Medicina de precisión

Unos 12.000 gallegos serán evaluados durante 20 años: "Si te llaman, participa"

Un médico mide la tensión arterial de un paciente. FREEPIK

Sanidade contacta por teléfono con los individuos seleccionados de forma aleatoria para proponerles participar en el estudio Cohorte Impact. Se trata de la investigación de mayor envergadura que se desarrolla en Atención Primaria en España. Implica a todas las autonomías

"Si te llaman, di que sí y participa". Es el mensaje que lanza la doctora Sinda Blanco Lobeiras, la coordinadora en Galicia del proyecto Cohorte Impact, el estudio de mayor envergadura que se está desarrollando en Atención Primaria en España, que tiene como objetivo realizar el seguimiento de 200.000 personas durante 20 años.

Participan 50 centros de Atención Primaria repartidos por todo el país, que se ajustan al requisito de cubrir a una población de al menos 50.000 habitantes. ¿El objetivo? "Comprender y mejorar la salud" mediante la "medicina de precisión", desde la convicción de que "no todas las personas responden igual a los tratamientos", sino que hay factores individuales que es necesario conocer para afinar las terapias.

En Galicia, la encomienda es captar a 12.000 participantes que pasarán una completa serie de pruebas y que serán "reevaluados cada cinco años".

Aunque el despliegue del programa arrancó en 2023, en Galicia, el Sergas completó la semana pasada la estructura con la apertura del tercer nodo desde el que se desarrollará el proyecto, el del Centro de Saúde San José, en A Coruña. El primero en entrar en funcionamiento fue el del Centro de Saúde de Bembrive, en Vigo, donde la actividad arrancó el 17 de julio de 2024, en tanto que en Santiago, el nodo del Concepción Arenal abrió el pasado 3 de marzo. Y ya son 200 los ciudadanos contactados los que han dicho que 'sí'.

La doctora —que incide en que el estudio pretende generar conocimiento y facilitar su transferencia, además de "asegurar la eficiencia en la utilización de recursos y la equidad" en el acceso a los tratamientos— destaca que la aceptación está siendo elevada, superando incluso las expectativas.

El contacto con los potenciales participantes, seleccionados al azar mediante un muestreo aleatorio que comprende población urbana y rural, se realiza por llamada telefónica para cursar la invitación. Aquellos que aceptan son citados al nodo correspondiente para recibir cumplida información y para firmar el consentimiento informado. Una vez reclutado, el sujeto podrá decidir retirarse en cualquier momento si lo considera.

¿Qué pruebas tendrán que pasar?

Lo primero es responder a un cuestionario basal en el que se consignarán datos como las variables demográficas y características físicas, nivel económico, profesión, horas pasadas en el trabajo, condiciones y seguridad laboral, salud reproductiva, consumo de sustancias tóxicas como el tabaco, el alcohol o las drogas, la percepción de la calidad de vida, si concurre o no algún tipo de discapacidad e incluso parámetros como el sueño o la soledad no deseada.

Si el participante sufre de dolor crónico, se evaluará mediante una escala y también se le realizará una completa exploración física, que comprende antropometría, prueba de fuerza, electrocardiograma, el índice tobillo- brazo para comprobar la presión arterial y la evaluación de la capacidad respiratoria. El listado incluye, además, un examen oral básico, otro ocular y una batería de pruebas cognitivas.

De otra parte, se recogerán muestras de orina, uñas, saliva y heces y se pedirá una de sangre que servirá para hacer un estudio genético de ARN. Los primeros resultados de esta iniciativa que implica a diversas disciplinas —impulsada por el Instituto de Salud Carlos III y el Ministerio de Ciencia, gestionada con el Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber) y en la que participan los servicios de salud de las 17 autonomías — se pondrán en común en octubre en Badajoz.

Objetivo: desvelar por qué enfermamos

Con el proyecto Cohorte Impact, España sigue los pasos de investigaciones sobre grupos de individuos a gran escala en EE.UU., Reino Unido, Alemania o Francia. La intención es ahondar en las causas de las principales enfermedades y predecir el riesgo de sufrir alguna patología identificando la presencia de biomarcadores. La doctora Sinda Blanco pone un ejemplo práctico: podría descubrirse que varios participantes con una enfermedad en común presentan "una centésima alterada" en un parámetro de unos análisis que puede ser un buen indicativo, cuando, en una consulta por separado ese valor puede no resultar llamativo para un facultativo.

No puede participar cualquiera. La coordinadora del proyecto en Galicia deja claro que solo pueden ser parte del estudio los sujetos contactados por el Sergas. Incide en que, al margen de que se beneficiarán de chequeos completos, los participantes brindarán "un regalo inmenso en salud" al resto de los gallegos al contribuir al desarrollo de la investigación.