Hasta el rabo, todo es cerdo en Carnaval

Vista parcial de la cocina de Pulpería et Parrilla Baco

PUEDE CAER agua a cántaros , pero en febrero, e incluso a principois de marzo, no hay nada comparable con la gastronomía gallega y la lucense en particular. El Entroido se celebra en la mesa, de una forma pantagruélica, que es tanto como decir en torno a un completo cocido. Eso es precisamente lo que ofrece durante este puente vacacional la Pulpería et Parrilla Baco a sus clientes. La sopa, como entrante; la soá, el butelo, los chorizos, la cachola, la patata, los garbanzos y otras viandas que conforman esa sinfonía de sabores.

El precio no puede ser más atractivo: 20 euros por cabeza, que incluyen vino, café y un chupito, que suele ser una buena ayuda para digerir tan potentes viandas. Los postres, como es costumbre en este establecimiento, serán caseros.

La propuesta es digna de disfrutar sin prisas y con unos tragos de tinto de Ribeira Sacra.

Este local, que con su nombre y decoración en tonos blancos exalta al dios del vino romano, ofrece una suculenta cocina tradicional, basada en el pulpo y las carnes a la brasa, las dos grandes insignias de la gastronomía lucense. El cefálopodo se prepara tanto al estilo feira como a la brasa, y el entrecot de buey es el plato más demandado por los comensales.

La Pulpería et Parrilla Baco, cuyo propietario es David Rodríguez, tiene otro gran aliciente: una excelente relación precio-calidad, con un menú degustación de 15 euros. En este caso se pueden elegir siete entrantes y otros tantos segundos. Entre los primeros platos se ofrecen langostinos, navajas, zamburiñas, gambas al ajillo, el pulpo á feira y la ensalada Baco.

Como segundos destaca el bacalao a la portuguesa, otro de los platos estrella del local. El lomo del pescado, de unos 300 gramos, se hace con un sabroso refrito y va acompañado de pimientos rojos y verdes.

El rape en salsa y el lenguado a la plancha son otras de las opciones del menú degustación, junto al solomillo al roquefort, el tradicional churrasco de cerdo o de ternera y el entrecot de buey.

El churrasco de cerdo y ternera se incluyen juntos en la parrillada de carne, que es una buena opción para dos o más personas.

Otro de los atractivos de este restaurante son los postres caseros. La tarta de queso al horno, el flan de vainilla y la tarta de galleta y chocolate siempre están en la carta, al igual que la tarta Baco, que es la denominación que recibe un exquisito bizcocho de dos chocolates. El café, un Candelas de calidad superior, también está muy bien hecho.

A la hora de tomar unos pinchos o incluso de comer se puede disfrutar de una caña de cerveza Galicia de bodega. También se puede escoger entre una amplia gama de vinos de la Ribeira Sacra, que junto al Rioja son los más vendidos. En blancos crece el consumo del godello, de la denominación de origen de Valdeorras.