Un ingeniero con raíces en Castropol, favorito para relevar a Raúl Castro en Cuba

El actual vicepresidente del país, Miguel Díaz-Canel, no pertenece al viejo régimen pero ya ha avanzado que su política será continuista con la de sus predecesores

El vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel. ALEJANDRO ERNESTO (EFE)
photo_camera El vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel. ALEJANDRO ERNESTO (EFE)

Cuba vivirá esta semana un momento histórico y una nueva generación tomará las riendas de la isla caribeña que ha estado dirigida por Fidel y Raúl Castro en las últimas seis décadas.

Cuba afronta una nueva etapa sin el respaldo que a lo largo de su historia le han ofrecido distintos aliados internacionales y con fuertes convulsiones internas. Se adelanta al miércoles el debate, que durará dos días, en la Asamblea General en la que se aprobará el relevo generacional y el presidente Raúl Castro, cumpliendo con su palabra de no superar los dos mandatos, probablemente pasará el testigo a su pupilo elegido, Miguel Díaz-Canel, bisnieto de un castropolense y actual vicepresidente de Cuba.

Aquella generación que luchó en Sierra Maestra comienza a despedirse de los puestos de relevancia. La edad es importante y Raúl Castro deja la jefatura del Estado a los 86 años. No obstante, seguirá al frente de la Secretaría General del Partido Comunista hasta 2021, supervisando los cambios y reformas que pueda efectuar su sucesor.

Díaz-Canel no pertenece al viejo régimen pero ya ha avanzado que su política será continuista con la de sus predecesores

Díaz-Canel no pertenece al viejo régimen pero ya ha avanzado que su política será continuista con la de sus predecesores. Nacido en 1960 no participó en el célebre asalto del cuartel de Moncada en 1953 ni combatió en la revolución. Ingeniero en Electrónica, ha sido también profesor universitario y miembro del Partido Comunista de Cuba en el que ha ido escalando posiciones desde su juventud. Se convirtió en vicepresidente en 2013 y desde entonces ha sido el nombre barajado para dar el relevo a los hermanos Castro.

El poder al frente del Partido, que va a seguir en manos de Raúl, apenas despierta las esperanzas de una apertura rápida a la democracia. De hecho, en las calles de la isla apenas perciben el acontecimiento histórico como una excusa para el cambio. La sensación, según algunas webs críticas con el régimen, es que todo seguirá como hasta ahora.

En este sentido, Amnistía Internacional (AI) considera que la inminente partida de Raúl Castro de la Presidencia de Cuba representa una "oportunidad histórica" para revisar la situación de los Derechos Humanos en el país y por ello ha propuesto una 'hoja de ruta' para "transformar el enfrentamiento en diálogo".

En las calles de la isla apenas perciben el acontecimiento histórico como una excusa para el cambio. La sensación es que todo seguirá como hasta ahora

"Es un momento oportuno para entablar un diálogo esencial y constructivo sobre el futuro de Cuba. El nuevo presidente debe aprovechar esta oportunidad y consolidar los progresos en Cuba en materia de Derechos Humanos", ha dicho la directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara Rosas. Guevara Rosas ha mencionado en concreto "áreas como el acceso a la asistencia médica y a la educación", si bien ha enfatizado la necesidad de "abordar los problemas históricos de la nación en esa materia", que se refieren a "las restricciones que persisten sobre el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica".

"El Gobierno no debe dejar pasar esta oportunidad de dar paso a una nueva era de respeto por los Derechos Humanos" en la que se garanticen "los derechos de toda la población cubana, incluidos los de quienes critican al Gobierno, mediante el diálogo con todos los sectores de la sociedad", ha reclamado.

Por su parte, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, ha dejado claro en la reciente Cumbre de las Américas celebrada el pasado fin de semana en Lima que la isla no cederá "un milímetro" en sus principios, apuntando a un inmovilismo político.

Amnistía Internacional cree que la inminente partida de Raúl Castro de la presidencia representa una "oportunidad histórica" para revisar la situación de los Derechos Humanos en el país

Es el Partido Comunista el que autoriza los candidatos que se presentan a la Asamblea Nacional, por lo que al final los 605 candidatos son elegidos 'a dedo' y la idea de lo que suponen unas elecciones democráticas en Cuba sigue siendo una asignatura en la que suspenden.

La muerte de Fidel, en 2016, animó los vientos de cambio, pero Donald Trump les puso freno meses después con una vuelta a la antigua política de enfrentamiento. "En estos momentos el país es como un barco a la deriva", asegura a Europa Press Martha Beatriz Roque, ex presa política de la Primavera Negra.

CUBA ANTE EL FUTURO La socióloga cubana Marlene Azor sostiene que los éxitos de la Revolución se han perdido. El sistema sanitario ha quedado obsoleto, mientras que la educación ha dejado de ser universal en el estrato universitario, reservado solo para "revolucionarios", y en los niveles primario y secundario la calidad ha caído en picado porque los profesores prefieren trabajar como "repasadores" en clases particulares por los bajos salarios.

Con las reformas estancadas, la necesidad ha vuelto a Cuba. "No hay absolutamente nada para comer de proteína que no sean pollo, salchichas o un picadillo muy mal hecho que nadie sabe qué lleva"

Las reformas económicas tampoco han funcionado. Granma, diario oficial, reconoce que el 70% de las medidas anunciadas en 2011 no se han cumplido. El propio Raúl admite "errores e insuficiencias". "Tenemos que reconocer que nos falta mucho por hacer", dijo en una reciente reunión del Partido Comunista de Cuba (PCC). La lentitud se debe a la resistencia de la vieja guardia.

"Hablaremos de apertura económica cuando beneficie a todos los cubanos", reivindica a Europa Press la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler. Sin los 'petrodólares' venezolanos, sin el aliento de Obama y con las reformas estancadas, la necesidad ha vuelto a Cuba.

"No hay absolutamente nada para comer de proteína que no sean pollo, salchichas o un picadillo muy mal hecho que nadie sabe qué lleva", se queja Roque.

"Si el Gobierno no ofrece oportunidades (...) el país se vaciará y se quedarán solos dándose órdenes unos a otros"

Entretanto, se avecina un cambio demográfico. Cuba tiene una población cada vez más envejecida y los jóvenes, despegados de la retórica revolucionaria, "emigran porque hay una pobreza extraordinaria", ilustra Azor.

"Si el Gobierno no ofrece oportunidades (...) el país se vaciará y se quedarán solos dándose órdenes unos a otros", augura.

ENFERMEDAD DESCONOCIDA. En medio de los cambios que se avecinan en la isla, Canadá ha retirado a los familiares de sus diplomáticos por una misteriosa enfermedad, similar a la padecida por la delegación de Estados Unidos en Cuba. Funcionarios estadounidenses y canadienses destinados en La Habana han sufrido en los últimos meses una serie de lesiones cerebrales de origen desconocido. Al parecer, los diplomáticos siguen presentando síntomas que incluyen dolores de cabeza, mareos o falta de concentración. 

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