La realización de estudios superiores de especialización es cada vez más común entre los universitarios españoles. El deseo por diferenciarse en el mercado o conseguir mejorar en la categoría profesional son dos de las principales motivaciones para continuar los estudios después de graduarse.
Al realizar la matrícula, los alumnos sopesan el precio, el prestigio de la institución que imparte el máster y sobre todo sus posibilidades de inserción en el mercado laboral una vez conseguida la titulación. Sin embargo, según HazMiTrabajo, muchos pasan por alto que las líneas de investigación del departamento a cargo del máster, pueden resultar tanto o más determinantes para su especialización que cualquiera de los otros factores que valoran.
¿Qué son las líneas de trabajo o investigación?
Tradicionalmente, las diferentes universidades y centros de educación superior cuentan en su acervo histórico con el desarrollo de unas líneas de investigación concretas. Éstas pueden estar declaradas de forma oficial o simplemente se puede seguir su devenir a partir de las publicaciones científicas que involucran a docentes y grupos de investigación.
Los congresos que organizan, las publicaciones periódicas que editan, sus vinculaciones institucionales e incluso el patrimonio de las universidades también pueden dar pistas de hacia dónde irradian sus intereses y por qué (más allá del beneficio de sus alumnos) ofertan uno u otro Máster.
Entre todos estos indicios, las líneas de investigación que muchos Máster imponen a sus alumnos a la hora de realizar el TFM, pueden ser un indicativo directo del nivel de especialización que alcanzarás con la titulación que ofrecen. También te ayudarán a formarte una idea realista de cómo te percibirán en el mercado laboral una vez titulado.
¿Qué se puede saber de un máster por las líneas de investigación que ofertan para hacer el TFM?
Aunque en muchos Máster se permite a los alumnos elegir con total libertad el tema del TFM, otros limitan la oferta a una o dos plazas para áreas temáticas concretas. Incluso, llegan a determinar el orden de elección en función de las calificaciones obtenidas en el resto de asignaturas.
Sin duda éste es un aspecto interesante para los alumnos antes de decidir matricularse. Ofrece valiosa información respecto al verdadero nivel de especialización que se alcanzará, además de otras particularidades, como si el máster tiene:
- Carácter local.
- Opción de mención internacional.
- Predominio teórico o práctico.
- Vínculo estrecho con otras instituciones.
Qué más tener en cuenta al elegir un máster
"Investigar" el máster más allá de la información que se proporciona con la matrícula, es algo lógico. Se trata de una inversión importante de tiempo, esfuerzo y dinero, que debemos estar seguros de rentabilizar. Además de la información general que podamos obtener de manera directa o indirecta sobre el Máster, debemos evaluar cómo se adecua a:
- Nuestras aspiraciones personales: dónde queremos vivir, si estamos dispuestos a dejar a nuestra familia…
- Nuestras capacidades: si las refuerza o las compensa.
- Compatibilidad con otros estudios que ya hayamos realizado o con los que pensemos continuar en el futuro.
Al tratarse de estudios de especialidad, también es importante valorar si el Máster supondrá para nuestra carrera un complemento o, dentro del mercado, podría encasillarnos a un área demasiado concreta.
