José Enrique Abuín Gey, El Chicle, único detenido por la desaparición y muerte violenta de la joven Diana Quer, ha sido trasladado por "riesgos potenciales" del penal pontevedrés de A Lama, donde ha estado en los últimos ocho meses, a la prisión de Mansilla de las Mulas, radicada en León.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias han informado de este cambio y de que este hombre abandonó este jueves A Lama para ya seguir cumpliendo prisión preventiva en la cárcel leonesa.
SEGURIDAD. El traslado del Chicle había sido solicitado por la dirección de la prisión pontevedresa en varias ocasiones por motivos de seguridad, al haber delatado este varón a narcos en una causa distinta en la que se vio implicado por este otro motivo.
Permanecía el Chicle en A Lama en una celda con una pared acristalada en el módulo de enfermería y con apenas contacto con el resto de los presos, pero a pesar de esas medidas, en las contadas ocasiones en las que sí ha compartido espacio con otros internos, se produjeron ciertos incidentes.
Hasta ahora, Instituciones Penitenciarias no había autorizado el traslado ya que las investigaciones abiertas en los juzgados de Ribeira contra él recomendaban su continuidad en Galicia por si era necesario realizar nuevas diligencias.
El traslado de José Enrique Aubín Gey se realizó así, una vez finalizada la investigación judicial, en un furgón de la Guardia Civil sobre las siete de la mañana de este jueves, aprovechando las conducciones habituales de presos entre prisiones que se producen cada semana.
El Chicle se encuentra en prisión preventiva acusado del secuestro y muerte de la madrileña Diana Quer, y, a la vez, ha de responer del intento de secuestro y violación de una joven de Boiro (A Coruña) y de la agresión sexual de la hermana gemela de su esposa en el año 2005.
OTROS REOS GALLEGOS. En la cárcel de Mansilla de las Mulas se encuentran otros conocidos asesinos gallegos. Uno de ellos es el parricida Javier Mirás, vecino de Labañou que mató en mayo de 2017 a su hijo en Oza-Cesuras. El otro es David Oubel, el primer condenado a prisión permanente revisable de España tras acabar con la vida de sus hijas en Moraña empleando una radial.
Además, allí fue trasladado hace unos meses Javier Ledo Ovide, acusado por el crimen de la gijonesa Paz Fernández.
