En momentos de desesperación y frustración, el psicólogo siempre está disponible para tender su mano y ayudar a conseguir la paz. Las técnicas y métodos que conoce y aplica, le permiten orientar al paciente, ayudándole a cambiar por sí mismo, sus pensamientos tóxicos y conductas dañinas. Para que todo esto se pueda dar, es vital que la persona reconozca y pueda identificar que tiene un problema que le está robando la paz.
La vida presenta, a todas y cada una de las personas, una serie de desafíos diarios que, normalmente, se pueden superar. Sin embargo, algunos se sienten exhaustos y agotados por cosas como la rutina del día a día o el ritmo de trabajo. Las emociones negativas provienen de la misma mente y resulta necesario contar con ayuda profesional para controlarlas mejor.
Cuando alguien pasa por experiencias como la muerte de un ser querido, una ruptura, un accidente o una adicción, se debe buscar el apoyo de un especialista que pueda devolver el ansiado bienestar que se ha perdido.
El experto indicado para solucionar todas estas situaciones es el psicólogo. Las herramientas y métodos que conoce en profundidad, y aplica oportunamente, le permiten cambiar la conducta y el pensamiento del paciente, ayudando a la persona a eliminar y reemplazar aquellas actitudes que le puedan aquejar. De esta manera, se puede encontrar la curación y la paz que se encuentran escondidos dentro de cada persona.
A la hora de buscar un psicólogo, es importante tener en cuenta que el servicio que ofrece cada uno de ellos difiere enormemente en calidad. Se deben elegir profesionales que tengan siempre al cliente y su bienestar por delante, además de usar técnicas comprobadas científicamente a la hora de realizar sus terapias.
Afortunadamente, los psicólogos en Galicia son especialistas de la zona con bastante prestigio. Un buen psicólogo especialista en Santiago de Compostela será capaz de devolverle la esperanza y la paz a aquellos que se sienten perdidos y desorientados, ayudándoles a que ellos mismos puedan resolver sus problemas para volver a disfrutar del día a día.
Señales que indican la necesidad de acudir a terapia
Los pacientes que toman la decisión de ir al psicólogo, normalmente pasan por un difícil proceso de aceptación de la realidad, antes de recibir la ayuda. Muchas veces la situación es obvia, puede que la persona esté en duelo y necesite desahogarse, por ejemplo. Sin embargo, en ciertos casos la persona ni siquiera se da cuenta de que existe un problema.
Las personas que sufren ansiedad, estrés, depresión, ... normalmente viven como si nada, acostumbradas a su situación como si fuera algo común. Lo cierto es que hay mucho más allá de ese hueco en el cual se encuentran, aunque no se den cuenta de ello.
Lo primero que hay que hacer es reconocer el problema, afrontando la realidad. De esta manera, será posible entender las acciones a tomar para cambiar; siendo la primera de ellas, acudir a terapia.
Por ejemplo, existen muchas personas ahogadas en una depresión, que piensan que su estado de tristeza y malestar es normal. Este tipo de emociones son importantes para crecer y superar los malos momentos, pero cuando tienen una duración extremadamente prolongada, esto puede ser síntoma de una patología que requiera tratamiento profesional.
Otra señal de que se necesita ayuda profesional, es vivir emociones como el estrés o la ira constantemente, sin tener capacidad de poder controlarlas de manera adecuada. La frustración puede hacer pensar que estos sentimientos son normales (y en cierta medida lo son), pero cegarse por ellos y tratar mal a los demás y a uno mismo, por culpa de ellos, significa que se necesita terapia.
La ansiedad es otro mal bastante común en las personas, que lamentablemente puede pasar desapercibido, considerando que es un “sentimiento normal”. Sentirse acelerado por cualquier situación irrelevante, tener miedo a peligros inexistentes, entre otras emociones similares, son difíciles de superar por uno mismo.
Además, muchas personas cuentan con dificultad para mantener relaciones personales saludables. Ya sea que la persona no cuente con habilidades sociales, o que se comporte de forma tóxica con los que están a su alrededor, resulta necesario recibir ayuda de un especialista para poder mejorar la manera en la que se interactúa con los demás.
Se recomienda la terapia cognitivo-conductual
Todos los problemas anteriormente mencionados merman de manera significativa en la paz mental de cada persona. El psicólogo es el profesional capaz de ayudar a lidiar con esas situaciones difíciles de superar.
Es preciso conocer que existen diferentes enfoques de tratamiento, cada uno con diferentes grados de efectividad. El más preciso y con mayor respaldo científico es la terapia cognitivo-conductual TCC, que pone énfasis en los aspectos cuantificables de la conducta y de la mente, para ejecutar el tratamiento.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) estudia los aspectos cognitivos y conductuales de la persona con categorías marcadas, evitando formulaciones vagas sobre el estado del paciente.
Gracias a esto, se pueden utilizar técnicas directas y prácticas avaladas por la evidencia y el método científico. Todo esto tiene como principal ventaja una gran meticulosidad y un rigor científico mayor a la hora de ejecutar el tratamiento.
La efectividad de la terapia, entonces, no está determinada por el boca a boca o por lo que diga el especialista; se ha comprobado que todos estos métodos en realidad terminan beneficiando al paciente.
Como su nombre indica, la terapia cognitivo-conductual (TCC) realiza una intervención, tanto sobre los pensamientos como sobre las actitudes. La relación existente entre estos dos aspectos de la mente, es la que genera los problemas y los trastornos mentales, y trabajando en ellos será posible sanar.
Este enfoque terapéutico pone la responsabilidad del cambio en manos del paciente. Esto significa que el psicólogo no será una guía que explique pasos específicos para curarse, sino que cumple el papel de orientador y formador de la persona ,para que esta misma pueda tomar las acciones necesarias por ella misma.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser la más efectiva de todas las psicoterapias, por lo que es la mejor opción a considerar cuando se requiere ayuda psicológica. Gracias a este tratamiento es posible superar rupturas o duelos, dejar atrás las adicciones, eliminar las depresiones o ansiedades y finalmente encontrar la paz.
