Sito Miñanco vuelve a sentarse en el banquillo para ser juzgado por blanqueo

La sala analiza la petición de recusación de dos de los magistrados y dirime si el juicio sigue con este o con otro tribunal

Sito Miñanco llega a la Audiencia de Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Sito Miñanco llega a la Audiencia de Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra suspendió el juicio contra José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, por blanqueo de capitales. La sala estudia la petición de recusación de dos de los magistrados del tribunal por parte de la defensa del narco cambadés. 

Su letrado, Gonzalo Boye, señalaba en la sesión del martes que esos dos jueces –el propio presidente del tribunal, José Juan Barreiro, María Rosario Cimadevila– estaban "contaminados" por haber resuelto con anterioridad un recurso sobre la causa. Y en eso se basaban para pedir la celebración de una nueva vista con otros magistrados.

Ahora el tribunal decidirá sobre la recusación para ver si el juicio continúa con este o con otro tribunal. Será un trámite largo y será un juez distinto el que decida.

Prado Bugallo había llegado a la Audiencia de Pontevedra a las 9.58 para ser juzgado por un delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico, por el que el fiscal le pide 6 años de prisión y 10 millones de multa.

Miñanco ha llegado a las 9.58 horas de este jueves escoltado por la Policía, esposado y con una botella en las manos. En la primera jornada del juicio, celebrada el martes, el tribunal desestimó la petición de nulidad de la causa solicitada por los abogados de la defensa al entender que la investigación ha sido prospectiva y los hechos han prescrito.

Para este jueves, estaban previstas las declaraciones de Miñanco y del resto de encausados, su primera mujer, su cuñada, una de sus hijas y un empresario por su papel como testaferro. La defensa del narco había anunciado que este respondería a todas las preguntas en la sesión ahora suspendida.

ACUSACIÓN. La Fiscalía acusa a Miñanco de blanquear entre 1988 y 2007, a través de la inmobiliaria San Saturnino, 10 millones de euros, mediante la adquisición de bienes inmuebles en diferentes ayuntamientos de la provincia, entre ellos Pontevedra, Cambados o Sanxenxo. Este era el único juicio que tenía pendiente el narcotraficante gallego hasta su detención el pasado 5 de febrero en una macrooperación antidroga desarrollada en varios puntos de España y en la que resultaron heridos tres agentes de la Policía, entre ellos un GEO, al que le alcanzó una bala.

Miñanco, de 62 años, veinte de ellos pasados en prisión, se encontraba en semilibertad desde abril de 2015 y trabajaba como responsable de seguridad de una empresa de aparcamientos en Algeciras.

Sin embargo, y pese a haber manifestado su arrepentimiento al juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional a cambio de la obtención de la semilibertad, los investigadores creen que en realidad dirigía desde 2016 una banda de narcotraficantes dedicada a introducir cocaína en España y a blanquear dinero.

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