Investigan los fallos detectados en el submarino argentino antes de desaparecer

La búsqueda de la nave, hasta ahora infructuosa, se delimitó a 430 kilómetros de la costa patagónica

Zona en la que se busca el submarino. EFE
photo_camera Zona en la que se busca el submarino. EFE

La Justicia argentina investiga si unos fallos detectados en el submarino ARA San Juan en diciembre de 2016, poco menos de un año antes de perderse sin dejar rastro en el Atlántico, fueron solucionados y si de lo contrario pusieron en peligro el buque y a sus 44 tripulantes, todavía desaparecidos.

Así lo explicó este miércoles en declaraciones al diario La Nación la jueza Marta Yáñez, encargada de la causa en el que se investiga la desaparición del buque, por la que este miércoles comparecieron en la sede judicial, situada en la localidad patagónica de Caleta Olivia, los auditores que hicieron una inspección del buque en diciembre de 2016.

En esa revisión, según la magistrada, se detectaron "fallas de alistamiento" al ARA San Juan, en la navegabilidad, que "podrían poner en peligro tanto al ARA como a la tripulación".

"Quienes declaran son los inspectores que firmaron a esa inspección, material que forma parte de las primeras doce cajas" que la Armada entregó a la Justicia con información del submarino, añadió Yáñez, que dirige una causa que de momento solo busca determinar si existió delito alguno en torno a la desaparición del buque.

La ronda de declaraciones testimoniales comenzó el pasado lunes con la visita al juzgado de los dos tripulantes que no llegaron a embarcarse en el ARA San Juan cuando se disponía a realizar el camino de vuelta de su último viaje, desde el puerto austral de Ushuaia hasta la ciudad bonaerense de Mar del Plata, durante el cual desapareció.

"Me han dado su versión respecto de lo que vivieron en el viaje de ida de Mar del Plata a Ushuaia, informaron alguna avería, pero la minimizaron porque por su condición de marinos y submarinistas están acostumbrados al riesgo", señaló la jueza.

"No pudieron dar precisiones de otras averías, pero sí me detallaron las funciones que tenían los 44 submaristas", matizó.

El jueves comparecerá el capitán de navío y portavoz del cuerpo castrense Enrique Balbi que como fue comandante de otro submarino se espera que pueda aclarar "la gravedad de las falencias" que se detectaron en 2016.

"Pretendo detectar si tras la inspección se lograron superar las falencias de alistamientos", remarcó Yáñez, que subrayó que "para el aporte de la causa" le parece "necesario" desentrañar las cuestiones técnicas, "las condiciones que navegaba, las comunicaciones, quién habló con quién".

La búsqueda del submarino en el océano, hasta ahora infructuosa, se delimitó a 430 kilómetros de la costa patagónica, en torno a una zona donde varias agencias internacionales informaron de la detección de una explosión horas después de desaparecer la nave.