Multa por sorpresa: estos radares de la DGT siguieron funcionando en el apagón
Los radares de última generación de la Dirección General de Tráfico (DGT) continuaron plenamente operativos durante el apagón eléctrico que afectó a España el pasado lunes 28 de abril. Estos dispositivos, conocidos como 'radares blindados', funcionan con energía solar, lo que les permitió seguir detectando infracciones de velocidad mientras otros sistemas dependientes de la red eléctrica quedaban inutilizados. Numerosos conductores, que presumieron erróneamente que los radares estarían inactivos debido al corte de suministro, podrían recibir multas inesperadas en las próximas semanas.
El apagón, cuyas causas exactas aún están siendo investigadas, provocó interrupciones en múltiples servicios esenciales y dejó sin funcionamiento a la mayoría de los dispositivos conectados a la red eléctrica. Sin embargo, los radares blindados de la DGT demostraron su autonomía energética gracias a su diseño específico que incorpora placas solares. Estos sistemas de vigilancia del tráfico pudieron mantener su actividad habitual de control de velocidad y transmisión de datos durante todo el incidente, a diferencia de otros dispositivos como los semáforos con cámara o ciertos tipos de radares fijos tradicionales.
Muchos conductores, según han confirmado fuentes de Tráfico, se confiaron al ver los semáforos apagados y otros sistemas inactivos, asumiendo erróneamente que los controles de velocidad tampoco funcionarían. Esta circunstancia podría traducirse en un incremento significativo de las sanciones por exceso de velocidad registradas durante las horas que duró el corte eléctrico.
¿Qué son los radares blindados y cómo funcionan?
Los radares blindados representan la última generación de dispositivos de control de velocidad implementados por la DGT. Incorporados al parque de vigilancia hace poco más de un año, estos equipos fueron adquiridos con un objetivo principal: reducir la vulnerabilidad ante los actos vandálicos que venían sufriendo los radares convencionales, un problema que ha ido en aumento durante los últimos años.
La denominación de "blindados" responde a sus características físicas de protección. Están equipados con cajas de seguridad fabricadas en acero de alta resistencia y cristales blindados que los protegen frente a intentos de sabotaje. Sin embargo, su principal innovación tecnológica, y la que les permitió seguir funcionando durante el apagón, es su sistema de alimentación autónomo mediante placas solares integradas que captan y almacenan energía independientemente de la red eléctrica.
Otra característica determinante de estos dispositivos es su avanzada conectividad. Disponen de sistemas GPS y conectividad Wifi que les permite transmitir las infracciones detectadas al centro de operaciones de la DGT de forma prácticamente instantánea. Esta tecnología garantiza que, incluso en situaciones excepcionales como la vivida durante el apagón, las sanciones puedan procesarse sin interrupciones.
Ubicación estratégica y distribución de los radares solares
La DGT ha desplegado estos radares blindados principalmente en puntos estratégicos de la red viaria española donde se han detectado mayores índices de siniestralidad o incumplimientos reiterados de los límites de velocidad. También se han instalado en zonas donde los radares convencionales habían sufrido ataques vandálicos recurrentes.
Actualmente, estos dispositivos están presentes en las principales vías interurbanas del país, con especial concentración en los tramos considerados de alto riesgo. Su implantación forma parte de la estrategia de la DGT para reducir la accidentalidad y mejorar la seguridad vial mediante sistemas de control cada vez más eficientes y menos vulnerables.