La Xunta actualiza sus protocolos ante temporales: con alerta roja, las clases se suspenden

En caso de alerta amarilla, la actividad lectiva, extraescolar y el transporte en bus quedará anulada solo si se prevé que nieve. Si el aviso es por lluvia o viento, decidirá la comisión de alerta escolar. El Gobierno gallego también revisa las pautas de actuación en el caso de actividades deportivas
Oleaje en Burela. JOSÉ Mª ÁLVEZ
Temporal marítimo en Burela. JOSÉ Mª ÁLVEZ

El Consello da Xunta aprobó este lunes una actualización de los protocolos de actuación a desplegar en los centros educativos y en el ámbito deportivo en caso de alertas meteorológicas.  

Entre las principales novedades figura que, en caso de alerta roja en la comunidad, en una zona o un concello, “producirase a suspensión automática” de las clases, las actividades extraescolares y el transporte escolar y también de toda la actividad deportiva federada y de la ligada al programa Xogade.  En estos supuestos, queda determinada la no obligatoriedad de que el profesorado acuda a las instalaciones. 

En cambio, si el nivel de aviso es naranja –en el rojo y el naranja se considera que puede existir riesgo para las personas-- la actividad lectiva y deportiva solo se anulará de forma automática en caso de que nieve. Si el aviso naranja es imputable a la lluvia o al viento, la docencia se podrá llegar a suspender, al igual que el transporte dependiendo de las “circunstancias” que concurran en cada caso. La decisión recaerá en manos de las comisiones de alerta del ámbito formativo y deportivo. 

Según detalló el conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, los directores de los centros tendrán en sus manos comunicarse con las jefaturas territoriales de la Consellería de Educación para comunicar “a existencia dun perigo” que pueda justificar la adopción de una medida de este calado. Con este filtro, se pretende brindar un apoyo a las instituciones educativas y que la responsabilidad última sobre la decisión de cerrar las aulas recaiga en el Ejecutivo gallego. 

Con carácter general, una situación de alerta naranja por lluvia en una hora o en 12 horas supondrá prescindir de las actividades escolares en el exterior. Esta medida también se aplicará en caso de que el aviso sea por viento, aunque se podrá llegar a anular también la docencia y el autobús en función de la valoración e factores como la afectación en el horario lectivo y si concurren otros fenómenos meteorológicos adversos. 

En rueda de prensa, el presidente, Alfonso Rueda, incidió en la necesidad de “actualizar e reformular” los protocolos para “garantir a súa eficacia.

“Nas emerxencias, a coordinación e a planificación son cruciais”, recalcó por su parte Diego Calvo, que añadió que para que esto sea factible es necesaria “unha revisión constante” de las pautas de actuación. 

Las decisiones serán adoptadas por los representantes de las diferentes consellerías que forman parte de la Comisión Escolar de Alertas y de la Comisión de Alertas Meteorolóxicas Deportivas. Según indicó Rueda, a los representantes de las consellerías de Presidencia, Medio Ambiente y Educación, se sumará personal de Política Social, como responsable de las escuelas de educación infantil de 0 a 3 años. 

Las acciones que se vayan a activar tendrán como base el parte de alerta por fenómeno adverso emitido por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que se complementará con el emitido por MeteoGalicia. Calvo indicó que la emisión de estos informes suele producirse a las 11.00 horas, aunque se monitorizará la evolución del temporal por si correspondiese adoptar nuevas resoluciones. En caso de que los partes de las dos agencias sean divergentes, la Xunta adoptará las medidas pertinentes basándose en el pronóstico más desfavorable. 

Así las cosas, en el ámbito educativo, cuando la Dirección Xeral de Emerxencias de la Consellería de Presidencia reciba un boletín de la Aemet dando cuenta de un fenómeno adverso que pueda afectar a los centros educativos o a la seguridad del transporte escolar,  convocará a la Comisión Escolar de Alertas para activar medidas de protección. 

Por definición, los avisos de nivel amarillo no conllevan riesgo para la población, aunque atendiendo a la naturaleza del fenómeno climatológico, la comisión puede acordar reunirse para evaluar la adopción de medidas a instancias de alguno de sus miembros. 

Por otra parte, las consellerías con competencias en educación y movilidad podrán decidir excluir de cualquier decisión a los centros situados en las siete principales urbes cuando las condiciones del adverso declarado no afecten gravemente a las condiciones de circulación en la zona. 

¿Cómo se comunicarán las medidas a los padres?

La suspensión de las clases se comunicará a los centros, docentes y a las familias a través de la plataforma Abalar, “como xa se fixo por primeira vez con éxito na Mariña”, cuando el 29 de enero se decretó una alerta naranja por viento en tierra. 

Otras decisiones de menor calado serán trasladadas directamente a los centros a través del Portal Educativo. La información se trasladará “coa maior previsión posible”, antes de las 13.00 horas del día anterior al inicio del fenómeno meteorológico si el parte de la Aemet lo permite o “en calquera outro momento de maneira extraordinaria”. 

La anulación del transporte en bus será comunicada por las personas responsables de los contratos o directamente por la Dirección Xeral de Mobilidade a los representantes de cada empresa de autocares o de la Ute que se se hiciera con la concesión. 

¿Qué pasa con las actividades deportivas?

En caso de alerta roja, todas las actividades deportivas federadas y ligadas al programa Xogade quedarán suspendidas. 
Al igual que para los centros educativos, si el aviso es naranja, si es por viento o lluvia se suspenderá toda la actividad en el exterior, mientras que si se decreta por nieve se anularán todas las convocatorias. ¿Y si el fenómeno es en el mar? Lógicamente, se desconvocarán las actividades acuáticas. 

Los supuestos contemplados también estipulan cómo actuar en caso de alertas por altas y bajas temperaturas. En estos supuestos, no se prevé la suspensión de las competiciones o entrenamientos previstos, salvo que la comisión así lo decida. 

En todo caso, la suspensión de la actividad deportiva se ejecutará por medios electrónicos y por las redes sociales con la mayor anticipación posible. Por norma general, será, también en este caso, antes de las 13.00 horas del día anterior al inicio del fenómeno adverso. Si el parte llega más tarde, se hará en otro momento de manera extraordinaria. 

Los destinatarios de las comunicaciones serán la Unión de Federacións Deportivas Galegas, las federaciones deportivas de Galicia, las agrupaciones deportivas escolares afectadas y las instalaciones deportivas dependientes de la Xunta. 

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