a las administraciones, pues señaló que “a recuperación e a reconstrución” es “unha obriga para todos” los que desempeñan “responsabilidades públicas".
Santalices reclama "un financiamento equilibrado e non discriminatorio"
En su intervención ante el Apóstol, el presidente de la Cámara gallega incidió en que “con independencia do territorio” de residencia, todos deben tener “garantido o acceso a idénticos servizos públicos”, una demanda que reviste especial significado a las puertas de un 2025 en el que está juego la reforma del modelo de reparto entre las autonomías. En este sentido, recordó que las administraciones tienen “a obriga legal e tamén o deber moral” de blindar la cobertura pública y “un sistema de financiamento equilibrado e non discriminatorio”, que “priorice as persoas por enriba dos territorios”.
Entre las tareas pendientes, el diputado del PP citó “a urxente necesidade” de que se haga efectivo “o dereito constitucional á vivenda”, por lo que llamó a “sumar esforzos” para dinamizar la oferta, con la vista puesta sobre todo en los más jóvenes.
Además, apostó por “dar voz aos máis vulnerables”, entre los que mencionó las víctimas de “calquera violencia”, una lacra que abogó por combatir con “prevención e educación no respecto ao noso próximo”; los más jóvenes, a los que –citando al Papa Francisco— llamó a no dejarse “contaxiar pola indiferenza e o individualismo”; y a los “máis anciáns”, para los que demandó “un estatus de dignididade e de respecto”.
Los riesgos del "idadismo"
En este punto, advirtió de las consecuencias del “idadismo”, esto es, a la discriminación por motivos de edad. Y advirtió que la longevidad “non pode ser concibida coma unha ameaza, senón como unha oportunidade de vida”. “A xuventude é un regalo da natureza, pero a idade é unha obra de arte”, afirmó, citando al poeta polaco Stanislaw Jerzy.
No se olvidó de demandar “valentía, decisión e coordinación” para hacer frente a la lacra de la violencia machista, y también dedicó una reflexión a la necesidad de que “a ética” acompañe el “crecente liderado” de la inteligencia artificial (IA).
En un discurso en el que alternó el gallego con el castellano, Santalices afirmó comparecer ante el Apóstol en nombre de toda la ciudadanía española y gallega y demandó “respuestas audaces” ante los desafíos que suponen el uso “excesivo” de dispositivos tecnológicos para la salud mental de niños y jóvenes, la irrupción de la IA y la difusión de “noticias falsas” en las redes sociales.
El delegado regio ve a España "necesitada de sólidos referentes institucionales"
Además de rogar, una vez más, por la paz en un mundo asolado por las guerras y en el seno de “los hogares y familias”, también pidió al Santo salud para las personas con patologías físicas y mentales y para sus familias, al tiempo que tuvo un recuerdo para los emigrantes y demandó la “intercesión” del Apóstol para que “guie y acompañe” al Papa Francisco. No faltó un ruego por que el Rey y la familia real continúen “ejerciendo sus funciones con rectitud, como referente de integridad y sentido del deber” en una España que el parlamentario ve “necesitada de sólidos referentes institucionales”.
En una misa a la que acudieron peregrinos, turistas, compostelanos y representantes de instituciones militares y civiles como los conselleiros de Medio Rural, María José Gómez; Medio Ambiente, Ángeles Vázquez; Facenda, Miguel Corgos; Educación, Román Rodríguez, y Cultura, José López Campos, o la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, el delegado regio pidió por “el bien común”, una meta que, recalcó, debe ser el “objetivo último” de cuantos ostentan responsabilidades públicas en una sociedad necesitada de “ejemplaridad para recuperar el crédito perdido por determinadas instituciones”.
El arzobispo advierte de que usar a los migrantes “como arma política é inaceptable”
El encargado de dar respuesta a la Ofrenda fue el arzobispo de Santiago de Compostela, Francisco José Prieto, que llamó a “alzar a voz en defensa” de aquellos que sufren “graves inxustizas” como la guerra, la trata de personas, la violencia e “a falta de traballo digno e seguro”. Y no faltó una reprimenda a quienes “utilizan os migrante como arma política”, cuando se trata de personas que “xa acumulan dor polo desarraigo e o abuso das mafias”. “É inaceptable”, advirtió, para luego apostar por que sean acogidos “dende a legalidade e a fraternidade”.
Los afectados por la dana de octubre también estuvieron presentes en el discurso del ourensano, al igual que las dificultades de los jóvenes para acceder a un techo y las “familias feridas” por la violencia contra las mujeres y los niños. Ante este panorama, Prieto ve necesaria “unha esperanza” que permita “recuperar unha sociedade na que vivir sexa moito máis que sobrevivir”. En esta línea, también pidió la intercesión del Santo para que “todos os nenos e anciáns sexan coidados, queridos e consolados” y coincidió con Santalices al pedir por que quienes ejercen responsabilidades públicas “adiquen os mellores esforzos” a perseguir “o ben común” y a construir “unha sociedade en paz, cimentada na verdade, a xustiza e a liberdade, sen extremismos nin exclusións”.
Prieto hizo, asimismo, alusión a las palabras que el Papa Francisco dedicó recientemente a un grupo de peregrinos italianos para incidir en que el camino “convirte en peregrinos aos caminantes, pois só se camiña baixo a esperanza”. Una esperanza que, dijo, hay que “levar” a quien “sufre inxustizas”, al tiempo que instó a los representantes públicos a “achegar o benestar a todos os que o necesitan”.
Apertura del Año Jubilar 2025
En una ceremonia que arrancó en la basílica después de que el delegado regio pasase revista a las tropas en el Obradoiro, el arzobispo recordó que este domingo se abrió el Año Jubilar 2025, que precisamente llevó por lema ‘Peregrinos de esperanza’. “Unha esperanza que non cede ante as dificultades fundaméntase na fe e nútrese la caridade e, deste xeito, fai posible que sigamos adiante na vida”, señaló el prelado en una ceremonia a la que acudieron el cardenal arzobispo emérito de Madrid, el vilalbés Antonio María Rouco Varela; Mario Aurelio Poli, cardenal arzobispo emérito de Buenos Aires; el arzobispo emérito de Santiago, Julián Barrio, y el arzobispo emérito de Tánger, Santiago Agrelo, entre otras autoridades eclesiásticas.
