La estabilidad financiera es uno de los valores más relevantes en términos de bienestar. Por eso, saber cómo salir indemnes de una crisis económica, algo a la orden del día en los tiempos que corren, disfrutar de solvencia para los imprevistos o planes más esperados o incluso montar nuestro propio negocio en aras de gozar de independencia monetaria son acciones de interés. En todos estos casos, los préstamos online son un recurso del más alto nivel; motivo por el cual conviene analizar dicho sector y quedarse con las entidades más destacadas del panorama virtual.
Cómo solicitar un préstamo rápido por internet
Los bancos han sido, hasta la fecha, las empresas a las que acudíamos cuando teníamos la necesidad de solicitar un préstamo. No obstante, esto ha cambiado en gran medida desde la aparición de entidades financieras alternativas como lo es Bondora. Una compañía de prestigio que resume todo el proceso de solicitud a una gestión telemática desde su página web: www.bondora.es/prestamos/prestamo-rapido/.
Para pedir un crédito por internet, todo lo que tenemos que hacer es rellenar un breve formulario desde la web correspondiente. En este documento indicamos cuánta cantidad deseamos percibir y qué margen de tiempo necesitamos para hacer efectiva su devolución. Aportando nuestro DNI y nuestro número de cuenta bancaria, la entidad hará efectiva la concesión del dinero en un margen de unas horas.
Por otro lado, cabe hablar de los requisitos que nos obligan a cumplir las instituciones bancarias para disfrutar de este servicio. Las nóminas y los avales tienden a ser indispensables; además de su empeño por estudiar nuestro pasado en aras de comprobar que no estamos adscritos a listados de morosos como ASNEF. Sin embargo, estas entidades prescinden de dichas condiciones, facilitando drásticamente la obtención de un ingreso económico.
Por qué confiar en Bondora
Bondora ha aparecido en un contexto comercial en lo que a los préstamos online se refiere ya parcialmente saturado. De hecho, mientras que en un principio eran muy pocas las entidades que ofrecían dicho servicio, hoy en día existen muchas que presentan cláusulas abusivas. Una condición que ha manchado en gran medida la imagen del sector en su conjunto.
Ante tal realidad, esta empresa ha apostado por la excelencia en la concesión de préstamos virtuales. Una característica que podemos ver reflejada en sus intereses, los cuales suelen oscilar el 19’9% TAE, reduciendo así el coste del crédito en base a otras compañías. También permite pedir hasta 10.000€ y devolverlo en un margen de 5 años; mientras que el resto de las entidades suelen limitar la cantidad máxima a 1.000€ y exigen una devolución en unos pocos meses.
Con todo esto, sumado a la transparencia que presenta Bondora en su página web, cada vez son más las personas que confían en su buen hacer de las cosas. Una empresa que ha llegado para demostrar que la eficiencia y la claridad comercial pueden ser sellos característicos de las instituciones de préstamos privados; dejando de lado cualquier tipo de inconveniente en torno a dicho servicio.
Usos que les puedes dar a los créditos online
No existe un único motivo por el que pedir un préstamo online; no obstante, en los tiempos que corren este mercado se ha disparado como fruto de las crisis económicas mundiales. Con un crédito rápido podemos fraccionar pagos tan importantes como las tasas del coche, el alquiler o la factura de la luz; haciendo que nuestra estabilidad vital no caiga en peligro.
De igual forma, dadas las grandes perspectivas de éxito corporativo que hay en internet y la baja inversión que necesita el emprendimiento en el mercado online, los 10.000€ de Bondora son suficientes como para montar un negocio. Una apuesta para tomar las riendas de nuestra vida laboral y, en el menor margen de tiempo posible, recuperar lo invertido con creces para amortizar el préstamo.
Así pues, queda en tus manos proceder con la solicitud de ese dinero que tan bien te va a venir según tus intereses. Eso sí, hagas lo que hagas con el capital prestado, es fundamental que acudas solo a compañías de prestigio que, como Bondora, evitan conflictos a posteriori.
