Todos los vehículos que estén dados de alta en el registro de la Jefatura de Tráfico deben estar asegurados obligatoriamente. Si buscas una póliza para tu coche, hay unos cuantos puntos que debes considerar para realizar la mejor elección.
Coberturas
Cuando firmas un seguro de coche debes tener muy presente en qué supuestos la aseguradora responderá ante posibles incidentes. Las coberturas son los servicios que ofrece la compañía a cambio del pago de una cuota anual. Existen varias coberturas:
- Responsabilidad civil obligatoria: cubre los daños que hayas causado en un posible siniestro.
- Vehículo de sustitución: cuando tu coche debe ir al taller, podrás reclamar un vehículo de sustitución para que no te veas desasistido durante el tiempo que no puedas disfrutar de tu automóvil. Esta cobertura es fundamental para aquellos que dependen del coche como, por ejemplo, todas esas personas que lo utilicen para trabajar y no tengan otros vehículos.
- Gestión de multas: si recibes una multa, puedes avisar a tu aseguradora para que recurra la sanción.
- Asistencia en viaje: para solventar imprevistos como pinchazos, que el coche no arranque o la pérdida de las llaves.
- Robo: cobertura en caso de que el coche sea sustraído.
- Incendio: cláusula que protege tu vehículo ante incendios.
- Otras: son muchas las opciones de cobertura que ofrecen las aseguradoras. Infórmate bien de cuáles tienes disponibles y cuánto suben el coste de la póliza. Encontrarás coberturas como rotura de cristales, defensa jurídica, retirada del permiso de conducir…
Franquicias
La franquicia de los seguros son una novedosa fórmula de contratación que se ha creado para abaratar el coste del seguro. Consiste en una estrecha colaboración entre compañía aseguradora y cliente según la cual el precio de la póliza es inferior al que debería tener, pero como contrapartida, el asegurado asume una cantidad de la reparación en caso de que el incidente sea culpa del asegurado.
Los seguros con franquicias son una excelente opción para quienes no suelen dar partes a su aseguradora porque suponen un buen ahorro en el pago anual del seguro.
Por el contrario, a aquellos conductores que suelen tener problemas con el coche, aunque ahorren en el coste anual, les resultará menos rentable, ya que ellos mismos deben pagar una parte de la cobertura, un dinero que hay que añadir al pago realizado por el seguro.
La letra pequeña
Firmar el seguro de tu coche no es algo que debas hacer a la ligera. Es verdad que el papeleo puede resultar aburrido y tedioso, pero hay muchas cosas en juego en la contratación de tu póliza, así que tómate el tiempo que necesites para leer el contrato en su totalidad. Si durante la lectura te surge alguna duda, pregunta todo lo que quieras hasta que hayas entendido el contrato a la perfección. Si para ello tienes que consultar a terceras personas, hazlo. Pregunta y pide que te clarifiquen todo.
Esta es la única manera de que conozcas todos tus derechos y deberes como asegurado. Podrás reclamar cuando sea preciso y, sobre todo, podrás calcular seguro de coche de manera más precisa si el precio que vas a pagar por el seguro es justo o no. Al fin y al cabo, los seguros están para ayudarte y para servirte, no al revés.
