La viuda de uno de los marineros gallegos fallecidos en el Santa Ana denuncia al armador del pesquero

Alega falsedad documental ► En el naufragio perdieron la vida ocho de los nueve tripulantes, tan sólo se salvó el segundo patrón

Operación para el traslado a tierra del Santa Ana. J.L. CEREIJIDO (EFE)
photo_camera Operación para el traslado a tierra del Santa Ana. J.L. CEREIJIDO (EFE)

La viuda de uno de los ocho tripulantes del pesquero Santa Ana, hundido en marzo de 2014 frente a la costa asturiana, denunciará al armador del barco alegando falsedad documental, informó este domingo su gabinete de abogados.

El Santa Ana naufragó el 10 de marzo de 2014 y en la tragedia perdieron la vida ocho tripulantes, entre ellos cuatro españoles, tres de ellos gallegos, además de dos portugueses y dos indonesios, y tan sólo se salvó el segundo patrón del barco, Manuel Simal Sande, de Muros, quien relató posteriormente que estaba durmiendo cuando se produjo el accidente.

El pesquero, de bandera portuguesa con 34 metros de eslora y un peso aproximado de unas 200 toneladas, se hundió frente a las costas de Avilés y desde entonces los familiares de las víctimas han intentado dirimir responsabilidades en los Juzgados de esa localidad asturiana, donde hay investigaciones judiciales abiertas.

El gabinete de abogados KNM indica en un comunicado que la viuda de uno de las víctimas mortales, Ramona Rodríguez, prevé presentar este lunes, a las 12:00 horas una denuncia contra el armador de la embarcación, por "falsificación en los documentos de enrole en las titulaciones de la tripulación y en diversas comunicaciones a las capitanías de Pasajes, Ondárroa y Avilés".

De los nueve tripulantes a bordo ocho murieron, cuatro de ellos de nacionalidad española: Indalecio Manuel Mayo Brea, Lucas Mayo Abejón, Manuel Tajes Lestón y Marcos del Agua Chacón

Los abogados indican que "aunque no se pudo demostrar que el accidente no fue fortuito", la documentación aportada "demostrará que la titulación y los permisos de navegación eran falsos".

Rodríguez considera que las investigaciones judiciales abiertas tras el accidente, "no pudieron acreditar quién iba al mando del barco" en el momento del naufragio, cuando encalló contra unas rocas rumbo directo a la costa, en "circunstancias muy extrañas y que la investigación policial y judicial, tres años después, no ha podido determinar".

Se trata de "una nueva vía penal, consistente en demostrar que la falta de cualificación y de titulación de la tripulación, y de la persona que estaba en el puente de mando en el momento del accidente pudo ser la causa del accidente, lo que trata de acreditar mediante la entrega de partes de enrolamiento falsos y confeccionados dolosamente", según los abogados.

En la colisión, de los nueve tripulantes a bordo ocho murieron, cuatro de ellos de nacionalidad española: Indalecio Manuel Mayo Brea, Lucas Mayo Abejón, Manuel Tajes Lestón y Marcos del Agua Chacón.

La nueva denuncia indica que las listas de tripulantes fueron sometidas a los organismos competentes por parte del armador "con dolo, a sabiendas de su falsedad y de que la titulación de la tripulación era deficiente"

La nueva denuncia indica que las listas de tripulantes fueron sometidas a los organismos competentes por parte del armador "con dolo, a sabiendas de su falsedad y de que la titulación de la tripulación era deficiente".

El texto argumenta que hubo falsificación en la documentación aportada a las autoridades con "una cadena de mando de hecho en el buque, distinta a la comunicada a los organismos públicos, lo que pudo tener una consecuencia directa con el trágico accidente".

El buque fue despachado por última vez el 6 de marzo de 2014 en el puerto de Ondárroa y no volvió realizar ningún despacho, a pesar de volver a zarpar el 10 de marzo de 2014, por lo que "incumplió la normativa española y portuguesa", según los abogados.

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