La Fiesta del Pulpo de O Carballiño (Ourense) es, sin duda, la cita de referencia del calendario estival de celebraciones gastronómicas en el interior de Galicia. Declarada de interés turístico, tiene lugar cada segundo domingo de agosto.
La asistencia aproximada a las últimas ediciones, según los organizadores, es de unas 60.000 personas, que se apiñan -a modo de picnic masivo- en el parque municipal de la localidad para degustar este plato, usualmente acompado por el exquisito pan de cea y regado con vinos tinos de la vecina zona de O Ribeiro.
El pulpo á feira, al estilo tradicional, es el rey de la fiesta. Cocido en grandes perolas de bronce, se sirve empapado en aceite y con un generoso aporte de sal (preferentemente gorda) y pimentón (dulce o picante, para quien prefiera emociones fuertes).
Pulpeiras
Y si el pulpo es el rey, las verdaderas reinas oficiosas de la celebración son las pulpeiras de la parroquia de Arcos, famosas por su maestría a la hora de preparar un plato que, aunque procedente del mar, ha encontrado en el interior de Galicia su sancta sanctorum, gracias en gran medida a su tradicional consumo masivo en las ferias y mercados locales (de ahí la denominación de “Pulpo á feira” para la preparación más popular).
Por lo demás, la fiesta goza de un gran tirón en toda Galicia y, quizás por eso, como ocurre con otras de similar relevancia dentro de la Comunidad Autónoma, suele convertirse, también, en punto de encuentro de políticos de diferente color.
