En Galicia, el palco de música es un verdadero símbolo de las fiestas y celebraciones tradicionales de una parroquia. A finales del siglo XX, se comenzaron a construir muchos para la interpretación de música en directo en las verbenas. En el siglo XXI, las nuevas formaciones musicales tuvieron que salir de los palcos debido a las exigencias técnicas, siendo sustituidos por modernos escenarios móviles.
Ahora, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) quiere volver a poner de relevancia este elemento arquitectónico a través del proyecto de investigación Palcos. Cultura material e festa na paisaxe rururbana galega financiado por la Axencia Galega de Innovación (Gain). Una iniciativa que pretende mapear, catalogar y documentar los palcos de música construidos entre 1970 y los 2000 por todo el territorio gallego.
El proyecto está liderado por el antropólogo y etnomusicólogo Iñigo Sánchez-Fuarros, que defiende los palcos como "verdaderos símbolos de la vida en comunidad que se teje alrededor de la fiesta en muchas parroquias y lugares".
El equipo de investigación está formado por especialistas en antropología, arqueología, geografía, estudios culturales, arte sonoro o arquitectura, e incluye investigadoras e investigadores del Incipit y de otras instituciones nacionales e internacionales.
La investigación se estructurará en tres fases diferentes. Durante el primer periodo se pretende identificar, documentar y catalogar palcos de música y otros vestigios materiales del campo da festa. Para este fin, se ha desarrollado una plataforma web colaborativa (palcos.montera34.com) en la que cualquier persona podrá identificar, localizar y proporcionar información sobre los palcos de música de su parroquia o localidad.
En la segunda fase se profundizará en la investigación, especialmente en el análisis de las dinámicas de cambio y permanencia en las condiciones materiales que hacen posible la fiesta. En esta fase, el equipo prestará especial atención a documentar el paso del palco efímero al palco construido y de este último, al palco móvil.
La tercera fase se hará en colaboración con el Laboratorio de Experimentaciones Etnográficas (Eel) del Incipit, y consistirá en una exposición final y la activación de alguno de los palcos en desuso.
