Y quién no ha soñado alguna vez con ir a París, visitarla y pasear por sus calles, plazas, admirar sus monumentos que tantas veces han contemplado en revistas, televisión, cine e incluso en novelas donde la trama se desarrolla en ellas. Todos han imaginado en alguna ocasión con pasear por sus famosísimos barrios que ya casi conocen a base de oír hablar de ellos, presumir de conocerlos a amigos y compañeros y buscar información que les haga casi unos turistas veteranos cuando los visiten. Y qué decir de sus espectáculos y locales nocturnos que casi conocen con si fueran clientes asiduos.
No es necesario aportarles ideas sobre qué hacer en París porque cada uno tendrán las suyas propias, como también saben que es una ciudad para volver siempre y para vivirla en varios días. Y además intuyen que hay otra forma de conocer la ciudad de la luz, y quizás un París secreto que se sale de los itinerarios de turismo habituales.
Como también hay rutas a pie que les aportarán una perspectiva de la ciudad poco usual y un contacto con sus gentes que no tendrán en las habituales visitas guiadas o en los monumentos y eventos multitudinarios.
Anímense a conocer la ciudad del amor, como se la denomina habitualmente, no le faltarán lugares que visitar, pero hay que decidirse ya. Un simple fin de semana es suficiente al principio, la excusa de que no tienen tiempo ya no es válida. Los vuelos se han abaratado y están al alcance de todos. El alojamiento es variado y numerosísimo como corresponde a una capital donde las visitas son continuas en cualquier época del año. Y por si aún les falta la motivación extra, seguro que saben que hay una ruta de las compras que en más de una ocasión habrán mirado con deleite en revistas o en internet y casi tienen marcadas las tiendas a visitar.
Pero no solo hay tiendas de lujo, y muchas, todas. También existen unos mercados callejeros que deben visitar. Es una oportunidad única de conocer los rastrillos de París, el mercado de las pulgas, los mercadillos que en los barrios colocan la mercancía en la calle y que en cada uno pueden encontrar los objetos más diversos. Y porque París es sueño, la ilusión de encontrar un tesoro entre sus mercaderías, en forma de cuadro original, primera edición de libro famoso, y otros similares, siempre subsiste en su mente. Prueben a conocerlos, hay muchos, y les encandilará.
Entren en Los Mercadillos de París y encontrarán todos los que pueden visitar y las mercancías que en ellos se venden. En la especialidad de cada uno, y elijan por cuál comenzar, porque deben conocerlos todos. Luego, cuéntenlo y compartan sus experiencias y, quizás, algún tesoro.
